Iv¨¢n Pedroso: ¡°Jordan hace que todo parezca f¨¢cil. Es el saltador natural¡±

A mediados de los 80, cuando era un ni?o de 12 a?os interno en la M¨¢rtires de Barbados, la escuela de iniciaci¨®n deportiva de La Habana, a Iv¨¢n Pedroso le despertaba cada ma?ana la voz ronca y cantarina del Poeta Mil¨¢n Matos, El Viejo, ¡°?Vamos, vamos, Iv¨¢n, vamos!¡± Era el momento de empezar a entrenar. Durante muchos a?os, despu¨¦s de la pr¨¢ctica, Matos, sin quitarse nunca el panam¨¢ que le cubr¨ªa la cabeza, se sentaba con Pedroso y discut¨ªa con ¨¦l, ense?¨¢ndole, el entrenamiento efectuado, las razones de los ejercicios, la teor¨ªa. As¨ª, con los entrenamientos de Matos durante 20 a?os casi, lleg¨® Pedroso a convertirse en el mejor saltador de longitud durante una d¨¦cada ¨C8,71m de mejor marca, la novena de la historia, un oro ol¨ªmpico en Sidney 2000, nueve mundiales¨C, uno de los mejores de la historia. ¡°Y as¨ª aprend¨ª a entrenar. Mejor maestro no ha podido haber¡±, dice Pedroso una tarde de mayo en Santa Cruz de Tenerife, 40 a?os despu¨¦s, asentado en Guadalajara con un grupo de entrenamiento en el que junto a Yulimar Rojas, la mejor triplista de la historia, lesionada, y Juan Miguel Echevarr¨ªa, que busca renacer, destacan Ana Peleteiro, F¨¢tima Diame, Jordan D¨ªaz, Tessy Ebosele¡­ Bien se podr¨ªa decir que m¨¢s de la mitad de las aspiraciones a medalla en Par¨ªs descansan sobre su cabeza.

Pregunta. ?Pesa mucho cargar con las esperanzas del atletismo espa?ol en Par¨ªs?

Respuesta. No, no pesa. Para m¨ª, eso es que el trabajo que estoy haciendo est¨¢ bien. Me gusta. Me gusta. Es una presi¨®n, pero una presi¨®n positiva. Algo que he ido construyendo poco a poco.

P. ?C¨®mo ha afectado a la din¨¢mica del grupo la lesi¨®n de Yulimar?

R. Les afect¨® mucho a todos cuando pas¨®, en Barcelona, que est¨¢bamos ah¨ª todos. Pero ella autom¨¢ticamente, despu¨¦s de que la operaran, mand¨® un mensaje al grupo dese¨¢ndole lo mejor. Les dijo que tienen que seguir, que no se preocupen, que ella va a regresar. Y creo que eso le dio mucha fuerza al grupo. Es un palo duro, pero el deporte es as¨ª. Yo pas¨¦ tambi¨¦n por eso.

P. ?Tambi¨¦n el Aquiles?

R. No, fue otra lesi¨®n. Me operaron tambi¨¦n. Las lesiones, m¨¢s o menos malas, siempre te afectan, pero cada persona es diferente. Eso no es f¨¢cil. Eso no se lo deseo a nadie, porque lo viv¨ª personalmente.

P. ?Queda la duda siempre de volver a ser igual que antes?

R. Seg¨²n. Seg¨²n cada atleta. Hay atletas a quienes una peque?a lesi¨®n les separa del deporte. Hay otros, como Teddy Tamgho, el primer atleta al que entren¨¦, en 2010: tuvo lesiones fuertes y siempre supo regresar m¨¢s fuerte hasta saltar 18.04m y ser campe¨®n mundial de triple en 2013.

P. Ana Peleteiro, bronce en Tokio, ha dicho que antes de la lesi¨®n de Yulimar solo entrenaba para ser segunda, pero que ahora entrena para ser campeona ol¨ªmpica.

R. Ya. Bueno. Siempre ha entrenado para hacerlo bien.

P. ?Yulimar es la ¨²nica invencible?

R. No es eso, es que la ten¨ªa ah¨ª y todos los d¨ªas la ve¨ªa, ve¨ªa lo que hac¨ªa y lo que no. Ana s¨ª sabe todo lo que hac¨ªa Yulimar y d¨®nde ca¨ªa. Pero yo siempre se lo he dicho. Yulimar empez¨® tambi¨¦n as¨ª. Le ganaba Caterine Ibarg¨¹en, le ganaba Rypakova... Y la constancia, la constancia, la constancia la ha llevado a donde est¨¢. Y lo mejor que tiene Yulimar es que conf¨ªa mucho en m¨ª. Cuando t¨² conf¨ªas en una persona, las cosas se te hacen m¨¢s f¨¢ciles. Ana conf¨ªa mucho tambi¨¦n.

P. Dice que m¨¢s a¨²n desde que es madre¡­

R. Siempre le digo, Ana, tienes que confiar en m¨ª porque yo ya te conozco. Desde que entr¨® conmigo, ha sido como un experimento, como Yuli. He ido poquito a poquito, ya la conozco, ya s¨¦ lo que le viene bien, s¨¦ lo que le pone mal. Y todo es m¨¢s f¨¢cil ahora con ella.

P. ?Se siente con Jordan como el joyero que debe tallar el diamante m¨¢s valioso y teme romperlo?

R. Exactamente. Claro. Pero no con miedo a romperlo, sino tall¨¢ndole bien todo para que sea m¨¢s valioso, para que cueste m¨¢s. Estoy afin¨¢ndolo bien para que cuando salga, salga perfecto. Que asombre un poco al p¨²blico. ?l hace que todo parezca f¨¢cil. Es el saltador natural.

P. ?C¨®mo logra que convivan en su cabeza sin volverse loco tantas cosas, el sue?o de Echevarr¨ªa, las necesidades de Peleteiro, el cuidado de Jordan, el no olvidarse de C¨¢ceres¡­?

R. Yo creo que mi forma de ser es lo que me ayuda a llevarlos a todos de la misma manera. Todos conmigo se llevan superbien. Yo les deposito confianza para que ellos depositen confianza tambi¨¦n en m¨ª. Eso es algo importante de un entrenador. No puedes ser un entrenador cuadriculado, de esos que llegan al entrenamiento, hay que hacer esto, me voy, no hay comunicaci¨®n. A m¨ª me gusta la comunicaci¨®n porque as¨ª aprend¨ª a ser atleta con mi entrenador, que en paz est¨¦. Y ¨¦l me ense?¨® c¨®mo ten¨ªa que hacer con los atletas.

P. Tendr¨¢ que tener cuidado. Cada uno necesitar¨¢ una palabra diferente¡­

R. Exactamente. Para m¨ª, es m¨¢s dif¨ªcil siempre con las chicas que con los chicos, pero nos llevamos todos muy bien. Es que somos una familia, y conozco a cada uno. Cada uno tiene sus caracter¨ªsticas. Sobrellevo a uno, sobrellevo al otro, aprieto al otro, as¨ª. Me han dado la potestad de poder hablar con ellos para que me respeten, y as¨ª no tengo problemas.

P. Se valora mucho la resiliencia de los atletas, pero no se habla de la de los entrenadores que siguen a su lado y podr¨ªan pasar de ellos y dedicarse a otros¡­

R. Bueno, imagino que hay entrenadores que son as¨ª, pero yo nunca dejo a ninguno. Incluso cuando llega un atleta y tiene que empezar cosas nuevas, los veteranos, que dominan m¨¢s los entrenamientos y con un gesto m¨ªo de la mano ya saben lo que tienen que hacer, todos le dicen, ¡®empezaste esta ma?ana, pues agu¨¢ntate, porque ahora va a estar encima de ti y hasta que no lo hagas bien, no para¡¯. Todos han pasado por ah¨ª y lo tienen como una broma ya cuando llega uno nuevo. Ahora se lo est¨¢n diciendo a Juan Miguel tambi¨¦n: ¡®s¨ª, agu¨¢ntate, que ahora va a estar a tu lado, caminando al lado tuyo, que si sube la rodilla, el brazo¡­¡±

P. ?No hay celos?

R. En el grupo, si selecciono a uno, saben que voy a estar con ¨¦l. Si llega uno nuevo, saben que voy a estar con ¨¦l, que va a tener un poco m¨¢s de atenci¨®n. No es porque est¨¦ con Yuli que yo me voy a olvidar de los dem¨¢s. Ahora cuando regrese Yuli, todo el mundo sabe que voy a estar con ella para empezar de nuevo. Ser¨¢ un reinicio. No tengo problema con ninguno. Estoy como subiendo una pendiente, y hay algunos que se cansan, y yo, sigan subiendo, que yo ayudo a estos chavos. Esa es mi forma de tratar a los atletas.

P. ?Le ayuda su gran pasado como atleta?

R. Simplemente por el hecho de haber sido atleta tambi¨¦n s¨¦ lo que necesitan de un entrenador y c¨®mo les gustar¨ªa que les tratara. Yo sab¨ªa c¨®mo quer¨ªa que me trataran y ahora es lo que hago con mis atletas.

P. ?Hay que haber sido atleta para ser buen entrenador o basta con un t¨ªtulo y afici¨®n?

R. Hay muchos entrenadores que no han sido atletas que son muy buenos entrenadores, pero el haber sido atleta facilita un poco las cosas. Los libros est¨¢n muy bien, pero la creatividad en la planificaci¨®n y en los entrenamientos para m¨ª es algo muy importante.

P. ?Ha aprendido algo en los libros?

R. Estudi¨¦ en la escuela de entrenadores, primero. Y s¨ª, la parte de planificaci¨®n y esas cosas. Pero la parte de entrenamiento como tal, Mil¨¢n, mi entrenador, me la ense?¨®. ?ramos ¨¦l y yo. Y ¨¦l siempre me sentaba para ense?arme c¨®mo se planificaba, qu¨¦ ten¨ªamos que hacer¡­ Me ense?¨® a hacer todo: estructuras de entrenamiento, cosas de entrenamiento. Tambi¨¦n le¨ª libros. Y leo, sobre todo, el libro de Tudor Bompa.

P. ?El mago del entrenamiento de fuerza, ruso exiliado en Estados Unidos?

R. Exactamente. Me gusta mucho por eso, porque me interesa mucho la fuerza, los varios tipos de fuerzas. Mi entrenador me las ense?¨®, pero con ese libro he aprendido exactamente a diferenciar una de la otra. Yo las hice todas, pero para m¨ª eran fuerzas, y estudiando ese libro, aprend¨ª la periodizaci¨®n del entrenamiento, todo. S¨ª, s¨ª. Y me gusta mucho, cada rato lo leo, lo releo. He le¨ªdo otros m¨¢s, pero ese ha sido el que m¨¢s me ha encaminado.

P. ?Y el resto es su ojo, su experiencia?

R. Claro, pero no solo. Leo libros para saber la esencia de las cosas, saber por qu¨¦ hacemos lo que hacemos, pero la pr¨¢ctica es la clave. Hay que ser creativo. Hay muchas cosas en el libro que s¨ª, son buenas, pero cuando las quieres llevar a los atletas, te falta otra parte. Y es la creatividad. Esos mismos conocimientos de fuerzas, llevarlos a la pr¨¢ctica, al entrenamiento, pero creando cosas diferentes, aplic¨¢ndolo al salto, y ha dado resultado. He perfeccionado muchas cosas de mi entrenador.

P. ?No le tienta escribir un libro con su experiencia?

R. No, no s¨¦. Tengo todos los apuntes en la cabeza, pero nunca hay nada definitivo. Es como la medicina, que todos los a?os hay un avance. Antes una operaci¨®n de tend¨®n era un a?o fuera, sin hacer nada, y por eso era que cuando regresaban les costaba mucho. Ahora, te operan y a la semana ya est¨¢s haciendo ejercicios, haciendo cosas, y ah¨ª est¨¢n, movi¨¦ndose, Mar¨ªa Vicente, Yuli¡­ Y el entrenamiento es igual. Todos los a?os tienes que cambiar cositas. No todo. Porque si el entrenamiento funciona, si las marcas siguen avanzando, lo que est¨¢s haciendo est¨¢ bien, pero s¨ª algunos detalles.

P. ?No tiene entonces tampoco tentaci¨®n de crear escuela, como hizo Mil¨¢n con usted? No cuenta en su grupo ni con segundo entrenador¡­

R. A lo mejor en un futuro, igual, pero de momento quiero que salten todos. Mi objetivo es que salten, que salten y que cumplan su sue?o. Ese es mi objetivo. Me gustar¨ªa un ayudante, pero es que me siento como que los atiendo a todos sin problemas. Y, no s¨¦, todav¨ªa no han aparecido las personas. A lo mejor es eso. O no conf¨ªo, no s¨¦. Una persona que tenga la misma direcci¨®n m¨ªa, creo que es bueno. Lo he pensado alguna vez, cuando tengo que salir corriendo de un lado a otro, pero¡­Teddy [Tamgho, que fue su pupilo] es una persona muy inteligente que quiso hacer su grupo. De todas maneras, estamos conectados. Hablamos y eso, pero todo el mundo tiene sus propios sue?os.

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