De Sinner a Alcaraz, de Alcaraz a Sinner: ya est¨¢ aqu¨ª, ya lleg¨® el ¨²ltimo duopolio

Cae Taylor Fritz en la final de Nueva York y se encumbra Jannik Sinner, luego la hornada de los 90, esa generaci¨®n s¨¢ndwich abrasada por los que van y¨¦ndose y ahora tambi¨¦n por los que han llegado, recibe otro crud¨ªsimo ba?o de realidad. Se traduce la sangr¨ªa en derrotas, hasta 19 en las finales de los Grand Slams. Tan solo Dominic Thiem (US Open 2020) y Daniil Medvedev (US Open 2021) lograron llevarse una cucharada de miel a la boca. El resto, promesas y des...

Cae Taylor Fritz en la final de Nueva York y se encumbra Jannik Sinner, luego la hornada de los 90, esa generaci¨®n s¨¢ndwich abrasada por los que van y¨¦ndose y ahora tambi¨¦n por los que han llegado, recibe otro crud¨ªsimo ba?o de realidad. Se traduce la sangr¨ªa en derrotas, hasta 19 en las finales de los Grand Slams. Tan solo Dominic Thiem (US Open 2020) y Daniil Medvedev (US Open 2021) lograron llevarse una cucharada de miel a la boca. El resto, promesas y deseos frustrados, los de Raonic, Zverev, Tsitsipas, Berrettini, Ruud, Kyrgios y ahora el malogrado estadounidense, v¨ªctima del corrosivo tenis del n¨²mero uno y autocr¨ªtico: ¡°Pido perd¨®n por mi actuaci¨®n de hoy¡±.

El auge de los 2000 tiene nombres y apellidos, los del propio Sinner (23 a?os) y el de Carlos Alcaraz (21). Entre ambos est¨¢n partiendo el bacalao en este presente con aires nost¨¢lgicos y a la vez regeneradores. Necesarios. Con el suizo Roger Federer (43) felizmente retirado, Rafael Nadal (38) intentando estirar el chicle y el serbio Novak Djokovic (37) empezando a acusar el desgaste y los a?os, va cerr¨¢ndose la ¨¦poca m¨¢s esplendorosa y adquiere definitivamente forma la nueva que encabeza el ¨²ltimo duopolio. J¨®venes y muy buenos. Perfiles distintos. Golpe¨® primero Sinner este curso en Melbourne y se la devolvi¨® magistralmente Alcaraz en Roland Garros; luego, el murciano volvi¨® a dar otro aceler¨®n en Wimbledon y ahora es el de San C¨¢ndido el que esprinta en el imprevisible terreno de Nueva York.

Pinta fant¨¢stico este toma y daca que de no irrumpir un tercer actor puede perpetuarse la pr¨®xima d¨¦cada, siguiendo las pisadas de otras parejas que marcaron la historia del tenis, extraordinarias rivalidades que se recuerdan como las de Borg y McEnroe, Sampras y Agassi, Evert y Navratilova o la de Graf y Seles. Tambi¨¦n, la de Nadal y Federer, desactivada cuando el de Basilea anunci¨® el final de su carrera, hace dos a?os. A partir de ah¨ª, la refrescante ascensi¨®n de los dos ¨²ltimos fueras de serie, que evolucionan como se debe: acci¨®n-reacci¨®n. De ese modo, toc¨¢ndose constantemente el orgullo entre ambos, la evoluci¨®n est¨¢ garantizada y el porvenir a medio plazo del tenis asegura una sucesi¨®n imprescindible para el relato de un deporte cuya historia se articula sobre protagonismos y antagonismos.

Dos fabulosas fuerzas contrarias, las de Sinner y Alcaraz. La m¨¢quina contra el virtuoso. Y contin¨²a el ciclo vital. ¡°Siempre es agradable ver nuevos campeones, es bonito ver nuevas rivalidades¡±, afirma el italiano, el primer hombre desde 1977, entonces el argentino Guillermo Vilas, que gana sus dos primeros grandes en el mismo a?o. ¡°Siempre he tenido y siempre tendr¨¦ jugadores que me han hecho mejor, porque habr¨¢ momentos en los que me ganen; entonces tendr¨¦ que encontrar la manera de superarles¡±, prosigue el rey del circuito, ahora reforzado en la cima gracias a este ¨²ltimo ¨¦xito, el sexto de una temporada que le ha afianzado como indiscutible l¨ªder de la actualidad. El nuevo orden refleja que el segundo clasificado, el alem¨¢n Alexander Zverev, est¨¢ a la friolera de 4.105 puntos y que el tercero, Alcaraz, queda a 4.490 de distancia.

¡°No soy perfecto y nunca lo ser¨¦¡±

En cambio, Djokovic pierde comba y cae al cuarto puesto, situado a 5.620 puntos. Nueva jerarqu¨ªa para un nuevo paisaje, dominado ahora por las dos nuevas referencias que marcan el paso por calidad, regularidad y trofeos; 15 suma ya Sinner, y otro tantos el de El Palmar. Los dem¨¢s van descolg¨¢ndose. No hay noticias del dan¨¦s Holger Rune y entre el resto, nadie se atreve a dar un paso al frente de verdad. Balas de fogueo por parte de los Auger-Aliassime, Musetti, Shelton, Korda, Paul, Rublev o De Mi?aur. Dos tiran del carro y ning¨²n otro se engancha. La rebeli¨®n es escasa y ambos se distinguen y siguen coleccionando premios, cada vez de m¨¢s elevados: 2024, a?o de doble r¨²brica.

Frente a los discursos y las actitudes tibias de algunos rivales, determinaci¨®n y hambre. Sinner, una m¨¢quina en constante progresi¨®n. ¡°Hoy [por la final del domingo] hemos visto que no todo ha sido perfecto. Podr¨ªa haber sacado un poco mejor, pero... Ya sabes, esto me hace darme cuenta de que el trabajo nunca se detiene, es siempre continuo. Al final, si quieres mejorar tienes que trabajar y tener esas rutinas diarias, aceptar los momentos dif¨ªciles en la pista. Es bueno para el deporte que se creen nuevos campeones¡±, incide el pelirrojo, que cerr¨® 2023 como un tiro y se puli¨® todav¨ªa m¨¢s en la pretemporada. Y entonces, Australia. El muro derribado.

¡°Lo de Melbourne fue una especie de alivio, porque nunca sabes si eres capaz de ganar un Grand Slam, as¨ª que cuando lo consigues, sabes que potencialmente puedes conseguirlo¡±, apunta. ¡°Aqu¨ª las circunstancias no eran f¨¢ciles [por su aterrizaje en el torneo, tras el anuncio de su doble positivo en Indian Wells del que finalmente le exoneraron]. Era diferente porque quiz¨¢, ten¨ªa m¨¢s presi¨®n esta vez que en Australia. As¨ª que estoy contento de c¨®mo la he manejado¡±, desliza Sinner, tipo incansable que se despide con una declaraci¨®n de intenciones: ¡°Todav¨ªa tengo que mejorar mucho, as¨ª que seguiremos trabajando. No soy perfecto y nunca lo ser¨¦¡±.

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