Jannik Sinner, de la absoluta discreci¨®n al ojo del hurac¨¢n

En medio de la polvareda, de todo el ruido y de todo el cuestionamiento, Jannik Sinner irrumpe en la sala de conferencias de Flushing Meadows a su estilo, de la misma forma que pelotea: inalterable. Y emite el n¨²mero uno su alegato, tono serio, ni media sonrisa esta vez, teniendo en cuenta que el martes la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) anunci¨® que el italiano dio positivo en un control antidopaje efectuado el pasado mes de marzo durante el torneo de Indian Wells, California, resuelto finalmente con la p¨¦rdida de los puntos obtenidos en esa cita (400) y nada m¨¢s; algo as¨ª como un tir¨®n de orejas, ausencia de castigo pr¨¢ctico, al entender que el rastro del clostebol, un esteroide anab¨®lico que puede adquirirse en las farmacias de Italia por 12 euros y en formato de crema o espray, lleg¨® al organismo del tenista de forma involuntaria, accidental, fruto de un masaje. Por mera ¡°contaminaci¨®n¡±, concretamente. De fisio a jugador, de mano a piel.

¡°Esto no es lo ideal antes de un Grand Slam. Pero, en mi cabeza, s¨¦ que no he hecho nada mal. He tenido que jugar varios meses con esto en mi mente, pero record¨¢ndome que realmente no he hecho nada incorrecto. Siempre respeto las normas antidopaje, y siempre las respetar¨¦. Es obviamente un alivio para m¨ª que este sea el resultado, y sienta bien estar de vuelta en esta incre¨ªble ciudad. Intentar¨¦ disfrutar todo lo que pueda y ojal¨¢ tenga un buen torneo¡±, pronuncia ante los periodistas en su intervenci¨®n m¨¢s esperada, muy por encima de las que sucedieron a su triunfo en el Open de Australia, primer grande para ¨¦l, o el estreno en la cumbre de junio, durante Roland Garros. Acostumbrado a desenvolverse en un discreto segundo plano, con el manual cartesiano, Sinner, 22 a?os, es hoy el desgraciado nombre del momento en el tenis, pese a que en dos d¨ªas vaya a echar a andar este US Open.

Y en contra de lo agitado estos d¨ªas en las redes sociales, siempre a la furibunda caza del clic, predomina hasta ahora el silencio. Se han referido al asunto contados profesionales de segunda l¨ªnea (Shapovalov, Sandgren, Broady o Pouille) o el polemista Kyrgios, pero todav¨ªa no hay sobre la mesa una opini¨®n de peso de alguna figura en activo. S¨ª la de John McEnroe: ¡°Esta noticia es sorprendente e impactante en este momento, especialmente porque se conoce seis meses despu¨¦s de que ocurriera¡±. ¡°Debe haber uniformidad¡±. Es decir, se apunta fundamentalmente al proceso. ?Por qu¨¦ se trasciende el caso medio a?o despu¨¦s? ?Por qu¨¦ se le permiti¨® al italiano continuar compitiendo los cuatro ¨²ltimos meses y, en cambio, a la rumana Simona Halep (Raoxadustat, similar a la EPO) se le impuso una penalizaci¨®n inicial de cuatro a?os, reducida finalmente a nueve meses al concluir el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) que tampoco hubo intencionalidad por parte de la exn¨²mero uno?

Por el tiempo que se ha prolongado la investigaci¨®n y el consiguiente veredicto, esgrimen desde la ATP, donde tiemblan en los despachos porque al fin y al cabo Sinner es el activo masculino m¨¢s poderoso junto con Carlos Alcaraz, y la hermosa rivalidad a dos bandas que han ido dibujando los dos talentos se ha ensuciado contra todo pron¨®stico. Nadie lo hubiera dicho: Sinner, sin¨®nimo de profesionalismo, trabajo a destajo y pulcritud. De ejemplaridad. La resoluci¨®n avala el argumento del tenista, quien sostiene que el origen de la sustancia responde exclusivamente a un descuido de su ya exfisioterapeuta, Giacomo Naldi, al haber empleado este el producto para sellar un corte en la mano y no haber empleado guantes para el masaje, pero la duda, l¨®gica y razonable, est¨¢ y estar¨¢ ah¨ª. Con ella deber¨¢ convivir el pelirrojo de San C¨¢ndido, tutelado desde el banquillo por el australiano Darren Cahill ¡ªel mismo t¨¦cnico que condujo a la cima a Halep en 2017 y 2018¡ª y que durante el ¨²ltimo a?o ha logrado dar un estir¨®n f¨ªsico que definitivamente ha afilado su juego y proyectado su resistencia.

Fisio y preparador, despedidos

Ahora, tanto Naldi como Umberto Ferrara ¡ªpreparador y comprador del espray¡ª quedan fuera del equipo, despedidos ambos al haber perdido Sinner toda confianza y al haber fallado, razona este ¨²ltimo, resignado ante lo que viene y ante la posibilidad de que el episodio haya podido ocasionar un da?o irreparable a su imagen. ¡°He seguido jugando porque en mi cabeza s¨¦ que no hab¨ªa hecho nada mal. Sab¨ªa que estaba limpio y que siempre he tratado de ser un jugador justo. Con esta noticia, obviamente cambien un par de cosas, pero quien me conoce bien sabe que no he hecho y que nunca har¨¦ nada contra las reglas. Aqu¨ª tambi¨¦n s¨¦ qui¨¦n es mi amigo y qui¨¦n no lo es, porque mis amigos saben que nunca har¨ªa algo as¨ª y siguen conmigo. Sobre la reputaci¨®n, ya se ver¨¢ seg¨²n pase el tiempo, es algo que no puedo controlar¡±, afirma durante la conferencia del s¨¢bado, tres d¨ªas antes de que ¨¦l entre en acci¨®n, el martes (hacia las 20.00 hora espa?ola), frente al local Mackenzie McDonald.

¡°Ha sido un proceso muy largo que comienza con el error que ellos [Naldi y Ferrara] cometieron. He tenido que lidiar con esto durante meses. He tenido que tomar alguna decisi¨®n en base a la resoluci¨®n [la ausencia de ¨²ltima hora en los Juegos Ol¨ªmpicos a ra¨ªz de una amigdalitis, seg¨²n la versi¨®n oficial]; hay fechas que tienes que respetar durante todo el proceso, as¨ª que no puedes elegir cu¨¢ndo sale a la luz. En mi cabeza, como ya he dicho, estoy feliz de que esto haya salido; es un alivio para m¨ª y para mi equipo. La preparaci¨®n para el torneo no ha sido perfecta por ciertas circunstancias. Pero ya ha salido. Es algo que estaba esperando y es lo que hay¡±, prosigue Sinner, que esta temporada ha alzado cinco trofeos ¡ªen Australia, R¨®terdam, Miami, Halle y recientemente en Cincinnati¡ª y se ha erigido como la r¨¦plica m¨¢s feroz a Novak Djokovic despu¨¦s de Alcaraz.

¡°Yo solo soy un tenista. Estuve feliz de colaborar y de conseguir el mejor resultado posible, sabiendo de mi inocencia en todo este proceso¡±, recalca. ¡°La raz¨®n por la que pude jugar es porque sab¨ªamos la sustancia que era y c¨®mo lleg¨® a mi cuerpo; esto es muy importante, hac¨¦rselo saber, y ellos [los investigadores] lo entendieron enseguida. Creyeron en m¨ª y en nosotros, y por eso pude jugar. Por supuesto que estaba preocupado porque era la primera vez para m¨ª, y ojal¨¢ la ¨²ltima, en esta situaci¨®n. Hay una parte diferente en la que vemos que lo que ten¨ªa en mi cuerpo es 0.000000001, muchos ceros antes del uno¡±, abunda antes de zanjar: ¡°Cada jugador que da positivo pasa por el mismo proceso. No hay atajos, no hay tratos distintos, todos los procesos son iguales. Entiendo la frustraci¨®n de otros jugadores en ocasiones, pero quiz¨¢ ellos fueron suspendidos porque no sab¨ªan exactamente de d¨®nde ven¨ªa, o qu¨¦ sustancia era¡±.

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