En Tur¨ªn, un Alcaraz en forma de inc¨®gnita
El tenista espa?ol debuta en la Copa de Maestros tras otro oto?o dif¨ªcil, pero con la convicci¨®n de remontar el vuelo y de volver a ser ¡°el Carlos de principios de a?o¡±
El Palazzo Reale de Tur¨ªn enmarca un anochecer de fantas¨ªa. Es Italia, con todo su sabor y su historia, con todo su patrimonio: su arquitectura, su escultura, sus infinitos soportales, su encantador descontrol ¨Cel acto empieza y acaba con un retraso considerable¨C y este viernes, tambi¨¦n con sus tenistas, los ocho monumentos de esta temporada. Ascienden uno a uno la hermosa escalinata que conduce hacia un sal¨®n envuelto de tapices, lienzos y artesonados, de l¨¢mparas acristaladas y colgantes, de espejos verticales y de m¨¢rmol, bien de m¨¢rmol. No sobra nada. Bienvenidos al opulento norte piamont¨¦...
El Palazzo Reale de Tur¨ªn enmarca un anochecer de fantas¨ªa. Es Italia, con todo su sabor y su historia, con todo su patrimonio: su arquitectura, su escultura, sus infinitos soportales, su encantador descontrol ¨Cel acto empieza y acaba con un retraso considerable¨C y este viernes, tambi¨¦n con sus tenistas, los ocho monumentos de esta temporada. Ascienden uno a uno la hermosa escalinata que conduce hacia un sal¨®n envuelto de tapices, lienzos y artesonados, de l¨¢mparas acristaladas y colgantes, de espejos verticales y de m¨¢rmol, bien de m¨¢rmol. No sobra nada. Bienvenidos al opulento norte piamont¨¦s, donde cada esquina ilustra y merece la pena, imposible no detenerse y que no se caiga la baba; tambi¨¦n la merece esta Copa de Maestros, con el todopoderoso Novak Djokovic al frente, necesarios aires de juventud y otro m¨¢s que sugerente atractivo con la primera comparecencia de Carlos Alcaraz, sonriente.
El maestro de ceremonias de la ATP, Nicola Arzani, juega en casa, pero asiste at¨®nito al ir y venir de un buen pu?ado personas que no logra identificar; raro, pocas cosas se le escapan. Entra y salen los periodistas(?periodistas?) locales y, por fin, irrumpen los tenistas. Forman primero Nole, Jannik Sinner, Holger Rune y Stefanos Tsitsipas, envuelto el griego en un poncho de borrego que genera algunas risas. ¡°Me encanta, te sienta bien¡¡±, se troncha el seriote Sinner, que dentro de la pista es un iceberg y fuera no le falta humor. ¡°?Janiiiiik!¡±, le grita al paso por la sala el ruso Andrey Rublev, miembro del grupo que hablar¨¢ a continuaci¨®n. El italiano debutar¨¢ el domingo en la competici¨®n, al igual que el primerizo Rune y el gran jefe Djokovic. Este ¨²ltimo elogia al n¨®rdico, dirigido ahora por su exentrenador, Boris Becker, y el alem¨¢n, tambi¨¦n presente en la estancia y atento, coleguea con su amigo serbio: ¡°Thank you, Novak, thank you!¡±.
Cerrado el primer turno, Grupo Verde, entra en escena la n¨®mina del Rojo, que entrar¨¢ en acci¨®n un d¨ªa despu¨¦s. Alcaraz lo har¨¢ a primera hora de la tarde (14.30) y asegura que ¡°al cien por cien¡±, repite el murciano hasta cuatro veces, cubierto por una beisbolera roja y blanca, salpicada en la zona del pectoral izquierdo por una colecci¨®n de brillantes que relampaguean cada vez que maniobra. Suena un m¨®vil en mitad de la exposici¨®n y Daniil Medvedev, el tipo duro que se las tiene con las gradas de medio mundo, bailotea y se divierte. El espa?ol est¨¢ cubierto por otros dos -ev, Rublev y Alexander Zverev, y cuenta a los presentes que cuando ten¨ªa 14 a?os jug¨® (y gan¨®, pese a que no lo diga) el torneo de las categor¨ªas inferiores en el O2 de Londres y que entonces vio algo que le deslumbr¨®. Ese algo era un tal Roger Federer.
El suizo es, junto con Djokovic, el propietario del r¨¦cord maestro, con seis t¨ªtulos por cabeza. Busca el de El Palmar el primero, pero el oto?o, tan bonito como traicionero, por eso de la transici¨®n, puede llegar a confundir a cualquiera; tambi¨¦n a ¨¦l, que tras su paso veraniego por Nueva York no ha terminado de ofrecer ese juego tan arrollador y tan entretenido. Respondi¨® en Pek¨ªn, semifinales, pero perdi¨® aire en Shangh¨¢i, octavos, y pinch¨® definitivamente en Par¨ªs-Bercy, donde tropez¨® en la primera ronda con Roman Safiullin, un buen tenista que, en circunstancias normales, no deber¨ªa haber representado mayor oposici¨®n para ¨¦l. Por eso, desde este peri¨®dico se le plantea que tiene al personal despistadillo y que no se sabe a qu¨¦ Alcaraz veremos estos d¨ªas en el Pala Alpitour de Tur¨ªn, y el chico responde con buena cara.
Dolores controlados
¡°Pues me espero un Carlos como el de principio de a?o, la verdad, pese a los resultados que he tenido en estos ¨²ltimos torneos. Creo que la derrota en Par¨ªs fue bastante dolorosa, pero me ha hecho ver que tengo que trabajar m¨¢s, que tengo que trabajar m¨¢s duro, y eso es lo que he hecho. Siempre hay que buscar lo positivo de las cosas y el hecho de perder pronto all¨ª me ha permitido tener varios d¨ªas para poder entrenar bien y venir aqu¨ª con una condici¨®n ¨®ptima. Yo creo que he hecho un gran trabajo estos d¨ªas, tanto f¨ªsico como ten¨ªstico, y me encuentro bastante bien¡±, explica despu¨¦s de hab¨¦rselo pasado pipa por la ma?ana durante un acto promocional de la firma deportiva que le viste, mano a mano con Sinner, otra delicia de jugador. Presente y futuro los dos.
Para ¨¦l es ¡°un regalo estar aqu¨ª¡±, pese a que ¡°nos lo hayamos ganado¡±, y ante la insistencia de los interesados en si el haber llegado con un perfil m¨¢s bajo a este ¨²ltimo torneo del a?o le puede beneficiar y ayudarle a soltarse otra vez, a que recupere la chispa f¨ªsica, t¨¦cnica y mental perdida en las dos ¨²ltimas actuaciones, contesta: ¡°Puede ser. Al final, siempre he dicho que la pelea por el n¨²mero uno era el principal objetivo y ahora mismo [a 1.490 puntos de Nole, campe¨®n reciente en Bercy] creo que lo tengo pr¨¢cticamente perdido. As¨ª que voy a intentar tomar eso a mi favor. No voy a pensar en eso, sino en estar aqu¨ª; es mi debut y vamos a disfrutarlo al m¨¢ximo posible¡±.
Hace dos a?os, antes del gran boom, Alcaraz se pase¨® por la Copa de Maestros de las promesas en Mil¨¢n; una cita que ya le quedaba peque?a y en la que firm¨® un pleno de victorias (5); solo concedi¨® un set. Guerrea ahora entre artiller¨ªa pesada, palabras mayores. No hay tregua ni en los ensayos, como este ¨²ltimo con Djokovic. No afloja el balc¨¢nico (36 a?os) ni por casualidad. ¡°La verdad es que no me sorprende¡±, dice. ¡°Al final uno entrena como va a jugar, as¨ª que no hay secretos. El entrenamiento hace la perfecci¨®n¡¡±, apostilla antes de la pausa intencionada: ¡°Y ¨¦l es pr¨¢cticamente perfecto, as¨ª que no me extra?a que se entrene de esta manera¡±. Asegura que esos dolores que le han afectado en el tramo final del curso (fascia plantar, espalda) est¨¢n controlados (¡°cuidados al detalle¡±) y que afronta con garant¨ªas el sprint definitivo entre los m¨¢s fuertes, sin da?os que a priori puedan condicionarle. Ausente hace un a?o por una rotura abdominal producida a escasos d¨ªas del compromiso de Tur¨ªn, el murciano por fin sale en la gran foto. Atr¨¢s quedaron la etiqueta y los trajes; hasta Djokovic (beisbolera azul y negra) se suma al rejuvenecimiento. Nuevos tiempos en las Finals.
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