Surf en el para¨ªso

El d¨ªa en que una lancha r¨¢pida, primero, y una moto acu¨¢tica, despu¨¦s, acercaron al fot¨®grafo franc¨¦s Michel Haddi a pocos metros del lugar donde explotaba una ola de varios metros de altura en Teahupo¡¯o (Tahit¨ª), todo cambi¨® en su vida. Haddi, que guardaba una personal¨ªsima relaci¨®n con el mar tras haber practicado el submarinismo desde que ten¨ªa nueve a?os, descubri¨® un mundo que le hab¨ªa sido ajeno hasta entonces. ¡°El surf es mi religi¨®n¡±, sostiene desde aquel viaje inolvidable, ¡°una forma de ser muy inspiradora, mucho m¨¢s que un mero deporte¡±. Durante dos semanas, esta estrella de la fotograf¨ªa de moda, cine y m¨²sica, que hab¨ªa viajado a miles de kil¨®metros para retratar all¨¢ a la actriz y modelo Linda Hardy, se incrust¨® en la vida diaria de los surferos de Teahupo¡¯o, donde casualmente se celebraba el Mundial de la especialidad, con el estadounidense Kelly Slater como gran reclamo. Haddi considera que all¨ª encontr¨® ¡°el jard¨ªn del ed¨¦n¡±. ¡°Algunos consideran que surfear es algo semejante a meditar¡­, mientras no te creas Buda encima de una tabla y entre olas, claro¡±, explica Haddi. Y ahora, cuando el surf est¨¢ a punto de convertirse por segunda vez en disciplina ol¨ªmpica (tras los Juegos de Tokio, ahora le llega el turno a los de Par¨ªs, cuyas pruebas tendr¨¢n lugar en Teahupo¡¯o, Tahit¨ª, donde se produce una de las olas izquierdas m¨¢s temidas por los surferos de todo el mundo), publica su propia biblia personal, Tahit¨ª Surf. ?Arc¨¢ngeles de piel bronceada surcando las olas en grandes tablas en busca de medallas? Se dir¨ªa que as¨ª es. La religi¨®n del surf.