Lola Riera, la jugadora de hockey que tir¨® un penalti de vaselina

El largo paseo peatonal de Colombes, entre casas bajas y pasteler¨ªas, deja claro que esta ciudad al noroeste de Par¨ªs no es una sede ol¨ªmpica cualquiera para contentar a la periferia de la capital. Los carteles hist¨®ricos muestran la memoria deportiva de su templo local, el estadio Yves-du-Manoir, que acogi¨® la final del Mundial de f¨²tbol de 1938, y la Ceremonia de Apertura y el atletismo de los Juegos de 1924. La vieja cubierta met¨¢lica de la tribuna principal todav¨ªa conserva su forma recta y plana. All¨ª, este domingo, la selecci¨®n masculina dio el gran golpe en cuartos contra B¨¦lgica (3-2) y el equipo femenino busca este lunes el mismo camino ante el mismo pa¨ªs (20.00, TVE y Eurosport). No accede a las semifinales desde S¨ªdney 2000.

Lola Riera (Valencia, 33 a?os) ya no pensaba estar aqu¨ª. El exentrenador Adrian Lock la hab¨ªa dejado fuera de sus planes y ella se hab¨ªa marchado en 2022 a la Liga holandesa porque necesitaba un cambio de aires. Pero transcurrido un a?o y medio de convivencia con el ¡°orgulloso y soberbio¡± hockey oranje, el nuevo t¨¦cnico, Carlos Garc¨ªa Cuenca, le pregunt¨® si todav¨ªa le apetec¨ªa regresar. ¡°Este es un proceso muy duro, entrenas todos los d¨ªas, tienes que querer estar aqu¨ª. Si juegas con la selecci¨®n, las vacaciones son apenas de siete o diez d¨ªas. Pero tambi¨¦n hemos vivido cosas que otras personas de otros ¨¢mbitos no lo han hecho¡±, cuenta. Ella respondi¨® que s¨ª.

Su pericia para ejecutar los penaltis y penaltis-c¨®rner la segu¨ªa haciendo imprescindible a ojos del nuevo director t¨¦cnico de las Redsticks. Una especializaci¨®n que le ¡°ha abierto puertas¡±, y le ha requerido una disciplina machacona y tambi¨¦n un punto de imaginaci¨®n. ¡°Me fij¨¦ en el lanzamiento de jabalina por el movimiento de cadera. Porque lo que hacemos es fijar un pie y rotar mucho la cadera. Incluso, mi entrenador me dec¨ªa de jugar a los bolos porque tambi¨¦n nos tenemos que agachar. Buscas cosas en otros sitios que te ayuden. Esto es una t¨¦cnica, pero no es universal. Me ha exigido muchas horas de trabajo sola con mi entrenador. Cuesta pillarle el truco¡±, se?ala.

Un penalti suyo en un shoot out, ejecutado de vaselina, se hizo famoso en el mundillo. ¡°Lo he hecho dos veces. Cuando ganamos la Liga de 2016 con el Sanse Complutense, que nos la jug¨¢bamos, y en el Mundial de 2018. Si lo fallas, quedas en evidencia, pero lo ten¨ªa muy entrenado. En Par¨ªs espero no llegar a utilizarlo¡±, indica esta estudiante de Medicina.

La siguiente estaci¨®n ol¨ªmpica de la selecci¨®n son los cuartos contra B¨¦lgica, un rival peliagudo para un hockey espa?ol que tira con lo que tiene. La veterana Riera ha tenido tiempo de comparar lo que hay en Espa?a y lo que ha visto fuera. ¡°En nuestro club [Sanse Complutense, de Madrid], los equipos de Divisi¨®n de Honor entrenamos en medio campo¡±, advierte. ¡°Eso te resta mucha calidad. El equipo femenino est¨¢ en una parte y el masculino, en la otra, a la misma hora. A la semana, nosotras solo tenemos el campo completo media hora, en la que ellos todav¨ªa no han llegado. Existen clubes catalanes con m¨¢s campos, pero no el nuestro. Luego en Holanda, donde he jugado un a?o y medio, hay algunos con siete campos¡±, explica esta jugadora con 210 partidos internacionales y tres Juegos.

Cumplido el objetivo m¨ªnimo de los cuartos, clave en el reparto de las subvenciones del Consejo Superior de Deportes, el combinado femenino aspira al mismo golpe que el masculino. Y despu¨¦s de los Juegos, Riera ver¨¢ qu¨¦ hace en la selecci¨®n. Tras Tokio, hab¨ªa decidido seguir hasta Par¨ªs y la cortaron. Y cuando ya estaba fuera, la recuperaron. En Navidades, a la vista de su regreso a las Redsticks, dej¨® el equipo holand¨¦s y retorn¨® tambi¨¦n a la Liga.

En nuestro club entrenamos en medio campo y los chicos, en el otro medio

¡°Cada semana, ven¨ªa a Madrid o Barcelona a entrenar con la selecci¨®n desde Holanda. Estaba de lunes a mi¨¦rcoles en Espa?a, y de jueves a domingo all¨ª. Eso era muy duro. Me dejaban hacerlo porque en estos deportes se priorizan mucho las selecciones. Yo tardaba siete horas de la puerta de mi casa al entrenamiento en Espa?a. Una hora hasta ?msterdam, esperar en el aeropuerto, vuelo, llegar al campo de entrenamiento¡­ De hecho, ven¨ªa el domingo porque si lo hac¨ªa el lunes no me daba tiempo. Estaba siempre cansada. En el preol¨ªmpico, que fue la primera competici¨®n, me encontraba bastante al l¨ªmite¡±, recuerda Lola Riera.

Pero le sali¨® bien. Este s¨¢bado, en el cierre de la fase de grupos contra Australia (derrota por 3-1), en cuanto la colegiada pit¨® el penalti el seleccionador rescat¨® del banquillo a su gran especialista. Sali¨® y empat¨®. Fue su tercera diana en los Juegos y la n¨²mero 80 en su recorrido con Espa?a. Nadie en el equipo de Par¨ªs acumula m¨¢s en los Juegos ni en el global.

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