Dos horas de ritmo, un tesoro para Nadal
El espa?ol resiste a la exigente prueba con De Mi?aur y llama a la prudencia: ¡°No nos dejemos llevar por la emoci¨®n, es solo un partido; a ver c¨®mo me recupero...¡±
El deporte, remolino de emociones, agitaba el s¨¢bado la coctelera en la Caja M¨¢gica en un d¨ªa de lo m¨¢s extra?o, que empez¨® con el personal resignado ante lo que se tem¨ªa como un adi¨®s, y que termin¨® con la euforia disparada. Dif¨ªcil dar con los grises cuando se entremezclan elementos tan conmovedores e instintivos como la nostalgia, la pasi¨®n y la euforia. De todo hubo. Y en dosis generosas. Al abandonar el recinto, no eran pocos los feligreses que fantaseaban y lanzaban al aire un ?por qu¨¦ no una ¨²ltima vez?, so?ando con que lo presenciado pueda ser tal vez el inicio de la en¨¦sima resurrecci¨®n: 7-6(6) y 6-3 contra Alex de Mi?aur, el und¨¦cimo del mundo. Pero ah¨ª que fue Nadal para poner los pies de todo el mundo sobre la tierra.
¡°El otro d¨ªa, el Madrid [contra el City] estuvo defendiendo durante 120 minutos, gan¨® en los penaltis y todo es emocionante. Esa es la magia. Hoy, en el primer set, pego un rev¨¦s cruzado que toca la cinta y acabo gan¨¢ndolo. A los que competimos¡±, matiza, ¡°tambi¨¦n nos contagia esa emoci¨®n, pero vemos el deporte de modo general, no solo a partir de lo emotivo o de la ilusi¨®n. Yo me emociono igual. Veo jugar a Tiger [Woods] en Augusta, empezando con un birdie, y tambi¨¦n me vengo arriba, pero es mucho tiempo sin competir. Y lo m¨ªo es un poco lo mismo. Esto es solo un partido, en dos d¨ªas empiezas otra vez. El vaso de confianza se va llenando, pero creo que hoy estoy lejos de poder aspirar a cosas que la gente pueda pensar por la emoci¨®n¡±.
Depart¨ªa el campe¨®n de 22 grandes tras un meritorio triunfo contra el australiano. Un triunfo que, hablando en plata, ni los m¨¢s devotos presagiaban. Nadal, 38 a?os el pr¨®ximo 3 de junio, chocaba una semana despu¨¦s con el mismo correcaminos que le endos¨® en la arena de Barcelona un lacerante 6-1, entonces sin posibilidades porque cedi¨® el primer parcial y se qued¨® sin combustible en el segundo, desfondado. Esta vez, sin embargo, dirigi¨® el juego con jerarqu¨ªa y explor¨® ¨¢ngulos con la profundidad del rev¨¦s, sobreponi¨¦ndose a un desliz en el desempate ¡ªcuatro opciones para cerrar el set, 6-2, resuelto finalmente a la quinta¡ª y sosteniendo el ritmo en la continuaci¨®n. Magn¨ªficas noticias, teniendo en cuenta de d¨®nde viene, c¨®mo est¨¢ o que no haya podido ensayar correctamente el saque durante tres meses, dice. Pero ante todo, pide calma.
¡°No nos dejemos llevar por la emoci¨®n¡±, reclamaba. ¡°Hay muchas cosas que se tienen que ir ajustando. He podido hacer cosas que no pude la semana pasada, as¨ª que ha sido positivo. Pero no ha sido una semana muy all¨¢ va, y a ver c¨®mo me recupero del partido de hoy¡±, prolongaba, haciendo ¨¦nfasis varias veces en el factor f¨ªsico. Porque hoy igual que ayer, Nadal no teme por su capacidad para recuperar el juego, sino por lo que pueda depararle la carrocer¨ªa y si esta le permitir¨¢ ir ampliando el margen en los esfuerzos; esto es, por no romperse. De momento, el s¨¢bado resisti¨® a un envite de 2h 02m, y pelear¨¢ ahora por extender el cr¨¦dito en t¨¦rminos de partidos. Son ya dos seguidos en Madrid, unidos al pu?ado de entrenamientos de buen nivel que se le hab¨ªan ido negando hasta ahora.
¡°Un partido no va a cambiar mi perspectiva, primero tengo que estar convencido de que mi f¨ªsico responde. Tengo que recuperar la confianza en mi cuerpo, porque han pasado muchas cosas, y despu¨¦s tengo que recuperar la confianza en m¨ª mismo, a nivel ten¨ªstico, en todos los sentidos. Tengo la oportunidad de jugar otro partido aqu¨ª, as¨ª que son dos como m¨ªnimo en dos semanas, y eso es un avance porque no he podido hacerlo en dos a?os. Es otra oportunidad de seguir, y de seguir prob¨¢ndome¡±, valoraba, a la vez que a?ad¨ªa que no puede ¡°hacer el burro¡± con el servicio ¡ª73% con primeros y 53% con segundos, buenos registros¡ª y que los dolores que le persiguen est¨¢n ¡°m¨¢s o menos controlados¡±.
A Par¨ªs, remarca, solo ir¨¢ si tiene ¡°la posibilidad de so?ar¡±, e insisti¨® en que todo depender¨¢ de lo que le dicte el cuerpo, su verdadero juez: ¡°Si veo que no puedo aguantar todo el torneo, no ir¨¦¡±. En cualquier caso, el presente le depara un cruce con el argentino Pedro Cach¨ªn, superior ayer a Frances Tiafoe (7-6(1), 3-6 y 6-4) pese a que antes de aterrizar en el barrio de San Ferm¨ªn acumulaba 15 derrotas consecutivas. Tiene 29 a?os, es el 91? del mundo. Y Nadal, freno de mano en el mensaje, relativiza y demanda prudencia, pero los aficionados se retiraban haciendo hip¨®tesis y analizando el cuadro, por si las moscas, qui¨¦n sabe; todav¨ªa bajo la enso?aci¨®n de una tarde a flor de piel.
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