Denuncia contra la comisi¨®n gestora del Parque Catalu?a

?En el Parque Catalu?a existe un club deportivo de la misma constructora que el del Parque Lisboa. Nos solidarizamos con las propuestas y denuncias formuladas por los socios de este club porque intuimos que la forma de actuar de dicha promotora es similar en ambos casos?. Los socios del Parque Lisboa denunciaron hace unos d¨ªas la gesti¨®n de la Comisi¨®n impuesta por la constructora, ya que alegaban que su actuaci¨®n era antidemocr¨¢tica y no daba opci¨®n a la participaci¨®n de los socios que alimentan econ¨®micamente un club. Los socios del Parque Catalu?a fundamentan su denuncia en la insistencia por parte de la promotora de que el complejo polideportivo es de su propiedad. ?Los costes de las instalaciones han sido incrementados en el precio de la vivienda. Suponemos, dicen los vecinos, que la estrategia comercial de la promotora ha sido construir el complejo deportivo para que sirva como gancho publicitario a la venta de pisos.?

A primeros de julio se pondr¨¢n en funcionamiento las instalaciones que estar¨¢n regidas por la Comisi¨®n Gestora nombrada por la Constructora. Las suscripciones se han fijado en dos mil pesetas para adultos y mil para ni?os. Seg¨²n un c¨¢lculo efectuado por los vecinos, la recaudaci¨®n final supondr¨¢ varios millones. Se ha informado a los vecinos que la confecci¨®n de un presupuesto inicial ha arrojado un ¨ªndice de costes fijado en dos millones de pesetas. ?D¨®nde ir¨¢n a parar los restantes rnillones? ?Ser¨¢n propiedad de la promotora todas las mejoras y nuevos servicios que se instalen con las cuotas de los socios?

La Asociaci¨®n de Vecinos de Torrej¨®n de Ardoz ha denunciado repetidas veces las infracciones urban¨ªsticas que se han cometido en el Parque Catalu?a, por exceso de volumen construido. Ocho concejales formularon ante el Ayuntamiento la correspondiente denuncia. En los folletos publicitarios de la urbanizaci¨®n se pr¨®meten colegios, iglesia y dem¨¢s equipamientos urban¨ªsticos que, hasta el momento, no se han construido. ?Tenemos verdaderos motivos de preocupaci¨®n, sobre todo cuando al ver los folletos publicitarios todos pens¨¢bamos en una promotora no excesivamente influenciada por la obtenci¨®n de beneficios. Algunos propietarios empiezan a dudarlo, a¨²n cuando existe la esperanza de que la empresa nos demuestre lo contrario.?