Palestina ¡®juega¡¯ el Mundial
Jugadores y aficionados exhiben la bandera en se?al de solidaridad, y desde las gradas se corean consignas a favor del Estado ¨¢rabe
Palestina e Israel est¨¢n demostrando que, a veces, no hace falta participar en un Mundial para estar presente. En Qatar, el primer pa¨ªs ¨¢rabe y de Oriente Pr¨®ximo en albergar la competici¨®n, la bandera palestina est¨¢ teniendo una visibilidad in¨¦dita: los jugadores de la selecci¨®n marroqu¨ª la exhiben al posar despu¨¦s de cada partido (justo, parad¨®jicamente, cuando se cumplen dos a?os de la normalizaci¨®n de relaciones entre su pa¨ªs e Israel), se puede ver a menudo en las gradas en se?al de solidaridad y un espont¨¢neo salt¨® con la bandera al c¨¦sped en medio del T¨²nez-Francia, ante el aplauso de los aficionados del pa¨ªs magreb¨ª, que empezaron a corear al un¨ªsono ¡°?Falast¨ªn, Falast¨ªn!¡± (Palestina, en ¨¢rabe). Adem¨¢s, algunos jugadores de Qatar han llevado brazaletes propalestinos, en plena pol¨¦mica por las amenazas de la FIFA a otros combinados si portaban los del arco¨ªris en defensa del colectivo LGTBI.
Ya en los d¨ªas previos al Mundial, una campa?a en redes sociales animaba a llevar tanto bufandas con el rojo, negro, blanco y verde de la bandera como kufiyas, el famoso pa?uelo de Oriente Pr¨®ximo que populariz¨® el rais Yasir Arafat. El propio presidente palestino, Mahmud Abbas, ha definido la trayectoria de los Leones del Atlas como una ¡°victoria para los palestinos y para todos los ¨¢rabes¡±. A esto se suman las im¨¢genes del s¨¢bado en la parte oriental de Jerusal¨¦n, en las que se ve a polic¨ªas israel¨ªes perseguir a j¨®venes palestinos que festejaban la victoria ante Portugal, al interpretar como pol¨ªticos los esl¨®ganes que profer¨ªan.
La otra cara de la moneda son los periodistas israel¨ªes desplazados a Qatar. En cuanto se identificaban como tales, algunos aficionados ¨¢rabes se marchaban, se indignaban o se negaban a ser entrevistados. En una de las grabaciones se ve a tres libaneses discutir en ¨¢rabe con el reportero y decirle que su pa¨ªs ¡°no existe, es Palestina¡±. Otro equipo audiovisual se hizo pasar por ecuatoriano y fue descubierto, en una secuencia que se viraliz¨® en el mundo ¨¢rabe para ridiculizar la ¡°cobard¨ªa¡± de los israel¨ªes.
Los informadores detr¨¢s de estos v¨ªdeos han hecho lecturas muy diferentes de lo sucedido. El primero, Ohad Hemo, argument¨® en la web del canal 12 de la televisi¨®n que la ¡°excesiva preocupaci¨®n medi¨¢tica¡± por las reacciones corr¨ªa el riesgo de ¡°intensificar la percepci¨®n que ha crecido en los ¨²ltimos a?os: que somos una ¡®naci¨®n que mora sola¡¯ [una frase b¨ªblica sobre el pueblo jud¨ªo], que todo el mundo es antisemita y que, hagamos lo que hagamos, el mundo ¨¢rabe nos odiar¨¢¡±. ¡°S¨ª, hay partes del mundo ¨¢rabe que nunca aceptar¨¢n a Israel como un hecho consumado, pero creo que es una minor¨ªa y que, al fin y al cabo, la actitud ¨¢rabe hacia Israel siempre girar¨¢ en torno a un asunto: el conflicto con los palestinos. Y hace a?os que no hay di¨¢logo, conversaci¨®n ni esperanza¡±, conclu¨ªa. Los segundos, Raz Shechnick y Oz Mualem, aseguraban que eran ¡°liberales y centristas deseosos de paz¡± hasta que entendieron en Qatar ¡°cu¨¢nto odio siente el ciudadano medio en la calle y las ganas que tienen de borrarnos de la faz de la tierra¡±.
Hace dos a?os, cuatro pa¨ªses ¨¢rabes (Emiratos ?rabes Unidos, Bar¨¦in, Sud¨¢n y Marruecos) establecieron relaciones diplom¨¢ticas con Israel, rompiendo un tab¨² y un paradigma fundamental en Oriente Pr¨®ximo: sin acuerdo de paz con los palestinos, no habr¨ªa reconocimiento. El d¨ªa 1, adem¨¢s, muchos arquearon las cejas cuando el embajador emirat¨ª, Mohamed Al Jaya, salud¨® efusivamente en Tel Aviv al pr¨®ximo ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, un ultranacionalista de violento discurso anti¨¢rabe. Es por ello que el fen¨®meno del Mundial ha pillado por sorpresa a muchos en Israel, al poner de relieve que ¡ªtambi¨¦n en el universo del campeonato de f¨²tbol¡ª la pol¨ªtica y la opini¨®n p¨²blica transcurren en ocasiones por canales paralelos.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre el Mundial de Qatar
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.