Pia Sundhage: ¡°Brasil es tan t¨¦cnica que podemos ser imparables¡±

Cuando no se encuentra con los preparativos para la Copa Mundial Femenina que empieza ma?ana en Nueva Zelanda, Pia Sundhage (Ulricehamn, Suecia, 63 a?os) sigue una rutina simple. La seleccionadora de Brasil, jugadora en el primer mundial femenino, despierta cada ma?ana en R¨ªo de Janeiro y sale a caminar por la famosa calzada de mosaico al borde de la playa. ¡°Despu¨¦s de eso, puedo lidiar con cualquier cosa¡±, dice. En su paseo, observando a sus vecinos y vecinas cariocas jugar futev?lei en la arena, se hace la eterna pregunta: ?C¨®mo es que Brasil no es siempre campeona del mundo?

Sundhage, que cuenta con dos oros ol¨ªmpicos con EE UU (2008 y 2012) y una Copa Am¨¦rica con Brasil (2021), nunca ha ganado el trofeo m¨¢s importante del f¨²tbol femenino. Tampoco su nuevo pa¨ªs adoptivo. ¡°Lo intentaremos al menos una vez¡±, dice en una conversaci¨®n a trav¨¦s de Zoom desde la sede de la federaci¨®n brasile?a en Teres¨®polis.

El mejor resultado de Brasil fue llegar a la final de 2007, que perdi¨® con Alemania (2-0) tras arrollar 4-0 a EE UU en semifinales con el gol m¨¢s recordado de la carrera de Marta. Cuatro a?os m¨¢s tarde, con Sundhage en el banquillo estadounidense, volvieron a chocar en cuartos, partido que termin¨® con EE UU ganando en los penaltis. Las estadounidenses perdieron la final contra Jap¨®n, pero esa copa marc¨® el inicio de su era moderna. Con su racha dominante en los campos y lucha por la igualdad fuera, la generaci¨®n de Megan Rapinoe y Alex Morgan cambi¨® el juego a escala mundial, y empez¨® a hacerlo con Sundhage al mando.

Admiradora del estilo ¨¢gil del gigante sudamericano, la seleccionadora aterriz¨® en Brasil en 2019 con la idea de equilibrar habilidades t¨¦cnicas con un enfoque t¨¢ctico en la defensa. Sin el apoyo ni la financiaci¨®n que recibe el equipo masculino, el femenino se ha mantenido competitivo a las espaldas de Marta, m¨¢xima anotadora en mundiales (17 goles en cinco torneos), hoy de 37 a?os y en plena recuperaci¨®n de una rotura de ligamento cruzado anterior. Inspiradas por la proeza argentina en el mundial masculino, la nueva generaci¨®n intentar¨¢ darle a su leyenda la misma despedida que Messi recibi¨® en Qatar.

Pregunta. Ha dirigido en varios continentes. ?Cu¨¢l es el mayor reto de hacerlo en Brasil?

Respuesta. Las jugadoras brasile?as son muy emotivas, te sorprenden en el campo ignorando el plan de juego, lo que a veces es positivo porque su manera de ver el f¨²tbol es mejor que la m¨ªa. Cuando el resultado es bueno, es muy bueno, pero cuando es malo, pues es mal¨ªsimo. Es como una monta?a rusa, impredecible para los oponentes, pero a veces tambi¨¦n para las compa?eras. Han adoptado mi concepto de organizaci¨®n defensiva, conf¨ªan en ¨¦l, pero es complicado encontrar ese equilibrio sin quitarles la confianza en su estilo de juego.

P. ?Vivir en Brasil la ha cambiado como persona o como entrenadora?

R. S¨ª. Hay esta palabra: paci¨ºncia. En Suecia tienes un plan, un proceso, sabes lo que va a ocurrir. En Brasil tienes que estar preparado para todo, porque todos los d¨ªas te sorprenden y, en lugar de enloquecer porque no es ¡°la manera sueca¡±, he ajustado mis expectativas. Trato de abrazar la cultura y, al mismo tiempo, como entrenadora profesional, pienso que la raz¨®n por la que me ofrecieron el trabajo es porque necesitan un poco de cambios. Es lo que intento hacer sin perder el car¨¢cter brasile?o.

P. ?C¨®mo va su portugu¨¦s?

R. Si escucho una conversaci¨®n, entiendo. Algunas jugadoras me traducen, pero todas me responden en portugu¨¦s. Pero es dif¨ªcil tener conversaciones profesionales y sacar lo m¨¢ximo de ellas sin que sean en ingl¨¦s. Y como parte de mi equipo habla mejor el ingl¨¦s que yo el portugu¨¦s, no oigo el idioma lo suficiente como para aprenderlo apropiadamente. Pero aprecian mis esfuerzos, que es la parte divertida, y de la psic¨®loga deportiva recibo comentarios sobre c¨®mo transcurre la conversaci¨®n entre las jugadoras y yo. As¨ª me convierto en una mejor oyente, capaz de hacer mejores preguntas.

P. Este Mundial se perfila como el m¨¢s competitivo. ?Cu¨¢l es la posici¨®n de Brasil?

R. Ocupamos el puesto octavo del r¨¢nking, que creo que es una evaluaci¨®n bastante buena de d¨®nde estamos. EE UU, Alemania, Suecia e Inglaterra son favoritas, pero ahora estamos encontrando nuestro juego y hay cosas en las que somos muy buenas. Ganamos confianza jugando contra Inglaterra (Final¨ªsima) y gan¨¢ndole a Alemania (amistoso). Estamos so?ando ¡ªy me incluyo¡ª con jugar siete partidos. ?Es realista? S¨ª, somos uno de los diez equipos que pueden llegar. Pero creo que es importante disfrutar el camino. Esta selecci¨®n es tan t¨¦cnica que, si pasamos la fase de grupos, podemos ser imparables si seguimos so?ando. Si tienes jugadoras sanas, no se lesionan y tienes un poco de suerte, est¨¢s en la final.

P. Existe esta impresi¨®n de que hemos llegado a un momento de cambio en el f¨²tbol femenino internacional, que EE UU ha dominado un tiempo, pero ahora hay otros pa¨ªses con mayor tradici¨®n futbol¨ªstica que se est¨¢n poniendo al d¨ªa con mayor inversi¨®n y organizaci¨®n. ?C¨®mo lo observa desde su lugar?

R. Creo que es una buena manera de explicar lo que est¨¢ pasando. EE UU tiene muchas jugadoras nuevas. Suecia lleva persiguiendo el primer lugar desde 1991, Alemania siempre ha sido fant¨¢stica. Mira lo que hace Inglaterra con su liga y con su selecci¨®n, con Sarina (Wiegman), quiz¨¢ la mejor entrenadora del mundo. Canad¨¢, que siempre fue visto como un equipo duro, pero que nadie pens¨® que ganar¨ªan los Juegos Ol¨ªmpicos. Hay una gran competencia. Cuidado con Colombia, que tiene buenas jugadoras. Mira al Barcelona y c¨®mo juega Espa?a. Esto no se ve¨ªa hace cinco, seis a?os. Ganar el Mundial nunca ha sido tan dif¨ªcil como ahora.

P. El f¨²tbol femenino se ha vuelto un buen negocio, adem¨¢s, que no era el caso cuando era m¨¢s una causa ideol¨®gica, de dar oportunidades a las mujeres porque era ¡°lo correcto¡±.

R. Pero hay algo que es tan obvio. Si ves un equipo masculino jugando y alguien env¨ªa un centro, no solo lo ves, sino lo oyes, porque hay 30.000 personas vi¨¦ndolo en el estadio y eso crea una atm¨®sfera y un sentimiento que sigue atrayendo gente. Es lo que est¨¢ pasando ahora [en el femenino]. Lo otro es el negocio, y quienes deciden si vale la pena poner un d¨®lar en el femenino en lugar de en el masculino. No por buena onda, sino porque quieren hacer dinero. Y ahora est¨¢n ocurriendo cosas en el femenino. En Brasil he peleado, pero este ¨²ltimo a?o de contrato quiero disfrutar con las jugadoras que tengo, y tener el mayor impacto posible en el f¨²tbol brasile?o ganando. Y no solo ganando, sino mejorando el rendimiento. Que las jugadoras digan que aprendieron algo y enriquecieron el estilo de juego brasile?o. Ese es mi sue?o.

P. ?Y en la copa?

R. Todos nos desean buena suerte y realmente esperan que podamos ganar una medalla, que no logran hace 15 a?os (plata en los JJ OO de Pek¨ªn 2008). Ya es hora. Especialmente con una futbolista como Marta, que es la reina. Hasta las jugadoras hablan de ella as¨ª, y yo dir¨ªa que se merece una medalla de oro.

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