Visita de Gierek a Bonn
Con cierta cautela se sigue la visita del primer secretario del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de Polonia, Edward Gierek a la capital de la Rep¨²blica Federal Alemana. El tema m¨¢s escabroso de las entrevistas entre Gierek y el canciller Schmidt ser¨¢ la suerte de los 280.000 alemanes que residen al este de la frontera natural del Oder y el Neisser desde la II Guerra Mundial, un problema de suma importancia tanto para la coalici¨®n gubernamental de Bonn como para la pol¨ªtica de bloque polaca.
La visita del primer secretario del Comit¨¦ Central del Partido del Trabajo Unificado de Polonia (comunista), Edward Gierek, iniciada el martes y que concluir¨¢ el s¨¢bado, d¨ªa 12 de junio, ha sido considerada por muchos como piedra angular en las relaciones entre Polonia y la Rep¨²blica Federal de Alemania. Lo ser¨¢, sin duda, aunque el cat¨¢logo de temas que el l¨ªder comunista polaco tratar¨¢ en la capital federal con sus interlocutores alemanes demuestre ya las grandes dificultades que se erizan en el camino de la reconciliaci¨®n entre ambos pueblos. Dos aspectos ocupan el primer plano de las conversaciones; por un lado los problemas de la cooperaci¨®n entre Polonia en los terrenos econ¨®mico, tecnol¨®gico y cultural, as¨ª como el intercambio de opiniones en torno a cuestiones internacionales.Pero el aspecto de primordial importancia en las conversaciones de Gierek en Bonn es el representado por un conjunto de temas entre los cuales destaca la colaboraci¨®n cultural entre ambos pa¨ªses, aunque hasta la fecha no puede saberse a ciencia cierta si como colof¨®n de la visita se anunciar¨¢ la firma de un convenio en este sentido entre Varsovia y Bonn. Tanto Schmidt como Gierek no han dejado lugar a dudas de que el estrechamiento de las relaciones humanas entre alemanes y polacos es uno de sus objetivos principales.
Sin embargo, existen en este campo grandes y serias dificultades que en un pasado reciente han deteriorado con frecuencia las relaciones entre alemanes y polacos. Bonn ha de conceder forzosamente significaci¨®n especial al problema de la minor¨ªa germana en Polonia. Nada m¨¢s leg¨ªtimo que los responsables de la pol¨ªtica en Alemania Occidental insistan en que Varsovia conceda el permiso a la emigraci¨®n a todos aquellos de sus s¨²bditos que se sientan alemanes y quieran abandonar el pa¨ªs.
Precisamente la oposici¨®n cristianodem¨®crata hace hincapi¨¦ una y otra vez en que la verdadera reconciliaci¨®n entre Polonia y la Rep¨²blica Federal s¨®lo ser¨¢ posible cuando se haya resuelto este problema de modo satisfactorio. Es posible y de ello parten casi todos los comentaristas que Gierek se mostrara hasta cierto punto el¨¢stico en el trato de este problema, aunque nadie se llama a enga?o en Bonn sobre el margen de maniobra real con que cuenta Gierek y sobre su predisposici¨®n a hacer concesiones.
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