La revoluci¨®n en lingu¨ªstica y sus nuevos horizontes

Quien se haya interesado por el desarrollo de los estudios del lenguaje a lo largo de los ¨²ltimos veinte a?os sabr¨¢, es indudable, que aqu¨¦llos han vivido un crecimiento y un esplendor desmesurados a partir de la formulaci¨®n de la ling¨¹¨ªstica generativo-transformatoria. Sabr¨¢ tambi¨¦n que ese crecimiento, como es propio de todo cuerpo vivo, de toda ciencia, ha estado y sigue estando saturado de disensiones y de pol¨¦micas relativas, sobre todo, a cu¨¢l debe ser la forma adecuada de una teor¨ªa ling¨¹¨ªstica y, en ¨²ltima instancia, a cu¨¢les son los objetivos que ¨¦sta puede alcanzar. Estar¨¢ enterado, por ¨²ltimo, de que desde la aparici¨®n de esta teor¨ªa la ling¨¹¨ªstica ha dejado de ser una isla autosuficiente y ha mostrado -fundamentalmente a trav¨¦s de sus acercamientos a la psicolog¨ªa y a la filosof¨ªa- la trascendencia interdisciplinaria que puede tener la puesta en marcha de un a revoluci¨®n en alguna de las llamadas ciencias del hombre. As¨ª, algunos sectores de la psicolog¨ªa, especialmente la psicoling¨¹¨ªstica y la psicolog¨ªa del razonamiento, han realizado progresos considerables al contrastar ciertas hip¨®tesis de la generativa en el terreno de la adquisici¨®n y desarrollo del lenguaje, en los procesos de percepci¨®n y memoria e incluso en la simulaci¨®n de la conducta por medio de computadores.Nuevos horizontes de la ling¨¹¨ªstica refleja el estado de estas cuestiones hacia 1970, a?o de publicaci¨®n de su original en ingl¨¦s. John Lyons -un prestigioso ling¨¹ista brit¨¢nico enmarcado en sus primeros trabajos dentro del estructuralismo y convertido luego a la nueva corriente, cosa nada habitual- ha planeado e introducido esta colecci¨®n de art¨ªculos, para cuya ejecuci¨®n ha contado con la colaboraci¨®n de muy destacados especialistas en los temas que se estudian Estos trabajos se agrupan en dos series: la de los que abordan los niveles y campos tradicionales del an¨¢lisis ling¨¹¨ªstico (fonolog¨ªa sintaxis, sem¨¢ntica, morfolog¨ªa ling¨¹¨ªstica hist¨®rica, etc.) y describen la evoluci¨®n que ¨¦stos han experimentado, m¨¢s la que ofrece los resultados de trabajos emp¨ªricos que van desde investigacione neuro-ac¨²sticas sobre la percepci¨®n y producci¨®n del habla hasta experimentos muy detallados sobre memoria y asociaci¨®n de palabras.

El traslado al castellano en 1975 de una obra de este tipo nos sit¨²a frente a una penosa paradoja: este libro llega con cinco a?os de retraso, pero podr¨ªa parecer que llega antes de tiempo. Por una parte, la sola presencia conjunta de temas tan diversos deber¨ªa de constituir una sorpresa y una llamada de atenci¨®n en un pa¨ªs en el cual nada o casi nada de la actividad acad¨¦mica oficial en torno al lenguaje recoge la evoluci¨®n y las coincidencias interdisciplinaria que antes se?al¨¢bamos y que este libro expone y demuestra. Por otra, cinco a?os de retraso en la traducci¨®n de trabajos de una disciplina que crece, polemiza y se modifica a s¨ª misma tan vertiginosamente como lo hace la ling¨¹¨ªstica son demasiados a?os no s¨®lo para que desconfiemos de la verdad (por lo menos total) de los resultados que all¨ª se exponen, sino tambi¨¦n para que sospechemos que el panorama global que presenta -los horizontes que atisba- debe de haberse reajustado de alguna manera. (Dicho sea de paso, son observaciones como ¨¦sta las que aterrorizan a quienes se acostumbraron a estudiar el lenguaje seg¨²n s¨®lidos y arcaicamente consolidados puntos de vista y las que los mueven a echar dudosas, despreciativas y estigmatizadoras miradas sobre la nueva teor¨ªa.) Debe decirse, por ejemplo, que la pol¨¦mica en torno a la sem¨¢ntica, si no se ha agotado, por lo menos se ha serenado y ha dado lugar a una demarcaci¨®n de terrenos espec¨ªficos y distintos por parte de cada l¨ªnea: los sintactistas se han consagrado a definir y restringir a¨²n m¨¢s los dispositivos formales de la teor¨ªa, los semantistas han preferido ir recuperando para la ling¨¹¨ªstica problemas que o se consideraban fuera de ella o no se hab¨ªan detectado; desde su perspectiva es hoy dif¨ªcil concebir un estudio del lenguaje que no se vincule a una teor¨ªa m¨¢s general de la acci¨®n o de la conducta humanas. En otros sectores tambi¨¦n ha habido cambios importantes, as¨ª, la socioling¨¹¨ªstica y la ling¨¹¨ªstica hist¨®rica han vinculado a la noci¨®n de regla (necesaria para una caracterizaci¨®n formal de 105 fen¨®menos del lenguaje) la de variabilidad, imprescindible para explicar las modificaciones del lenguaje a lo largo de un eje socio-cultural o generacional. Se plantea incluso una l¨®gica que d¨¦ raz¨®n de esa variabilidad y de la graduabilidad de los fen¨®menos del lenguaje. El cambio es, pues, la caracter¨ªstica de hoy y, tambi¨¦n, lo que se insin¨²a como horizonte.