"Nueva Trova Cubana": lo popular y la experimentaci¨®n

Sara Gonz¨¢lez, Amaury P¨¦rez, Pablo Milan¨¦s y el Grupo de Experimentaci¨®n Sonora del ICAIC de La Habana actuaron el pasado martes en el teatro Monumental, de Madrid. Este recital de algunos de los componentes del Movimiento Nueva Trova Cubana ha servido para una primera toma de contacto de los aficionados espa?oles con uno de los fen¨®menos m¨¢s interesantes y desconocidos del mundo de la canci¨®n popular. El bloqueo, el aislamiento y la sistem¨¢tica deformaci¨®n de la realidad cubana llevada a cabo por determinados medios de comunicaci¨®n hab¨ªan cubierto con una espesa capa de silencio la misma existencia de estos intentos de renovaci¨®n de una m¨²sica y un folklore suficientemente conocido en otras dimensiones, no por superficiales menos interesantes. La m¨²sica cubana, incluso la m¨²sica cubana de consumo, interpretada con las consiguientes mixtificaciones y concesiones en latitudes muy distintas, siempre ha sido de alguna forma reflejo de una tradici¨®n r¨ªtmica que ha influenciado poderosamente a la m¨²sica ligera occidental, al jazz y al mismo rock. El afro-cubano, en efecto, se encuentra en la ra¨ªz de muchos intentos de, la m¨²sica negra de hoy por encontrar sus ra¨ªces y se encuentra en el fondo de muchos intentos de m¨²sicos latinos por encontrar unos fundamentos aut¨®ctonos.Congas, maracas, tumbadoras, el ritual de la percusi¨®n africana trasladada y perfeccionda en el Caribe ha sido asimilado y comercializado por la poderosa industria americana en los felices tiempos en los que Cuba era, a fin de cuentas, colonia americana. La m¨²sica de cabaret de los a?os cuarenta y cincuenta, las orquestas tropicales de abigarrada vestimenta, las rumbas ,y los sones siguen su carrera en el mundo del music-hall y, a pesar de su comercializaci¨®n y de su falta de contacto con la tradici¨®n popular de la que surgieron, siguen contando con un atractivo muy especial.

La nueva Trova

En estos recitales ofrecidos por diversas capitales espa?olas por los miembros de esta nueva generaci¨®n cubana se puede apreciar c¨®mo se ha desarrollado la m¨²sica cubana en contacto con su propia realidad y con los planteamientos de su proceso revolucionario, proceso que ha marcado de forma significativa no s¨®lo la parte literaria de las nuevas canciones cubanas, s?no tambi¨¦n sus m¨¦todos de trabajo, aprendizaje y comunicaci¨®n. Bajo la direcci¨®n del prestigioso Compositor Leo Brouwer se form¨®, en 1969, este Grupo de Experinentaci¨®n Sonora, aut¨¦ntico colectivo de autores e int¨¦rpretes que han profundizado en sus ra¨ªces musicales, a las que han aplicado una t¨¦cnica jazz¨ªstica y otras inlluencias. El rel¨²ltado se encuentra bastante cerca de otros intentos realizados en ¨¢reas diferentes y aparece conectado con las experiinentaciones de numerosos m¨²sicos latinos de jazz y rock. Los temas instrumentales que los miembros del grupo interpretaron en el Monumental indican que el camino emprendido en 1969 est¨¢ dando sus frutos y, quiz¨¢s, su ¨¦xito m¨¢s importante haya sido conseguir una m¨²sica experimental caliente y colorista que sigue vinculada con lo popular.

Sara, Amaury, Pablo

En el terreno de la canci¨®n, la Nueva Trova ha incorporado en los arreglos esta escuela instrumental de la que habl¨¢bamos, y sus mejores resultados est¨¢n expuestos a lo largo de multitud de canciones. Sara Gonz¨¢lez, con una arrolladora espontaneidad sobre la escena, tiene una voz rica en matices y capaz de jugar con improvisaciones de cierta complejidad. En el cap¨ªtulo de textos, tanto ella como Arnaury P¨¦rez, otro d¨¦ los venidos a Espa?a, buen int¨¦rprete y compositor, caen en ocasiones en un didactismo bien intencionado, pero que, a veces, resulta inadecuado para este g¨¦nero de canciones. Los cantores de la Nueva Trova viven en sus temas la evoluci¨®n de Cuba, recuerdan con sus canciones los hechos gloriosos de su historia reciente y trazan tambi¨¦n historias cotidianas de sus gentes y sus ciudades, sin abandonar tampoco la canci¨®n amorosa. En este sentido Pablo Milan¨¦s ha fundido perfectamente todos estos ingredientes con una musicalidad hija del folklore, pero eminentemente personal, y sus canciones, junto con las de Silvio Rodr¨ªguez, que no ha podido venir a esta gira, siguen siendo los mejores exponentes de una canci¨®n popular viva y combativa.