Marc M¨¢rquez maravilla y gana por listo en el GP de San Marino

Marc M¨¢rquez ven¨ªa de la sequ¨ªa m¨¢s larga de su vida y en cuesti¨®n de una semana ha podido celebrar dos victorias siderales que vuelven a situarle como centro del universo en MotoGP. El octocampe¨®n del mundo despleg¨® su versi¨®n m¨¢s astuta bajo el chispeo de la lluvia en Misano para firmar una remontada de libro desde la novena plaza en parrilla y llevarse el GP de San Marino por delante de Pecco Bagnaia y Enea Bastianini. Todos ellos pescaron en r¨ªo revuelto y aprovecharon el error de bulto de Jorge Mart¨ªn, que ley¨® de forma nefasta la amenaza de agua y perdi¨® gran parte de su colch¨®n al frente de la clasificaci¨®n del Mundial.

A 20 vueltas del final, el madrile?o del Pramac pens¨® que la lluvia era demasiada como para continuar rodando con neum¨¢ticos de seco y entr¨® al garaje para cambiar de moto cuando rodaba segundo. Lo hizo a pesar de que Bagnaia, justo enfrente, decidi¨® aguantar en pista, lo mismo que el resto del grupo de cabeza. En esos momentos de duda, que compactaron a la parrilla, M¨¢rquez puso un punto m¨¢s que el resto para pegar un hachazo tremendo y volver a demostrar a todo el mundo que sigue siendo el m¨¢s r¨¢pido, el m¨¢s h¨¢bil y el m¨¢s pillo cuando las cosas se complican.

Los nervios se apoderaron del paddock a media hora del arranque de la prueba, cuando empez¨® a chispear con todos los pilotos ya plantados en la recta de meta. Llov¨ªa un poco, pero no mojaba el asfalto. Aun as¨ª, el arranque fue relativamente pl¨¢cido, y Bagnaia logr¨® en esta ocasi¨®n resistir el envite de un Mart¨ªn bloqueado en la salida por su compa?ero Franco Morbidelli. A pesar de ello, el espa?ol se coloc¨® enseguida a la estela del italiano y el guion infinito de la temporada parec¨ªa repetirse. Ellos dos y luego ya el resto. Por detr¨¢s, M¨¢rquez segu¨ªa encallado en la s¨¦ptima plaza en un intenso tira y afloja con Bastianini. Ambos se tocaron en la primera vuelta y luego quedaron taponados por la KTM de Brad Binder.

Por delante, sorprend¨ªa el buen rendimiento de un renacido Morbidelli, subcampe¨®n de 2020, que lleva m¨¢s de tres a?os sin subirse al podio un domingo. El primer alumno de la academia de Rossi era el ¨²nico capaz de resistir junto a los cabecillas del certamen, los tres sacaban m¨¢s de 2,5 segundos en cinco vueltas al resto de pilotos. En el s¨¦ptimo giro, sin embargo, lleg¨® el golpe de efecto a la carrera. Cay¨® el italiano v¨ªctima de la lluvia y Mart¨ªn decidi¨® entrar al garaje mientras el goteo se intensificaba. Desafortunadamente para el l¨ªder del certamen, el chaparr¨®n fue solo un amago cruel del destino, el mismo que dej¨® la pista al gusto de M¨¢rquez, experto en condiciones de todoterreno.

El 93 pas¨® de verse taponado en una carretera secundaria con doble l¨ªnea continua a sentirse en una autopista de tres carriles gracias al fugaz subid¨®n de la lluvia. Las ca¨ªdas de Pedro Acosta y Franco Morbidelli le hicieron pasar del sexto al cuarto puesto en un abrir y cerrar de ojos, y la distancia imposible de recortar con el l¨ªder se esfum¨® en apenas otro giro. En una sola vuelta, M¨¢rquez se zamp¨® a Bastianini y a Binder, otro especialista bajo el agua. No tard¨® en clavar la estocada a Bagnaia en la pen¨²ltima curva del trazado para dar otro golpe encima de la mesa. Aqu¨ª estoy y aqu¨ª seguir¨¦, les vino a decir al resto de rivales de presente y futuro.

¡°He visto la oportunidad y me he dicho, venga, que no hay nada que perder¡±, le comentaba, alegre y dicharachero, a su pr¨®ximo compa?ero de equipo. Bagnaia lo reconoci¨® antes de subir al podio, todo fair play, que no hab¨ªa nada que hacer contra ¨¦l bajo estas condiciones mixtas. ¡°Hoy era imposible aspirar a m¨¢s que el segundo. Marc estaba demasiado fuerte, en estas condiciones siempre est¨¢ muy fuerte¡±, apunt¨® el defensor de la corona en el parque cerrado. El podio al completo sonri¨® ante las implicaciones del chasco de Mart¨ªn, todav¨ªa l¨ªder pero muy tocado. ¡°Solo me queda aprender de esto, y deber¨ªa haber pensado que mi pelea era m¨¢s con Pecco y no por la victoria¡±, concedi¨® el de Pramac, decimoquinto en meta y doblado por sus grandes rivales por el t¨ªtulo tras su doble paso por el garaje ¡ªel primero para montar la moto de lluvia y el segundo, tres vueltas despu¨¦s, para recuperar la configuraci¨®n en seco y salvar ese amargo punto¡ª.

Cuando el agua desapareci¨®, lleg¨® la aut¨¦ntica prueba del algod¨®n para el octocampe¨®n, hinchado de confianza tras Arag¨®n. No dio ninguna oportunidad al referente italiano, que en las ¨²ltimas vueltas incluso tir¨® la toalla mientras el catal¨¢n marcaba la vuelta r¨¢pida de la carrera y el r¨¦cord de la pista. ¡°Para m¨ª lo m¨¢s importante ha sido la velocidad despu¨¦s de la lluvia, ponerme delante y encontrar el ritmo, tirar m¨¢s que nadie¡±, compart¨ªa el 93, euf¨®rico en meta pero tambi¨¦n comedido con los micr¨®fonos delante. ¡°Sigo con mi discurso. Si quiero luchar por el t¨ªtulo no puedo caer en la clasificatoria y esperar las cuatro gotitas en las carreras. Hoy, alguien desde el cielo, quiz¨¢s Fausto Gresini, ha querido que cayeran unas gotas de lluvia para que ganara el ni?o¡±, conclu¨ªa. El triunfo se lo dedic¨® al fallecido bicampe¨®n italiano, fundador de la escuadra que le ha permitido reencontrarse con la sonrisa, la velocidad y, a la postre, la victoria.

M¨¢rquez est¨¢ ya a 53 puntos de Mart¨ªn, que ve como su margen sobre Bagnaia se reduce a los siete puntos. ¡°Mi lectura del fin de semana es que todo es posible¡±, sentenciaba el italiano en t¨¦rminos de la lucha por el t¨ªtulo. A la temporada le quedan siete grandes premios con 259 puntos en juego, todo un mundo. La emoci¨®n est¨¢ asegurada.

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