La Caja M¨¢gica, retrato de un serio problema
La lesi¨®n de Lehecka, tras solo seis juegos, gu¨ªa al afortunado Auger-Aliassime a la final con Rublev en la edici¨®n del infortunio: tambi¨¦n cayeron Sinner y Medvedev
No, no puede ser. El p¨²blico de la central de la Caja M¨¢gica se echa las manos a la cabeza de modo coreogr¨¢fico, temi¨¦ndose lo peor: no, por dios, otro tenista ca¨ªdo en combate. El checo Jiri Lehecka, un estupendo proyecto de jugador que tres noches antes expuls¨® a Rafael Nadal del torneo con una actuaci¨®n fant¨¢stica, regresa del vestuario y lo intenta, pero el dolor se lo impide; clava las dos rodillas en la central de la Caja M¨¢gica, mira al infinito y maldice. A sus 23 a?os y subido sobre la poderosa ola de tenis que ha surfeado estas dos semanas en Madrid, el checo, un armario, se ve obligado a frenar abruptamente en sus primeras semifinales en un gran escenario y el mismo infortunio que le benefici¨® la noche antes ¡ªretirada de Daniil Medvedev, por la cadera¡ª, le neutraliza ahora. La gente, pues, vuelve a quedarse con las ganas y a eso de las nueve menos cuarto, vac¨ªa progresivamente la pista.
¡°Sorry for you, Jiri¡±, le dedica en la c¨¢mara su rival, Felix Auger-Aliassime, del que cuentan que es un pedazo de pan, chico educado y emp¨¢tico; es decir, no hay postureo. Lo siente. As¨ª que se acuerda de su colega rubio, el fortach¨®n, que se retira hacia el vestuario como puede y jurando otra vez en arameo, y tambi¨¦n de los otros que han terminado pagando el pato de una edici¨®n sobre la que, al parecer, han ejercido vud¨² en la recta final. ¡°No creo que yo sea ahora el protagonista, sino ellos. Jannik [Sinner] tambi¨¦n tuvo que retirarse; Carlos [Alcaraz] ha renunciado a Roma hoy¡ Son tiempos locos en la ¨¦lite de nuestro deporte, con muchas retiradas en todos los torneos. Para m¨ª es raro no haber jugado demasiado y estar en la final. Al menos pude jugar un gran partido contra Casper [Ruud, en los octavos], pero no hay mucho m¨¢s que decir¡±, expone el canadiense.
Se refiere a los estragos de la ¨¦lite y, en particular, a los de estos d¨ªas en un deporte que no pone remedio alguno, a?adiendo m¨¢s y m¨¢s ceros a la cuenta. Nadie rectifica y la rueda sigue girando. Lo pag¨® en los octavos el n¨²mero dos del mundo, Sinner, que ven¨ªa al barrio de San Ferm¨ªn con hambre y ni siquiera pudo saltar a la pista el mi¨¦rcoles por la cadera; en la siguiente estaci¨®n, la mala suerte atrap¨® a Medvedev, que en una aceleraci¨®n sinti¨® un bloqueo y ahora teme que tenga que olvidarse del paso por el Foro It¨¢lico, all¨ª donde triunf¨® el a?o pasado; y en las semifinales, m¨¢s agua fr¨ªa para el aficionado, que se ha rascado el bolsillo y vuelve a quedarse sin partido otra vez. Seis juegos han transcurrido y la acci¨®n se detiene, y de nada sirve el amor propio de Lehecka en su intento de regresar porque no hay vuelta atr¨¢s. Tendr¨¢ que esperar, pues, a otra ocasi¨®n para demostrar que puede terminar estando ah¨ª arriba, qui¨¦n sabe si code¨¢ndose con los m¨¢s fuertes. Madera tiene.
El caso es que entre tanta lesi¨®n y tanto abandono ¡ªZeballos y Granollers tampoco han podido competir en las semifinales del dobles por un problema en el isquio del argentino¡ª, Auger Aliassime, de capa ca¨ªda desde hace un a?o, se encuentra con un regalo de campanillas, porque aterrizar¨¢ en la final de este domingo (18.30, Movistar+ y Teledeporte) bien fresco y m¨¢s que descansado. De los seis escollos que conducen hacia el episodio definitivo, el de Montreal tan solo ha tenido que sortear tres; por el camino, adem¨¢s de Medvedev y Lehecka, tambi¨¦n se lastim¨® Jakub Mensik. Ahora, pues, tiene ante s¨ª la oportunidad de atrapar el trofeo m¨¢s importante de su carrera, su primer 1000; le llega, seguramente, cuando menos lo esperaba. Chocar¨¢ con el ruso Andrey Rublev, superior en la primera semifinal a Taylor Fritz (6-4 y 6-3). Para el ruso, que tambi¨¦n saliva porque este podr¨ªa ser su segundo mil, Montecarlo el a?o pasado, no hay contratiempos. Y toca madera.
Sinsentido creciente
¡°Cada d¨ªa que sales a la pista para jugar o entrenar, supone un riesgo¡±, dice el diablillo de Mosc¨² en la sale de conferencias, extendi¨¦ndose: ¡°Vas a tope, a la m¨¢ximo intensidad, as¨ª que al final, da igual lo que hagas. Cada d¨ªa es un riesgo. No estamos echados en la cama. Cuando te sientes bien f¨ªsicamente, hay menos posibilidades de que te pase algo, y si no lo haces bien, no te cuidas o no descansas, el riesgo aumenta. Cada jugador es responsable de s¨ª mismo, as¨ª que tienes que conocer tu cuerpo, saber cu¨¢ndo puedes sobrepasar los l¨ªmites o cu¨¢ndo debes bajar el ritmo. Cada d¨ªa es un riesgo, en cualquier apartado de la vida¡±.
En todo caso, la Caja M¨¢gica ha sido estos d¨ªas el retrato fidedigno de un serio problema en el tenis: el sistema. M¨¢s partidos y m¨¢s duros, m¨¢s exhibiciones, torneos m¨¢s largos ¡ªen 2025, siete de los nueve Masters 1000 habr¨¢n adoptado ya este formato¡ª, horarios intempestivos, la exigencia del ranking, profesionales al l¨ªmite y un sinf¨ªn de lesiones que castigan aqu¨ª y all¨¢; que no pocas veces deval¨²an, por tanto, el espect¨¢culo. Aquellos y aquellas que deseaban disfrutar en Madrid de una recta final jugosa, se encogen de brazos y lamentan: es lo que hay. Y no ha terminado. Este curso ofrece adem¨¢s la particularidad de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, por lo que se comprime todav¨ªa m¨¢s el calendario en el tramo veraniego. Saltos bruscos de superficie, adem¨¢s; de la tierra al c¨¦sped, de ah¨ª vuelta a la arena e inmediatamente cemento. Es decir, m¨¢s y m¨¢s tralla. Lejos de disminuir, el sinsentido aumenta.
¡°Cuando hay tantas, tendemos a pensar que no es una cuesti¨®n de coincidencia¡±, reflexiona Auger-Aliassime ante los periodistas. ¡°Todos tenemos nuestras peque?as cosas [percances f¨ªsicos] a lo largo de un torneo como este, de dos semanas. Pero cuando hablamos de renuncias o retiradas, ya es otro nivel. Las lesiones son algo con lo que debe convivir el deportista. ?Estamos viendo muchas? No lo s¨¦...¡±, prolonga el 35? del mundo. Al margen, prev¨¦ un ¡°combate duro¡± este domingo (18.30, Teledeporte y Movistar+). ¡°Todos los jugadores tenemos altibajos, pero ¨¦l [Rublev] siempre est¨¢ ah¨ª, casi todos nuestros partidos han sido a tres sets [4-1 favorable a su rival]. Pero siempre son entretenidos, este a?o tuvimos una buena pelea en R¨®terdam y tuve varios puntos de partido, as¨ª que espero que esta vez salga bien¡±, dice el joven. Y visto lo visto, el objetivo de ambos tal vez sea salir vivos.
SORRIBES Y BUCSA, A LA FINAL DE DOBLES
La pareja formada por Sara Sorribes y Cristina Bucsa disputará la final del dobles femenino al imponerse por 6-4 y 7-6(1) a la rusas Anastasia Pavlyuchenkova y Anasatasia Potapova. Ambas, que nunca habían formado dupla hasta ahora, se enfrentarán a la checa Barbora Krejcikova y la alemana Laura Siegemund, que eliminaron a las primeras favoritas del torneo, la taiwanesa Hsieh Su-wei y la belga Elise Mertens (6-3 y 7-5).
Sorribes (27 años) suma hasta ahora cuatro títulos de la modalidad, por los dos que ha logrado Bucsa (26). Juntas tratarán de conseguir el primer trofeo para un dúo español en Madrid. Lo tuvieron cerca Garbiñe Muguruza y Carla Suárez, que alcanzaron las finales de 2014 y 2015. Al otro lado de la red se toparán con una gran especialista como Krejcikova, que ha alzado siete grandes y un oro olímpico.
Por otra parte, Marcel Granollers y Horacio Zeballos no pudieron saltar a la pista para disputar las semifinales. El primero de ellos, de 38, deslizó que Rafael Nadal y Carlos Alcaraz competirán de la mano en los Juegos Olímpicos de París. “Van a jugar Carlos y Rafa, y después entre los demás tendremos que hacer otra pareja, porque solo pueden jugar dos. Así que hablaremos con el capitán [David Ferrer] para ver también qué piensa y se formará la mejor pareja que se crea”.
El catalán, de 38 años, podrá competir en la cita olímpica gracias a que figura entre los diez mejores en el ranking de dobles. No obstante, si finalmente se consolidase el dúo Nadal-Alcaraz, él tendría que formar a su lado con otro jugador que no fuese ni el mallorquín ni el murciano.
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