El camale¨®nico Alcaraz no tiene techo: R¨®terdam, primer t¨ªtulo a cubierto

Ha adquirido Carlos Alcaraz la buena y sana costumbre de, una vez alcanzada la final, ganarla. Rara vez perdona. Sucede de nuevo en R¨®terdam, donde el murciano derrota a Alex de Mi?aur por 6-4, 3-6 y 6-2, rompe un techo metaf¨®rico ¡ªprimer t¨ªtulo a cubierto¡ª y logra aquello que se les neg¨® en su momento a Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal, finalistas frustrados en 2004 y 2009, respectivamente. Muy exigido en el punto de partida del martes y tambi¨¦n en este ¨²ltimo fasc¨ªculo de la semana en Holanda, el espa?ol rinde al final a un rival que no consigue engancharse al grupo de los m¨¢s fuertes ¡ªnunca ha sido capaz el australiano de batir a un top-10 en un duelo decisivo¡ª y festeja el decimos¨¦ptimo t¨ªtulo de su carrera, primero de esta temporada. Lo saborea con gusto, le saca chispas. Ten¨ªa ganas de expresarlo: s¨ª, tambi¨¦n puede brillar en indoor.

Tiene en realidad Alcaraz sobrados atributos para hacerlo. Es veloz como pocos, posee agilidad y reflejos, sus maniobras son muy reactivas y no le falta intuici¨®n; del repertorio de disparos se tiene noticias desde que era un ni?o. Se le resist¨ªa hasta ahora el premio en un h¨¢bitat complejo y vertiginoso, de alguna manera, contra natura del tenista espa?ol, ¨¢vido siempre de arena y sol, pero por fin canta victoria y contin¨²a desbloqueando todas las casillas, derribando muros de manera natural. Tarde o temprano, ten¨ªa que ocurrir. A sus 21 a?os, el murciano ya sabe lo que es ganar en tierra, hierba y dura, a la intemperie o a cubierto, torneos de todas las categor¨ªas. Se trata este de su sexto ATP 500 ¡ªel tercer escal¨®n, por detr¨¢s de los cuatro grandes y los nueve miles¡ª y acontece en la portuaria R¨®terdam, por donde nunca hab¨ªa desfilado hasta ahora.

Una vez finiquitados los contratos con Sudam¨¦rica, ¨¦l y su equipo optaron por descartar la gira sobre arcilla y apostar por un mes de febrero sobre cemento; una elecci¨®n hasta cierto punto l¨®gica, teniendo en cuenta que el pr¨®ximo mes se desembarca en Estados Unidos ¡ªescalas obligadas en Indian Wells y Miami¡ª y los cambios de superficie siempre producen un desgaste extra. El marco elegido fue R¨®terdam, donde hace un a?o triunf¨® Jannik Sinner y que, ausente el n¨²mero uno esta edici¨®n, encuentra en el espa?ol un brillante sucesor en el palmar¨¦s, grabado con nombres tan ilustres como los de Bj?rn Borg, Jimmy Connors, Guillermo Vilas, Boris Becker o Roger Federer. Se incorpora ahora a la saga Alcaraz, que hasta hoy solo ha cedido cinco finales y que vuelve a festejar otra vez.

El ¨²ltimo ¨¦xito correspond¨ªa al obtenido en Pek¨ªn, en octubre, y llega oportunamente este de R¨®terdam para venir a decir que est¨¢ ah¨ª, que tiene la voluntad de contestar al ¨®rdago permanente de Sinner y que no piensa quedarse de brazos cruzados, observando el desfile militar del italiano. Mueve ficha ¨¦l y lo celebra, no sin antes una buena dosis de sufrimiento. Aunque De Mi?aur acostumbre a competir con balas de fogueo, suele traducirse en un dolor de muelas. Es un competidor pegajoso como un chicle. No termina nunca de dar el ¨²ltimo estir¨®n, pero rara vez se deja ir o vuelve la cara. Quiz¨¢ le falte el punto narciso que envuelve a los grandes campeones, refugiado como va siempre bajo esa gorra, como si no quisiera llamar la atenci¨®n ni meter ruido. Hoy es el sexto mejor del mundo, pero sigue sin dar el golpe sobre la mesa.

Aun as¨ª, su r¨¦plica en forma de lapa es suficiente para dilatar y comprometer el desenlace del torneo holand¨¦s, resuelto con m¨¢s oficio que brillos por el campe¨®n; m¨¢s imprecisiones (34 y 32) que tiros ganadores (19 y 14) por una y otra parte. Si durante estos d¨ªas Alcaraz reg¨® sus partidos con varios puntos extraordinarios, en esta ocasi¨®n resuelve en gran medida gracias a su cabeza fr¨ªa. Al contestatario australiano (26 a?os) no lo reduce hasta el tramo final, despu¨¦s de 1h 53m y una franja de sudores fr¨ªos en los que el m¨¢s ligero resbal¨®n pod¨ªa haberle costado el partido. Es una prueba atl¨¦tica y mental. No lleg¨® fino a R¨®terdam, sino constipado, pero a las zancadas y la elasticidad del oce¨¢nico responde con el poso propio de quien acostumbra a desenvolverse entre situaciones delicadas. Pese a su juventud, la precocidad obliga al murciano a ejercer por encima de su edad.

Compensa los errores frecuentes del segundo parcial a base de consistencia en el definitivo ¡ªrotura para 4-2¡ª y atrapa finalmente el trofeo que tanto ansiaba. Con 17 ya en la estanter¨ªa de El Palmar, figura en el historial por encima de su preparador, Ferrero, y a la misma altura que ?lex Corretja. Ning¨²n espa?ol hab¨ªa triunfado en este territorio. Se confirma Alcaraz como un tenista total y camale¨®nico, capaz de descifrar r¨¢pidamente los distintos enclaves de la raqueta a pesar de su corto recorrido en la ¨¦lite. Asom¨® en 2020, insinu¨® al a?o siguiente, explot¨® en 2022 y, tres a?os m¨¢s tarde, con tan solo 21 primaveras y nueve meses, ya evoluciona en t¨¦rminos hist¨®ricos al ritmo de los t¨®tems. As¨ª lo dice este ¨²ltimo hito. Ni Federer (21 y diez), ni Rafael Nadal (22) ni Novak Djokovic (24 y un mes) fueron tan r¨¢pidos como ¨¦l en la conquista de los cuatro marcos: tierra, hierba, r¨¢pida e indoor.

Al parecer, hoy no hay techo ni l¨ªmite que lo frene.