Nueve muertos, en el Uster

La pol¨ªtica de ulsterizaci¨®n del Gobierno brit¨¢nico se ha visto amenazada en Irlanda del Norte por los ¨²ltimos incidentes ocurtidos el pasado fin de semana en la provincia. Nueve personas han muerto ya como consecuencia de diversos atentados que tuvieron lugar durante estos d¨ªas. Ayer, dos bombas explotaron en el centro de Belfast y un polic¨ªa fue v¨ªctima de un atentado en el condado de Tyrron. Ante esta perspectiva, el Gobierno no ha tenido m¨¢s remedio que intensificar la vigilancia armada en el territorio.

Disputa parlamentaria

El Gobierno brit¨¢nico decidi¨® ayer posponer los ¨²ltimos debates sobre la nacionalizaci¨®n de las industrias de construcci¨®n naval y aeron¨¢utica. Hace poco m¨¢s de una semana, la discusi¨®n de esta ley provoc¨® violentas escenas en el Parlamento. A partir de entonces, el Partido Conservador anunci¨® su intenci¨®n de renunciar a cualquier acuerdo con los laboristas. Para estos ¨²ltimos, la ley citada es la m¨¢s importante de todas las que propusieron al comienzo de este periodo parlamentario.El Partido Conservador ha respondido, por su parte, presentando una moci¨®n de censura, que ser¨¢ discutida el mi¨¦rcoles y jueves de esta semana en los Comunes.

La raz¨®n principal por la que el Gobierno hab¨ªa propuesto la discusi¨®n de un tema tan trascendental era fundamentalmente pol¨ªtica.

Callaghan ha querido calmar los ¨¢nimos, para que la ?guerra de guerrillas? parlamentaria amenazada por los conservadores contra los laboristas no tenga lugar o por lo menos no sea tan virulenta. El Gobierno est¨¢ en minor¨ªa en los Comunes y cualquier fallo legislativo, nacido del enfado ocasional de los conservadores, podr¨ªa conducirle a convocar unas elecciones generales, que seg¨²n el Gobierno, el pa¨ªs no quiere ni necesita.

La ley podr¨ªa discutirse de nuevo despu¨¦s de que el Gobierno reduzca su minor¨ªa. Esto ocurrir¨¢ seguramente a finales de este mes, cuando se haya cubierto la vacante de un laborista muerto. Para entonces, adem¨¢s, las diferencias surgidas entre los parlamentarios de los dos partidos m¨¢s importantes del pa¨ªs podr¨ªan estar limadas. Lo que no ha querido el Gobierno es pedir la ayuda de los peque?os grupos pol¨ªticos presentes en el Parlamento para resolver moment¨¢neamente su situaci¨®n.

Los liberales y los unionistas del Ulster hab¨ªan prometido su apoyo a los laboristas, si ¨¦stos acced¨ªan a elaborar una pol¨ªtica econ¨®mica com¨²n. Una colaboraci¨®n de esta clase, en las condiciones en que ambos partidos est¨¢n ahora en Gran Breta?a, no hubiera sido realmente provechosa para el Gobierno. Los liberales han quedado destrozados moralmente ante el pa¨ªs despu¨¦s de los recientes esc¨¢ndalos protagonizados por su ¨²ltimo l¨ªder, y los unionistas del Ulster aparecen ante los brit¨¢nicos, sobre todo en las ¨²ltimas semanas, como una de las facciones que est¨¢n propiciando en Irlanda del Norte una guerra civil inacabable.