"Las Cajas deben ganar dinero, y felizmente lo ganan"
-Las Cajas han celebrado su Asamblea Anual. Las preocupaciones m¨¢s importantes de la instituci¨®n estar¨¢n planteadas en sus conclusiones. ?Cu¨¢l es el tema central de m¨¢s atenci¨®n, en estos momentos?-Quiz¨¢s, lo m¨¢s interesante sea el tema de la inversi¨®n obligatoria de las Cajas. Sobre este punto hubo una modificaci¨®n importante, recientemente, elevando del 40 al 43 % de la Inversi¨®n Obligatoria en valores. Las Cajas, en materia de coeficiente de Inversi¨®n Obligatoria, no pod¨ªan en esta ocasi¨®n apremiar con, ninguna petici¨®n, que pens¨¢ramos que fuera a conseguirse de forma inmediata, por lo reciente de la ¨²ltima reforma, sino que m¨¢s bien presentamos la petici¨®n con idea de futuro, m¨¢s o menos cercano, pero de futuro. La aspiraci¨®n sigue siendo la permanente: lograr una mayor libertad, para poder dedicarse con mayor ah¨ªnco a aquellas inversiones que las Cajas consideran especialmente suyas.
Yo mismo en la sesi¨®n de clausura dije, y ahora no tengo ninguna dificultad en repetirlo, que la grandeza y servidumbre de las Cajas actualmente, dado su tama?o y la importancia de los recursos que administran, es que tienen evidentemente. que atender a todos los sectores, y dije tambi¨¦n entonces que ten¨ªan que atender al, sector p¨²blico, y al privado, a las familias, y a las empresas. Pero las Cajas quieren defender en la distribuci¨®n a aquellos a quienes, como digo, se sienten especialmente llamadas, como son, por ejemplo, la mediana y peque?a empresa, el sector vivienda, la agricultura, la atenci¨®n a su propia clientela, que engloba preferentemente a las clases medias y populares del pa¨ªs, y en general a las inversiones que significan desarrollo, regional o provincial, dentro de la propia zona en la que las Cajas act¨²an. Consideran las Cajas, y quiz¨¢s despu¨¦s de la Asamblea m¨¢s todav¨ªa, que no reciben del Ministerio de Hacienda el trato adecuado en estos aspectos de la inversi¨®n obligatoria.
M¨¢s de un bill¨®n de pesetas
-Como se descompone, en estos momentos, la Invers¨ª¨®n Obligatoria de las Cajas?
-El coeficiente de Inversi¨®n Obligatoria en valores estaba en el cuarenta por ciento y supone en este momento 615.000 millones de pesetas. Ha sido elevado a cuarenta y tres como dije. El de pr¨¦stamos de regulaci¨®n especial, actualmente est¨¢ en el veintis¨¦is y representa: 407.000 millones de pesetas. Por consiguiente en conjunto la Inversi¨®n Obligatoria de las Cajas de Ahorros actualmente alcanza el 69%. Hay que a?adir otro 4% de coeficiente de caja que no tiene ninguna rentabilidad. La Inversi¨®n Obligatoria es en principio, de fondos p¨²blicos, pero cuando no existen en el mercado los suficientes para cubrir la inversi¨®n obligatoria, se suple con obligaciones de empresas privadas que han logrado en la Junta de Inversiones del Ministerio de Hacienda la concesi¨®n de la computabilidad a estos efectos. En cuanto a las c¨¦dulas para inversiones a partir de la orden del 10 de marzo, las Cajas tienen que dedicar precisamente a tal fin el 3% de los saldos, y por consiguiente hay que hacer la adaptaci¨®n de la inversi¨®n antigua, teniendo de plazo para llegar a ese tres por ciento, hasta final de febrero de 1977. Los pr¨¦stamos de regulaci¨®n especial (el 26%, de los recursos) los se?ala taxativamente la legislaci¨®n, en cuanto a la finalidad y los objetivos econ¨®micos que, tienen que llenar. Los hay para la agricultura, para la industria (peque?a y mediana industria), para el artesanado, para la vivienda, tanto para los promotores como para adquirientes, para el acceso a la propiedad agr¨ªcola, a la propiedad mobiliaria, etc. Por supuesto que el rengl¨®n principal se lo lleva, con mucho, el sector vivienda, m¨¢s del cincuenta por ciento del conjunto de los pr¨¦stamos.
-?Cu¨¢les la rentabilidad media de estas in versiones obligatorias?.
-La rentabilidad de la cartera de valores de las Cajas viene a estar en un 6,6. Es inversi¨®n a plazo muy largo y arrastra colocaciones anteriores. En los pr¨¦stamos de regulaci¨®n especial, la rentabilidad est¨¢ en el 8,4.
-?A qu¨¦ modalidades se dedican los recursos que quedan libres?
-Se dedican a cr¨¦ditos directos, que se conceden para los mismos sectores, en realidad, que los pr¨¦stamos de regulaci¨®n, especial, s¨®lo que con condiciones distintas. Aqu¨ª, naturalmente, no existen las limitaciones que en cuanto a plazos y en cuanto a tipos de inter¨¦s, que tienen los pr¨¦stamos de regulaci¨®n especial, que est¨¢n marcados taxativamente por la legislaci¨®n.
-Las Cajas insisten en la necesidad de aumentar la libertad de inversi¨®n. ?Por qu¨¦ parte de esos recursos de libre disposici¨®n se colocan en la banca??No saben qu¨¦ hacer con ellos?
-Una tesorer¨ªa es necesaria para responder ante los clientes. No gozamos de redescuentos, ni de sistemas an¨¢logos y nuestra inversi¨®n obligatoria no es pignorable. No es que no sepamos qu¨¦ hacer con ellos, lo que pasa es que todas las entidades de cr¨¦dito, necesitan naturalmente tener una tesorer¨ªa, y esta tesorer¨ªa, se tiene, para que sea rentable, en entidades de cr¨¦dito que puedan pagar unos importantes tipos de intereses. Ha quedado claro que la rentabilidad no podemos descuidarla. Tengo que destacar tambi¨¦n que precisamente no ha dejado de bajar esa tesorer¨ªa en el actual a?o. Concretamente ha descendido en 10.000 millones en el primer trimestre, lo que supone que las Cajas est¨¢n invirtiendo al m¨¢ximo.
Descuento de efectos
-En las conclusiones de la Asamblea de Zaragoza se se?ala tambi¨¦n la petici¨®n de las Cajas para descontar efectos en sectores corno la construcci¨®n y la agricultura. ?C¨®mo se plantea este tema?-A algunos parece que les inquieta el hecho de que las Cajas pidan entrar en el descuento de efectos, e incluso argumentan que, esto significar¨ªa que se convirtieran en bancos y dejaran de ser Cajas de Ahorros. Esto desde luego no es cierto, porque la diferencia entre bancos y Cajas de Ahorros no est¨¢ en la operatoria. Hay pa¨ªses avanzados de Europa como-Alemania, en los cuales las Cajas de Ahorros realizan las mismas operaciones que las de la Banca. No es que sostenga que esto tenga que ocurrir de golpe, pero evidentemente la evoluci¨®n que las cajas espa?olas han sufrido a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido esa precisamente, la de ir ampliando los servicios que prestan, y la de ir ampliando su operatoria. La diferencia entre Bancos y Cajas est¨¢ en que los Bancos son entidades mercantiles, con un capital privado, con unos accionistas, a los que hay que retribuir con dividendos, y que las Cajas de Ahorros no tienen este capital de explotaci¨®n y por consiguiente sus beneficios se asignan a la parte que va a reservas o a crear y mantener obras sociales, ben¨¦ficas y culturales. Esta petici¨®n en las conclusiones de la reciente Asamblea se hac¨ªa con toda moderaci¨®n, con todo realismo, ya que somos conscientes de que significa una modificaci¨®n importante en la operatoria de las Cajas, y por esto, se ped¨ªa s¨®lo en dos sectores que son muy nuestros, concretamente el de vivienda y el de agricultura. De lo que se trata en definitiva es de que las Cajas est¨¦n presentes en la totalidad del ciclo, ya que es muy triste el hecho de que empecemos nosotros la financiaci¨®n y a partir de un determinado momento, tenga que acudir a otra entidad de cr¨¦dito distinta.
-Otra de las conclusiones hace referencia a los tipos de inter¨¦s de las emisiones del INI. ?Cu¨¢ntos fondos dedican las Cajas al INI y con qu¨¦ rentabilidad?
-Las emisiones del INI de este a?o, y del anterior, ascienden a 32.000 millones de pesetas conjuntamente, y las cubren las Cajas ¨ªntegramente. En cuanto a la rentabilidad, ha estado en el a?o anterior en el 6,25, tipo de inter¨¦s muy lejano del actual precio del dinero. Como tambi¨¦n me gusta reconocer las concesiones que en favor de las Cajas se hacen, tengo mucho gusto en proclamar que algo se ha avanzado en el a?o corriente, ya que se ha pasado del 6,25 al 7,25. Hemos pedido que contin¨²e tambi¨¦n esta evoluci¨®n.
No perdemos dinero
?Hasta qu¨¦ punto las Cajas est¨¢n preocupadas por la rentabilidad? ?Hasta qu¨¦ punto son rentables? ?Hay Cajas que pierden dinero?-Las Cajas deben ganar dinero y felizmente lo ganan. Tienen un pasivo que por su estructura es m¨¢s caro que el de la Banca, ya que lo fundamental de sus recursos es ahorro ordinario, y ahorro a plazo, a diferencia de la Banca, donde el gran volumen de las cuentas corrientes abarata evidentemente el conjunto de su pasivo. Hay que considerar la rentabilidad de la Inversi¨®n Obligatoria, que a veces es superior a lo que pueda ser en la Inversi¨®n Obligatoria de otros sectores crediticios, pero es evidente, que al tener un coeficiente en su conjunto del 69 por 100, se limitan las expectativas de rentabilidad, por ser peque?o el margen de la inversi¨®n libre. La gravedad de la medida que se adopt¨® en marzo pasado fue precisamente que teniendo nosotros el coeficiente con mucho, el m¨¢s alto, comparativamente en todo el sistema, se nos subi¨® m¨¢s todav¨ªa, pero adem¨¢s, introduciendo no una Inversi¨®n Obligatoria cualquiera; s¨ª no, la Inversi¨®n Obligatoria que tiene la m¨¢s baja rentabilidad de todas, las c¨¦dulas para inversiones al 4,5 por 100. Nosotros hemos planteado en nuestras ponencias la rentabilidad, no con una motivaci¨®n de lucro, sino como condici¨®n indispensable de supervivencia. Las Cajas deben obtener beneficios como manifestaci¨®n obtener de buen funcionamiento y de seguridad, en cuanto a que pueden seguir movi¨¦ndose en el futuro de un r¨¦gimen de competencia, que no olvidemos es el r¨¦gimen en que las Cajas viven. La rentabilidad se ha reducido. En el ?ltimo ejercicio de 1975 sufrimos tina cierta, contracci¨®n, como consecuencia del enrarecimiento cada vez mayor del pasivo, y por dificultades de la escasa rentabilidad de la Inversi¨®n Obligatoria. Esta reducci¨®n tiene que hacer que las Cajas de Ahorros hagan valer sus aspiraciones, y defiendan su futuro, pero no hay ninguna raz¨®n o le preocupaci¨®n actual, para despertar inquietudes. Las Cajas de Ahorro defender¨¢n, en todo momento, el derecho a su existencia en el futuro, y el Gobierno es el primer interesado en que as¨ª ocurra.
-EI mantenimiento de la obra ben¨¦fico-social,-? hasta qu¨¦ punto puede comprometer la rentabilidad o limitar las magnitudes dedicadas al cr¨¦dito?
-La obra social no perjudica a la rentabilidad ni al cr¨¦dito, por ser un problema posterior. Hay que tener en cuenta que las obras sociales se crean y se mantienen con fondos procedentes de los beneficios. El problema, por consiguiente, no es exactamente el que puedan da?ar la rentabilidad que hay que lograr antes de crear o mantener las obras sociales, sino que si los beneficios se merman excesivamente, alguna Caja puede tener dificultades para mantener obras sociales ya constituidas y en mar cha que sean de costoso sostenimiento. Al atender a necesidades comunitarias, significan las obras sociales de las Cajas un ahorro en el presupuesto del Estado de bastantes miles de millones.
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