M¨¢s entrega, m¨¢s f¨ªsico, m¨¢s Sudam¨¦rica
Hay algunas cosas que se han pasado por alto en los ¨²ltimos a?os y que dan ventaja. De hecho, son esenciales en el f¨²tbol. A Espa?a le falta la pasi¨®n de Puyol y Ramos
¡°You have to win Zweikampf! (?Tienes que ganar el duelo!)¡± era el nombre de un ¨¢lbum de un grupo de rock alem¨¢n, una especie de banda sonora del Mundial de 2006. El t¨ªtulo, un h¨ªbrido ingl¨¦s-alem¨¢n, lo demuestra: el uno contra uno tiene algo que ver con la est¨¦tica. Es sencillamente hermoso quitarle el bal¨®n al adversario, no dejarle pasar, luchar contra ¨¦l con gran intensidad pero con medios justos. Para el jugador (lo s¨¦, yo fui defensa) y tambi¨¦n para los espectadores. El uno contra uno, tanto en defensa como en ataque, es un elemento central del f¨²tbol.
Sigo siendo un ...
¡°You have to win Zweikampf! (?Tienes que ganar el duelo!)¡± era el nombre de un ¨¢lbum de un grupo de rock alem¨¢n, una especie de banda sonora del Mundial de 2006. El t¨ªtulo, un h¨ªbrido ingl¨¦s-alem¨¢n, lo demuestra: el uno contra uno tiene algo que ver con la est¨¦tica. Es sencillamente hermoso quitarle el bal¨®n al adversario, no dejarle pasar, luchar contra ¨¦l con gran intensidad pero con medios justos. Para el jugador (lo s¨¦, yo fui defensa) y tambi¨¦n para los espectadores. El uno contra uno, tanto en defensa como en ataque, es un elemento central del f¨²tbol.
Sigo siendo un admirador del f¨²tbol espa?ol, yo mismo entr¨¦ en contacto directo con su cultura de circulaci¨®n del bal¨®n a trav¨¦s de Pep Guardiola y Xabi Alonso. Tambi¨¦n he disfrutado viendo los partidos de Espa?a en este Mundial, pero fue eliminada en los octavos de final, tras una sola victoria en cuatro partidos. El ¨¦xito de Marruecos no fue inmerecido. El equipo dirigido por Walid Regragui defiende y contraataca bien, y tiene posibilidades contra Portugal. Sus jugadores, sin embargo, no tienen la misma experiencia y dureza competitiva que los espa?oles. Eso s¨®lo puede significar que algo falla en estos ¨²ltimos.
Falta intensidad en todas las zonas del campo. En la delantera, Espa?a solo marc¨® un gol contra Jap¨®n y Marruecos en casi cuatro horas de juego, pese a la posesi¨®n constante del bal¨®n. En Qatar, Espa?a s¨®lo jug¨® al rondo, y en el rondo no hay goles. El f¨²tbol es un juego ideal para ni?os, dicen en Alemania, solo se necesita un bal¨®n y cuatro latas de refresco que sirvan de postes. En Espa?a, al parecer, ni siquiera hacen falta las latas de refresco.
A veces sigo pensando con asombro y horror en Carles Puyol y Sergio Ramos, y sus goles de cabeza en la semifinal del Mundial de 2010 contra Alemania y en la semifinal de la Liga de Campeones de 2014 contra el FC Bayern. Aquello fue habilidad, determinaci¨®n, acci¨®n y creencia en s¨ª mismos y en el ahora. La pasi¨®n de aquellos dos jugadores tambi¨¦n se echa en falta en la defensa; todav¨ªa tengo en mente algunas zancadillas. Espa?a sigue teniendo muchos grandes futbolistas, pero los jugadores excepcionales del pasado no est¨¢n ah¨ª en este momento, como lo demuestran tambi¨¦n los resultados en las competiciones europeas. Esa es la lecci¨®n que se extrae de Qatar.
La otra es a¨²n m¨¢s importante: hay equipos que aportan mucha m¨¢s intensidad. Entre ellos, T¨²nez o Marruecos, cuya costa se divisa f¨¢cilmente desde Andaluc¨ªa. La soluci¨®n ideal, no obstante, se la muestra a Espa?a y al resto de los equipos Argentina, que irradia incondicionalidad. Los jugadores dominan la virtud b¨¢sica del f¨²tbol, el uno contra uno. Estas habilidades individuales, que se han perdido de vista entre los numerosos debates sobre los sistemas, son las que cuentan si se quiere ganar. Bas¨¢ndose en esto, Scaloni programa a su equipo para ganar constantemente el bal¨®n. Se trata de un concepto defensivo sostenible, sobre todo porque Scaloni empuja a su equipo hacia el ataque.
Argentina celebra este estilo. Los defensas no ceden espacio a sus espaldas mientras defienden hacia adelante, y los delanteros esperan el momento oportuno para regatear y avanzar hacia el ¨¢rea, de modo que el peligro del contraataque sea m¨ªnimo. Esto se basa en el trabajo en equipo y en una buena evaluaci¨®n de los riesgos. Detr¨¢s de esto solo puede haber una gran intervenci¨®n del entrenador. Normalmente, las selecciones nacionales no tienen una estructura ideal, porque rara vez entrenan juntas, pero Argentina est¨¢ organizada como un club. Es el Atl¨¦tico de las selecciones.
Tiene adem¨¢s otra peculiaridad. Aunque perdi¨® contra Arabia Saud¨ª, tambi¨¦n figura entre mis favoritas desde el primer partido porque han encontrado un nuevo reparto de tareas con Lionel Messi. En 2014, cuando cayeron contra nosotros en la final de Maracan¨¢, sus compa?eros esperaban que ¨¦l lo resolviera todo; ahora, en 2022, juegan para ¨¦l y ¨¦l espera el momento, mientras los hinchas lo homenajean cantando. La Bombonera ya est¨¢ en Doha y Argentina es, sin duda, una de las grandes atracciones de este Mundial.
Ella y Brasil se dirigen a la final y aspiran a un t¨ªtulo mundial por primera vez desde 2002. La consigna es: atr¨¦vete con m¨¢s entrega, m¨¢s f¨ªsico, m¨¢s intensidad. M¨¢s Sudam¨¦rica. Luchar es la apuesta del momento. La aportaci¨®n de Argentina ser¨ªa perfectamente extrapolable a Espa?a y tambi¨¦n a Portugal. La proximidad cultural de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica con Sudam¨¦rica es bien conocida; muchos jugadores y entrenadores trabajan en la Liga espa?ola y en la portuguesa. Como aficionado, a uno le encantar¨ªa ver a Scaloni entrenar al FC Barcelona en alg¨²n momento; la mentalidad sudamericana combinada con la cultura espa?ola de la circulaci¨®n del bal¨®n. No habr¨ªa nada mejor en el f¨²tbol mundial.
?Y Alemania? Aqu¨ª los problemas son diferentes. Aqu¨ª hay mucha individualidad e intensidad, pero nos falta estructura y un plan. Como el equipo de Hansi Flick carece de estabilidad, todos los rivales tienen oportunidades, incluso Costa Rica. Fue eliminada pronto por tercera vez consecutiva, al igual que Espa?a, que tambi¨¦n fracas¨® temprano (2014, 2016 y 2018). Parece que nuestras dos diferentes pero grandes naciones futbol¨ªsticas tienen que reinventarse, cada una a su manera. Hay algunas cosas que se han pasado por alto en los ¨²ltimos a?os y que dan ventaja. De hecho, son esenciales en el f¨²tbol.
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