El viaje del surf en los Juegos Ol¨ªmpicos: de Par¨ªs a Tahit¨ª
En la ex¨®tica y peligrosa ola de Tehaupo¡¯o, situada en la Polinesia Francesa, tres surfistas espa?oles har¨¢n historia al participar por primera vez en la cita ol¨ªmpica
Una comitiva de cuatro surfistas espa?oles pondr¨¢ hoy rumbo a la sede ol¨ªmpica m¨¢s remota de la historia. En Tahit¨ª, isla paradis¨ªaca de la Polinesia Francesa a 15.000 kil¨®metros de la capital, los Juegos Ol¨ªmpicos dejar¨¢n la postal m¨¢s bella en uno de los enclaves m¨ªticos del surf. Par¨ªs ha elegido esta sede tan distante ¡ªaunque ubicada en territorio franc¨¦s¡ª para permitir disfrutar de una ola ¨²nica para arropar una competici¨®n en un marco impresionante. Tres de los surfistas inscribir¨¢n su nombre en la historia y buscar¨¢n la medalla en Par¨ªs 2024, mientras que el cuarto les apoyar¨¢ en todas sus necesidades, como ha venido haciendo a lo largo de la olimpiada.
Aritz Aranburu, el ¨²nico espa?ol en haber disputado el circuito profesional de la World Surf League ¡ªpara entendernos la Champions de la disciplina¡ª, es el h¨¦roe que quedar¨¢ entre bambalinas de este gran logro del surf nacional. ?l ha sido el encargado de planear la hoja de ruta hacia la ex¨®tica y peligrosa ola de Tehaupo¡¯o, tan preciosa como letal, con el soporte de Basque Team, el CSD y el COE. Era una elecci¨®n l¨®gica: nadie en Espa?a tiene m¨¢s experiencia sobre la misma ni puede transmitir mejor sus secretos a los grandes protagonistas. En el anterior ciclo ol¨ªmpico, el veterano de 38 a?os estuvo a punto de clasificarse para el debut de la disciplina en Tokio, y dice que poder participar a su manera en este momento cumbre le llena de alegr¨ªa.
¡°Que me pidan que vaya con ellos a los Juegos, para m¨ª, es la guinda del pastel. Ver que nuestros surfistas hab¨ªan conseguido tres plazas fue muy bonito, sent¨ª que formaba parte del proceso y pasaba el testigo a las nuevas generaciones¡±, cuenta a EL PA?S Aranburu, nativo de Zarautz. Los tres pioneros del surf ol¨ªmpico espa?ol, y no es una coincidencia, salen de la misma zona del Pa¨ªs Vasco. Nadia Erostarbe (24 a?os), tambi¨¦n zarautzarra; Janire Gonz¨¢lez-Etxabarri (19 a?os), de la vecina Zumaia; y Andy Criere (28 a?os), de la cercana Hendaya ¡ªen Francia¡ª, se conocen de toda la vida y son todos producto de la brillante cantera vasca del surf. Los tres crecieron con su singular profesor en Tahit¨ª como uno de sus principales referentes, y han podido disfrutarle de cerca en los dos viajes de preparaci¨®n previos a la competici¨®n que arranca el pr¨®ximo 27 de julio.
¡°?l ha logrado juntar todas las ayudas para llevarnos all¨ª, y sin ¨¦l creo que no estar¨ªamos ni la mitad de preparados de lo que estamos ahora¡±, constata Criere. ¡°El programa se ha planteado muy bien, y Aritz nos ha compartido todo su conocimiento de la ola y la zona, y tambi¨¦n esa mentalidad de ganador y guerrero que le han llevado tan lejos, con grandes m¨¦ritos en esta ola a nivel competitivo y, en general, como surfista¡±, a?ade el m¨¢s veterano de los ol¨ªmpicos. Aranburu, efectivamente, logr¨® su mejor resultado profesional en la rompiente de aguas cristalinas que se come literalmente la isla. De un fondo marino a cinco kil¨®metros de profundidad, la marejada topa con un arrecife que apenas cubre la cintura, creando verdaderas lenguas de agua salada reservadas a los grandes especialistas.
Los tres protagonistas, que han competido hasta ahora en la segunda divisi¨®n del surf mundial, han tenido que hacer un programa intensivo de tubos, la maniobra m¨¢s codiciada de la disciplina. B¨¢sicamente, colocarse dentro de la ola, entre el labio y la rompiente, para salir disparados a gran velocidad antes de que la misma les engulla hasta el lecho marino. En Tehaupo¡¯o, las olas en los mejores d¨ªas pueden alcanzar los siete metros, y los riesgos de una ca¨ªda a destiempo se miden en las numerosas cicatrices que marcan a quienes se han atrevido a surcarla. El reto es f¨ªsico y t¨¦cnico, pero sobre todo mental. ¡°Compites contra ti mismo, y el objetivo es adaptarte lo mejor posible a la ola. Este deporte depende de la madre naturaleza y de c¨®mo te adaptas a ella¡±, desgrana Aranburu.
En los dos costosos pero imprescindibles viajes de entrenamiento, ambos de 10 d¨ªas, los surfistas han podido probar todas las condiciones posibles en la ola e intercambiar sensaciones. Debido a la complicada log¨ªstica y el prohibitivo desembolso del destino, dif¨ªcilmente hubieran podido probarse en uno de los escenarios mitol¨®gicos de la disciplina con toda la comodidad y herramientas pertinentes. ¡°Me ha inspirado haber hecho tan buen grupo entre los cuatro. Somos muy diferentes, pero al fin y al cabo surfistas¡ y vecinos¡±, destaca Criere. Habr¨¢n tomado un centenar largo de olas por cabeza, y no demasiadas en condiciones extremas. ¡°Hay que caerse muchas veces y levantarse. Coger muchas olas¡±, resume el hispano-franc¨¦s. Ese c¨²mulo de experiencias ser¨¢n el principal activo que todos llevar¨¢n en la mochila, un poco m¨¢s ligera para Gonz¨¢lez-Etxabarri, que se perdi¨® el primer viaje por culpa de una lesi¨®n.
La recta final de su preparaci¨®n ha consistido en ultimar detalles con los de casa, un poco de surf y un punto adicional de gimnasio despu¨¦s de despertar el gen competitivo en algunos campeonatos. ¡°Hay que trabajar la mentalidad, coger ritmo de competici¨®n, y despu¨¦s f¨ªsicamente tirar mucho de remada, de potencia y resistencia. Es una ola que pide eso¡±, apunta Criere. Erostarbe, que est¨¢ en el mejor momento de su trayectoria y tiene visos de medalla, viene de firmar una quinta plaza en Sud¨¢frica y sigue cerca del sue?o de clasificarse para el circuito mundial. Ser¨ªa la primera mujer espa?ola en conseguirlo. En la misma cita en Ballito, Gonz¨¢lez-Etxabarri termin¨® novena, mientras Criere no ha podido disputar finalmente el campeonato de Espa?a en Galicia por el aplazamiento del mismo.
¡°Olas as¨ª, lo que te piden, es estar tranquila. En situaciones dif¨ªciles hay que saber mantener la calma¡±, indica Erostarbe. ¡°Los viajes han sido una experiencia incre¨ªble y haber cogido esa confianza para los Juegos Ol¨ªmpicos ha sido magn¨ªfico¡±, a?ade. Ella fue la primera que logr¨® en el Mundial de Puerto Rico la clasificaci¨®n para la cita, y Etxabarri tendr¨¢ el honor de ser la primera en participar en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Quedar¨¢ saber si alguna podr¨¢ seguir, en la exigente, bell¨ªsima y peligrosa ola de Tehaupo¡¯o, haciendo historia y mordiendo un metal entre las mejores del planeta. Aranburu, el pionero y uno de los arquitectos de este ¨¦xito, se conforma con que todos den la mejor versi¨®n de s¨ª mismos: ¡°Me encantar¨ªa que hagan una actuaci¨®n en la que puedan demostrar que han abrazado este proceso y han sabido adaptarse a esta ola¡±.
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