Ansu Fati anima un ensayo ins¨ªpido en la victoria de Espa?a ante Jordania

Sin m¨¢s honra que la obligada victoria ante Jordania, una selecci¨®n del cuarto vag¨®n del f¨²tbol mundial, Espa?a cumpliment¨® en Am¨¢n un ensayo ins¨ªpido. Cualquier otro resultado hubiera sido un traspi¨¦ que hubiera hecho jirones el prestigio de Espa?a. Gan¨® y domin¨® como no pod¨ªa ser de otra manera, pero solo las ganas de bailar de Ansu Fati y las guerrillas que monta Gavi para armar el juego o recuperar la pelota llenaron el ojo. Ambos enfilaron la victoria de la Roja al inicio de cada tiempo. Las fases de circulaciones empastadas de poco afile, un par de p¨¦rdidas temerarias en la salida de la pelota y despistes en alg¨²n que otro bal¨®n filtrado entre Pau Torres y Eric Garc¨ªa fueron preocupantes.

En un Mundial, ante rivales de m¨¢s enjundia, esa clase de errores son cicuta que pueden acabar por finar cualquier aspiraci¨®n. Sobre todo cuando llegue la hora de los cruces, del mata-mata que dicen los brasile?os. Tambi¨¦n se apreci¨® cierta tensi¨®n en los internacionales espa?oles bajo la presi¨®n de ganarse la titularidad o un rol preponderante en las rotaciones de Luis Enrique cuando llegue la hora de la verdad.

A seis d¨ªas del estreno en Qatar ante Costa Rica se trataba de comprobar el estado de la tropa de Luis Enrique ante una selecci¨®n que defendi¨® con entusiasmo su condici¨®n de n¨²mero 85 en el ranking FIFA al comp¨¢s de su ruidosa hinchada. Una conducci¨®n a la carrera de un jugador local, un disparo lejano o incluso un despeje hac¨ªan brotar el fervor nacional de los hinchas jordanos.

Para el testeo, Luis Enrique hizo una supuesta mezcla entre titulares y suplentes, aunque en su cabeza qui¨¦n sabe si la primera titularidad de Robert S¨¢nchez es un primer paso para otro cambio de guardia que esta vez padecer¨ªa Unai Sim¨®n, que no jug¨® un minuto. Los relevos de De Gea y Kepa empezaron as¨ª, aunque lo normal es que se mantenga el meta del Athletic. Lo contrario ser¨ªa otra bomba inesperada. El debut ante los costarricenses arrojar¨¢ luz.

La baja por esguince leve de tobillo de Gay¨¢ y la dosificaci¨®n de Jordi Alba llevaron a Luis Enrique a probar una soluci¨®n de emergencia con Laporte como lateral izquierdo. Zurdo es, pero su carrocer¨ªa no es la apropiada para circular a la velocidad que se tercia en los carriles. Fue m¨¢s un acompa?ante para el dos contra uno que un percutor para la carrera, el desborde y el centro. A Koke le fue entregado el mando en el centro, escoltado por Gavi y Soler.

El gran foco estaba puesto en Ansu Fati, se?alado en la previa como titular por el t¨¦cnico para disputar de cabo a rabo un bolo que permit¨ªa cambios ilimitados. Que tuviera ganas de cimbrear la cintura y disparar su inventiva fue la gran cosecha de la tarde. Ese empe?o por quebrar defensas en el pico del ¨¢rea y romper por dentro son la esencia de su f¨²tbol, que el preparador gijon¨¦s pretende recuperar con vistas a elevar un escal¨®n la calidad en los ¨²ltimos metros.

Es en esa zona donde se le atragantan los partidos a Espa?a cuando se mide a rivales que se encastillan al borde su ¨¢rea. Y fue Fati el que descorch¨® a Espa?a tras una buena combinaci¨®n con Marco Asensio en la acci¨®n m¨¢s relevante del madridista como falso nueve. Con ¨¦l tiene Luis Enrique una corazonada en esa posici¨®n. Pasados los diez minutos, su pase filtrado lo emboc¨® Fati con la ayuda del meta jordano, al que la pelota se le escabull¨®. Esa acci¨®n y la posterior al gol determinaron el nivel rival. A Pau Torres le rob¨® la cartera en la frontal del ¨¢rea Al-Naimat y este tuvo su instante de gloria frente al incr¨¦dulo Robert S¨¢nchez, que repeli¨® el disparo al mu?eco. Ese es el tipo de error que condena a cualquiera en un Mundial. No apison¨® Espa?a a Jordania pese a abrir la lata con prontitud. Cay¨® en esas fases de amaneramiento insulso con la pelota a las que solo pon¨ªan fin Fati y Gavi. Sarabia en dos ocasiones y Fati con una rosca pudieron finiquitar el duelo antes del descanso.

A la salida, se destap¨® esa tensi¨®n que pareci¨® reinar entre algunos meritorios. David Raya, que hab¨ªa reemplazado a Robert S¨¢nchez, recepcion¨® con las manos en la frontal del ¨¢rea una cesi¨®n. No hubo consecuencias, pero fue otro de esos gazapos imperdonables en una gran cita. Fue Gavi el que acab¨® con cualquier posibilidad de que Espa?a firmara un resultado sonrojante. Luego, Luis Enrique inici¨® la feria de cambios y de ella brot¨® otro chisposo que promete, Nico Williams, que firm¨® el tercer tanto.

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