B¨¢lsamo para neur¨®ticos
El escritor argentino Mart¨ªn Caparr¨®s y el mexicano Juan Villoro mantienen una correspondencia durante todo el torneo y constatan que el bal¨®n sabe tambi¨¦n mucho de amistad
Mart¨ªn querido:
La jugada m¨¢s com¨²n del f¨²tbol mexicano es el pase lateral: te devuelvo la pelota para comentar lo que pas¨® ayer. ?El planeta coleccion¨® infartos con empates de ¨²ltimo minuto!
Para Croacia, el f¨²tbol es una molestia que se resuelve con penaltis. Nunca han perdido en ese calvario. Lo admirable es que en ese equipo tosco Modric juega otro partido. Haces bien en destacarlo. Hay jugadores que se desmarcan m¨¢s de sus compa?eros que de los contrarios.
Modric recuerda a Hagi, que en Francia 98 dictaba una clase individual en la mediana Rumania, pero se quedaba sin aire al minuto 70. En cambio, Modric tiene un semblante extenuado pero no se cansa. Esta contradicci¨®n acent¨²a su liderazgo. Sus ojeras son las de un pastor que vigila a su reba?o.
Y ya que hablamos de un gran 10, hay que volver a elogiar a Messi. Contra Holanda, invent¨® un hueco con un pase que s¨®lo ¨¦l pod¨ªa concebir. A estas alturas de su magisterio, le basta caminar para repartir prodigios. Recuerdo algo que dijo Menotti en sus tiempos de futbolista. Cuando un compa?ero le pidi¨® que persiguiera a un contrario, contest¨®: ¡°?Adem¨¢s de jugar debo correr?¡±.
El partido tambi¨¦n me trajo una frase de un amigo holand¨¦s: ¡°Lo ¨²nico que nosotros sabemos hacer es pintar y darnos de golpes¡±. El equipo naranja no domina los claroscuros, pero cumple con el requisito de pegar.
Y su golpe de genio vino en el ¨²ltimo minuto, demostrando que la picard¨ªa no es patrimonio latino. Es posible que el ¨¢rbitro espa?ol Antonio Mateu se haya quedado con ganas de mandar tarjetas esta Navidad porque las reparti¨® premiosamente en la cancha y concluy¨® el tiempo reglamentario con un tiro libre. Se antojaba un riflazo de angustia, pero los holandeses saben negar la realidad. Con la astucia de quienes le ganan terreno al mar, filtraron un bal¨®n para que Weghorst rematara a dos metros del portero. El encargado de marcarlo era Enzo Fern¨¢ndez, algo extra?o para un enganche ofensivo. ?Por qu¨¦ Otamendi no estaba ah¨ª? El enigma confirma que las grandes jugadas terminan en el campo pero no en la imaginaci¨®n.
A diferencia de Brasil, que empez¨® su tanda de penales con el joven Rodrygo, Argentina mostr¨® que hasta la diosa Fortuna respeta la jerarqu¨ªa: el primero en disparar fue Messi, que convirti¨® con soltura su segundo penal de la noche.
Fue un alivio que en los partidos de hoy no hubiera definici¨®n en penaltis. Sufrir s¨®lo 90 minutos es un b¨¢lsamo para neur¨®ticos. Marruecos hab¨ªa sorprendido en la fase de grupos y al vencer a Espa?a. Aunque el asombro reiterado se vuelve costumbre, no era favorito ante Portugal. Contra todos los pron¨®sticos, se convirti¨® en el primer equipo africano en llegar a semifinales, aunque ya se?alaste que se trata de una ?frica en el exilio, pues 14 de sus jugadores vienen de otras patrias.
Elogiaste con justicia a los porteros de Croacia y Argentina. No se puede decir lo mismo de Diogo Costa. En partidos previos hab¨ªa comprometido la pelota al jugarla con los pies y hoy sali¨® en blanco para que En-Nesyri rematara de cabeza. No hay terapia que redima al guardameta de su error. En 1950, Moacyr Barbosa no detuvo un tiro decisivo en la final de Maracan¨¢. Treinta a?os despu¨¦s, una se?ora lo se?al¨® en la calle y le dijo a su hijo: ¡°Este es el hombre que hizo llorar a un pa¨ªs¡±. El estado de ¨¢nimo de Costa s¨®lo se compara con la cara de su entrenador, Fernando Santos, hecha para la tristeza.
Y luego vino el partido con m¨¢s f¨²tbol de los cuartos de final: Francia-Inglaterra. En una noche de las paradojas Inglaterra jug¨® de maravilla y perdi¨®, y Kane fue su mejor jugador y su verdugo, mandando a las nubes el segundo penal que concedi¨® el ¨¢rbitro.
Cuando a Churchill le preguntaron qu¨¦ opinaba de los franceses, dijo con aplomo: ¡°No los conozco a todos¡±. Inglaterra conoc¨ªa tan bien a Mbapp¨¦ que le asign¨® tres marcadores escalonados. Mientras tanto, Giroud se hizo el desconocido y apareci¨® para sentenciar el partido.
Francia lleg¨® al Mundial disminuida por las lesiones de Nkundu, l¨ªder de goleo en la Bundesliga, Benzema, Pogba, Kimpemb¨¦, Lucas Hern¨¢ndez y Kant¨¦. Aun as¨ª, los azules luc¨ªan fuertes, pero el buen juego de Inglaterra los puso en evidencia.
Francia ataca mejor de lo que defiende y Marruecos defiende mejor de lo que ataca. Quiz¨¢ el ganador de esa semifinal no sea el que muestre m¨¢s sus virtudes sino menos sus debilidades.
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