La escabechina ol¨ªmpica tambi¨¦n se cobra al ¡°peor¡± Djokovic, eliminado del US Open

El diagn¨®stico, tan crudo como directo, lo hace el propio damnificado. Se expresa Novak Djokovic ya con los dos pies fuera de este US Open que se abre m¨¢s y m¨¢s. Lo hace sin tapujos, yendo al grano, autocr¨ªtico, habiendo sido antes desbordado en la pista por al australiano Alexei Popyrin: 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4, en 3h 19m. ¡°Honestamente, por c¨®mo he jugado y por c¨®mo me he sentido, haber alcanzado la tercera ronda es un ¨¦xito. He jugado mi peor tenis, nunca hab¨ªa sacado tan mal, y si juegas en una superficie tan r¨¢pida como esta sin saque, sin ganar puntos gratis y con un porcentaje de primeros as¨ª de bajo [58%] y con tantos errores [49 no forzados], cometiendo tantas dobles faltas [14, r¨¦cord negativo en su carrera], entonces no puedes ganar. S¨ª, ha sido un partido horrible¡±, admite el de Belgrado, tambi¨¦n consumido. A tenor de los hechos, este torneo comenz¨® a jugarse en paralelo al de los Juegos de Par¨ªs.

Si la medianoche anterior era Carlos Alcaraz el que reconoc¨ªa sentirse fundido y vac¨ªo, ahora es Djokovic, defensor del t¨ªtulo, el que capitula y transmite una sensaci¨®n similar. En su caso, la erosi¨®n f¨ªsica es superior, dada la edad (37) y las circunstancias, de modo que tampoco logra escapar a la escabechina ol¨ªmpica. Cedi¨® el murciano (plata), cay¨® Lorenzo Musetti (bronce), a la primera se despidi¨® Felix Auger-Aliassime (cuarto) y en ¨²ltima instancia dice adi¨®s el balc¨¢nico, que aterriz¨® en Nueva York con jet-lag, agotado, con molestias estomacales y las reservas bajo m¨ªnimos. Es la cr¨®nica de una eliminaci¨®n anunciada, por m¨¢s que siempre pueda esperarse la en¨¦sima resurrecci¨®n del chacal o que siempre le quede una ¨²ltima bala en la rec¨¢mara. En esta ocasi¨®n, no encontr¨® la escapatoria.

¡°Gast¨¦ mucha energ¨ªa para ganar el oro, as¨ª que llegu¨¦ aqu¨ª sin sentirme fresco f¨ªsica ni mentalmente. Pero al ser el US Open lo intent¨¦. No he tenido ning¨²n problema f¨ªsico¡±, matiza. ¡°Pero me faltaba gasolina, se ha podido comprobar por c¨®mo he jugado¡­ Lo he intentado, pero si pierdes los cimientos, el movimiento, el tempo, el ritmo, todo¡­ No eres capaz de encontrar tu juego, eso es todo. Se cae a pedazos¡±, argumenta tras la ca¨ªda ante el espigado Popyrin, de 25 a?os y 28? del mundo, un adversario que ya le hab¨ªa inquietado esta temporada en el Open de Australia y en Wimbledon, y que a principios de agosto se proclam¨® campe¨®n del Masters 1.000 de Canad¨¢. Firma ahora la victoria de su vida y confirma el atasco del serbio, que cerrar¨¢ el ejercicio sin ganar ning¨²n gran torneo.

No se daba esta circunstancia desde 2017 y desde que festejase su primera gran conquista (Australia 2008) solo se hab¨ªa producido en 2009 y 2010. Nunca ha terminado de estar Djokovic en el presente torneo, o al menos no su esencia. Aunque sac¨® adelante los duelos frente a Radu Albot y su compatriota Laslo Djere, ya renque¨® en ambas citas con el servicio e iba poni¨¦ndose vendas en la dial¨¦ctica. En la tercera escala, no supera la criba y sobre el asfalto de Nueva York se despliega ahora un atractivo ramillete de inc¨®gnitas, en tanto que han sido apeados los dos jugadores m¨¢s fuertes y queda por ver c¨®mo reaccionar¨¢ el n¨²mero uno, Jannik Sinner, o qu¨¦ respuesta ofrecen las alternativas aparentemente m¨¢s s¨®lidas como las de Daniil Medvedev o Alexander Zverev, por ejemplo; en segunda l¨ªnea se postulan los Rublev o Ruud, y por detr¨¢s de ellos asoman candidaturas remotas como las de Dimitrov, Tiafoe o Tommy Paul.

Muy interesante, en cualquier caso, este insospechado paisaje que a su vez subraya lo que ven¨ªa cont¨¢ndose. Por primera vez en 22 a?os, desde 2002, ni Djokovic, ni Rafael Nadal ni Roger Federer, ya retirado, se hacen con al menos uno de los cuatro grandes. Definitivamente, todo ha cambiado y los gigantes van perdiendo su espacio. Nole, sin embargo, engarz¨® el t¨ªtulo que m¨¢s ansiaba en Par¨ªs y el sobreesfuerzo efectuado le ha borrado de un plumazo del mapa neoyorquino. No podr¨¢, por tanto, lograr su 25? major y desmarcarse de la australiana Margaret Court, as¨ª como tampoco igualar los cinco cetros conseguidos por el caballero de Basilea en Flushing Meadows. Recibe, adem¨¢s, un fuerte golpe en t¨¦rminos clasificatorios; la derrota le cuesta la friolera de 1.900 puntos en el ranking y cae a la cuarta plaza, pudiendo descender otro pelda?o m¨¢s.

¡°Alcaraz est¨¢ fuera y yo estoy fuera. Sinner es el principal favorito, pero est¨¢n ah¨ª Tiafoe, Fritz, Zverev, Rublev o Dimitrov. Cualquier puede llev¨¢rselo¡±, apunta antes de regresar a Europa, deseoso de tomarse unos d¨ªas libres para oxigenar la mente. Se despide Nole de Nueva York, de sacudida en sacudida el torneo: ¡°Obviamente, ahora estoy enfadado y molesto, sobre todo por c¨®mo he jugado, pero ma?ana ser¨¢ un nuevo d¨ªa y pensar¨¦ en que voy a hacer a continuaci¨®n¡±.

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