Pablo VI condena a los cat¨®licos que voten a los comunistas

El Papa Pablo VI conden¨® ayer la adhesi¨®n de cat¨®licos a expresiones pol¨ªticas ?radicalmente contrarias a nuestra concepci¨®n cristiana de la vida?. El jefe de la Iglesia cat¨®lica alud¨ªa, una vez m¨¢s, a la incorporaci¨®n de personalidades cat¨®licas, como independientes, a las listas electorales del Partido Comunista. Para las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 20, consideradas como decisivas, la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ha extremado sus recomendaciones.

?Vigilar y rezar?, ?m¨¢s que nunca unidos?, ?ser coherentes?. Esta es la triple consigna que ha dado el Papa a los cat¨®licos italianos que votar¨¢n el 20 de junio pr¨®ximo. Pablo VI clausur¨® ayer con una breve alocuci¨®n la XIII Asamblea del Episcopado Italiano, compuesta por nueve cardenales, 45 arzobispos y cinco abades.?La historia y el derecho can¨®nico obligan al Papa, como tal y como obispo de Roma, a una especial, especial¨ªsima solicitud por las suertes de la Iglesia en ltalia,es decir, de la iglesia en este pa¨ªs pol¨ªticamente unificado.? Pr¨¢cticamente, Pablo VI ha rubricado la declaraci¨®n que el lunes pasado, el presidente de la Conferencia, cardenal Antonio Poma, hizo sobre los intelectuales cat¨®licos que se presentar¨¢n como independientes en las listas comunistas.

?El patrimonio de la fe cristiana -ha dicho con energ¨ªa el Pont¨ªfice- no puede estar sujeto a mimetismo o a compromiso, so pena de perecer; no puede estar vinculado a ¨®pticas total e ¨ªntegramente opuestas a su naturaleza. ?

Seg¨²n declaraciones autorizadas del obispo de Alba, Fausto Vallainc, encargado de las relaciones con la prensa, s¨®lo del 10 al 15 por 100 en una asamblea de 250 obispos, han criticado la oportunidad y la forma de la declaraci¨®n del cardenal Poma; del 20 al 30 por 100 ha hecho observaciones sobre ?las palabras empleadas y sobre la utilidad de una m¨¢s org¨¢nica indagaci¨®n entre los obispos en la elaboraci¨®n de la nota?; la mayor¨ªa ha dado su adhesi¨®n ?sin adjetivos?. La izquierda ha hablado de ?injerencia? en los asuntos de la pol¨ªtica italiana, mientras que por parte cat¨®lica se reconocen las diversas funciones del magisterio de la Iglesia y la colocaci¨®n temporal del cat¨®lico comprometido.

Entre los comentaristas se ha subrayado la ambig¨¹edad de la frase del Papa, que alud¨ªa a ?este pa¨ªs, pol¨ªticamente unificado?. Desde la c¨¦lebre ?cuesti¨®n romana? de los a?os 1860, resuelta en 1870 con la ocupaci¨®n militarte Roma, los cat¨®licos italianos se han abstenido de la vida pol¨ªtica; han pactado, se han organizado en partido pol¨ªtico en 1919 y han concertado un concordato en 1929, todav¨ªa vigente.

La unificaci¨®n pol¨ªtica, aludida por el Papa, podr¨ªa verse acaso en peligro por una revisi¨®n del actual r¨¦gimen concordatario. Con regularidad y, sobre todo, por estas fechas se retorna a este tema en los ambientes cat¨®licos y acad¨¦micos. Acaba de clausurarse en la Universidad de Parma un convenio de profesores de Derechos Eclesi¨¢stico. Todos han estado un¨¢nimes en criticar el viejo tipo de concordato.