Alberto Gin¨¦s, oro en Tokio, es el mejor en la cuerda y se clasifica para la final de escalada

El oro de Tokio defender¨¢ su medalla en la final de Par¨ªs. Alberto Gin¨¦s se ha clasificado hoy entre los ocho mejores escaladores que el viernes competir¨¢n por la gloria ol¨ªmpica en la modalidad conjunta de bloque y dificultad. El escalador cacere?o, de 21 a?os, bord¨® una gran actuaci¨®n en la cuerda de Le Bourget para remontar en la clasificaci¨®n general despu¨¦s de su discreto paso del lunes por el bloque. Gin¨¦s part¨ªa en la 14? posici¨®n entre 20 participantes, con 28,7 puntos, rebajado por un ejercicio que no es su fuerte y en el que no siempre se codea con los mejores. Pero lleg¨® este mi¨¦rcoles la dificultad, su terreno preferido, y el espa?ol vol¨® hacia el cielo con 72,1 puntos en la ronda para un total acumulado de 100,7, cuarto mejor registro global entre los finalistas por detr¨¢s de Sorato Anraku, el prodigioso japon¨¦s de 17 a?os (137), el brit¨¢nico Toby Roberts (122,2) y el checo Adam Ondra, un mago de la escalada en roca (116,8). Ninguno lleg¨® tan alto en la pared como Gin¨¦s, el mejor hoy en esta prueba, el due?o de la presa m¨¢s elevada, la que nadie m¨¢s agarr¨®. El remonte le hace concebir esperanzas de podio en Par¨ªs.

¡°Me siento liberado, ahora s¨ª¡±, cuenta despu¨¦s Alberto; ¡°sab¨ªa que depend¨ªa de m¨ª para pasar a la final. Antes de salir ha sido la competici¨®n m¨¢s dif¨ªcil mentalmente que he tenido nunca, por la importancia del torneo en s¨ª y por estar tantos d¨ªas d¨¢ndole vueltas. He dado mi cien por cien, mejor que esto no s¨¦ escalar, y contento por estar en otra final ol¨ªmpico. Estaba s¨²per nervioso al principio, la v¨ªa era mucho m¨¢s dif¨ªcil de lo que esper¨¢bamos todos. Ha sido suficiente. El otro d¨ªa sufr¨ª yo en el bloque y ahora les ha tocado a los de la cuerda¡±.

Los escaladores se enfrentan durante seis minutos a una pared de 15 metros puntuada de abajo a arriba de 0 a 100 (cuanto m¨¢s se sube, m¨¢s complejidad y m¨¢s premio) y con diferentes grados de inclinaci¨®n que complican la ascensi¨®n: 10? en el primer tramo, 20? en el segundo, un desplome de 40? en la zona m¨¢s dura para desembocar en un final que recupera los 20?. Solo hay un intento, una ca¨ªda es mortal. Lo comprueba el alem¨¢n Alex Megos, otro genio de las ascensiones en la naturaleza, como Ondra, pero que en la pared artificial de Le Bourget resbala y cae, presionado porque tambi¨¦n deb¨ªa compensar en la cuerda sus problemas en el bloque, y eso le condena.

La escalada sigue su camino ol¨ªmpico reinvent¨¢ndose sobre la marcha. En Tokio las tres modalidades (bloque, dificultad y velocidad) eran un ¨²nico organismo, y Gin¨¦s se colg¨® la primera medalla de este deporte en unos Juegos; en Par¨ªs las dos primeras pruebas van de la mano, un concurso ahora de escaladores puros, y la tercera por su cuenta; y en Los ?ngeles 2028, cuna del deporte callejero, cada una caminar¨¢ en solitario, una divisi¨®n que seguramente permitir¨¢ al cacere?o especializarse en la dificultad, su campo favorito, la cuerda que le ha conducido a la final de Par¨ªs. ¡°Y ah¨ª todo puede suceder¡±, avisa Gin¨¦s, ¡°voy a so?ar¡±.

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