Modric jubila a Hazard
Croacia aguanta el empate ante B¨¦lgica que le da el pase a octavos y pone fin a la generaci¨®n de oro del extremo madridista. Roberto Mart¨ªnez dice adi¨®s como seleccionador
El final de la generaci¨®n dorada de B¨¦lgica, tercera en el anterior Mundial, sucedi¨® acompa?ado de un momento cargado de simbolismo. En el minuto 87, Eden Hazard compareci¨® por fin sobre la hierba, y lo hizo sustituyendo a Meunier, precisamente el futbolista que le rompi¨® el tobillo derecho en noviembre de 2019. Ah¨ª empez¨® un tortuoso reguero de lesiones que desactiv¨® un talento raro y emocionante que fue a apagarse este jueves, con su extraordinaria camada belga, en el estadio Ahmad bin Ali. Con ellos, se fue tambi¨¦n su ide¨®logo, el espa?ol Roberto Mart¨ªnez, seleccionador desde 2016, que al terminar anunci¨® que no renovar¨ªa su contrato: ¡°Ha sido mi ¨²ltimo partido como seleccionador nacional¡±.
Tampoco le falt¨® simbolismo al rival que los dej¨® sin los octavos, esta Croacia que conserva al inacabable Luka Modric, pero que ha encontrado recambios para actualizar su versi¨®n de 2018, y que aguant¨® la r¨¢faga final de ocasiones de Lukaku, que parec¨ªa definitiva, y no lo fue.
B¨¦lgica, empapada en la marejada interna de la frustraci¨®n, sali¨® al campo con la rabia del reci¨¦n herido. Tambi¨¦n con su atolondramiento. Y con una modificaci¨®n como para sellar una era. Por primera vez en este Mundial, quiz¨¢ por primera vez en un encuentro decisivo de su selecci¨®n, Hazard no apareci¨® en el once inicial. El brazalete se lo calz¨® De Bruyne, el m¨¢s frustrado del grupo, el m¨¢s desesperado con tanto talento a punto de disolverse en la historia con el recuerdo de haberse ahogado a la orilla de un t¨ªtulo. Y as¨ª, con el impulso de la desesperaci¨®n, los belgas se tiraron a presionar muy arriba. Pero Croacia desarm¨® el arrebato con un par de pases y dos sustos. Antes del primer minuto ya hab¨ªan pisado con la pelota el ¨¢rea de Courtois, y un tiro alto de Perisic.
Un toque de atenci¨®n a la rabiosa B¨¦lgica, que baj¨® las revoluciones y se reorden¨®. Lo que no vari¨® fueron los impulsos de De Bruyne, con sus imponentes carreras y una clarividencia para el pase que desaprovech¨® Mertens solo en el ¨¢rea.
La agitaci¨®n de las escaramuzas iniciales la aplac¨® un susto de Courtois, que se vio plantado sobre la l¨ªnea, con Luka Modric enfrente al borde del ¨¢rea, preparado para patearle un penalti. Mientras se miraban, pasaron los segundos, pero el ¨¢rbitro nunca sopl¨® el silbato. El VAR encontr¨® un fuera de juego anterior al presunto penalti a Kramaric. Fue como si los dos equipos soltaran de golpe el aire que hab¨ªan estado aguantando.
Despu¨¦s del sobresalto, el partido se adormeci¨®. B¨¦lgica paseaba el bal¨®n de un lado a otro, Croacia se sent¨ªa c¨®moda mir¨¢ndolos y la grada comenz¨® a hacer la ola, legendario ant¨ªdoto del sue?o. Pero efectivo solo para las butacas. Sobre la hierba, el despertador fue el pitido que marc¨® el descanso.
Entonces apareci¨® Lukaku, que lleg¨® a Qatar al l¨ªmite, y por tanto con una bolsa limitada de minutos. Surti¨® un efecto inmediato. El delantero del Inter cabece¨® enseguida, pero sin fuerza, un bal¨®n que lleg¨® desactivado a las manos de Livakovic. Lo que se abri¨® no fue la esperada avalancha belga, sino un intercambio de golpes en el que Croacia oblig¨® a una serie de tres buenas paradas de Courtois.
El m¨¢s empe?ado de la noche sigui¨® siendo De Bruyne, que volvi¨® a encontrar su detector de espacios y alumbr¨® el momento m¨¢s peligroso. De nuevo al galope. Puso una pelota a esperar a Carrasco en el ¨¢rea, detr¨¢s de los defensas, que le bloquearon el tiro. Pero Lukaku alcanz¨® el rebote y revent¨® el palo. El ariete rond¨® tanto el gol que pudo parecer que lo estaba esquivando. Una pelota le dio en la barriga con la puerta vac¨ªa, no lleg¨® a otra con los tacos por un dedo. Con cada fallo, tan cerca el tanto que los habr¨ªa clasificado, parec¨ªa esfumarse un recuerdo de aquella ¨¦poca feliz en la que rondaron la gloria y gobernaron el ranking mundial, que no otorga trofeos. As¨ª, peleada con el gol ¡ªsolo uno frente a los 18 en Rusia¡ª, acab¨® la vieja banda, con el brazalete de capit¨¢n rodeando el b¨ªceps de Hazard en su ¨²ltimo baile en una Copa del Mundo. Y el seleccionador, abandonando el primero el escenario: ¡°Han sido seis a?os asombrosos¡±.
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