Antes que a una "alternativa Iaica", se llegar¨¢ a un "compromiso hist¨®rico"
Como inform¨¢bamos ayer, en las elecciones municipales de Roma, los comunistas han superado a la Democracia Cristiana, con un 35,5 por 100 (treinta esca?os), frente a un 33,1 por 100 (27 esca?os).Roma podr¨ªa ser administrada por una coalici¨®n de comunistas, socialistas, socialdem¨®cratas, republicanos, demoproletarios y radicales, que obtendr¨ªa 44 esca?os, con un porcentaje del 54,2 por 100.
Anoche, desde el balc¨®n de la sede del Partido Comunista, a unos mil metros de la c¨²pula de San Pedro el diputado comunista Giancarlo Pajetta, al anunciar a los militantes romanos los resultados de las elecciones municipales, afirm¨®: ?Tendremos en Roma un alcalde comunista.? Los j¨®venes, que hab¨ªan acudido de los barrios bajos, sonaban los claxons, agitaban las banderas rojas, que ya hab¨ªan sido izadas en la fachada principal del edificio, al lado de la tricolor nacional.En el Ayuntamiento, como en la Diputaci¨®n Provincial (donde tambi¨¦n han ganado los comunistas), es probable que se formen solamente Juntas o Consejos de izquierdas, a no ser que la Democracia Cristiana pacte con los comunistas y, como en otras regiones, formen juntas abiertas. Es probable que el alcalde de Roma sea un laico, como el mas¨®n Nathan, que fue alcalde en la primera d¨¦cada de siglo en lucha ?contra el monopolio clerical?, como entonces se dec¨ªa.
En todo caso, si las negociaciones entre democristianos y comunistas fuesen muy tensas, un cat¨®lico independiente comunista Raniero la Valle o Pietro Pratessi podr¨ªa muy bien ejercer su tan sonada, misi¨®n de puente y mediaci¨®n. El Papa, entre bastidores preferir¨ªa un traidor a un perjuro ap¨®stata, y es casi seguro que, a los dos, preferir¨¢ un mas¨®n.
Roma, la ?ciudad sagrada? no correr¨¢, pues el riesgo de ser a la vez el Kremlim del comunismo occidental, porque, lo mismo que a nivel nacional, el pa¨ªs de las instituciones y de la pol¨ªtica seguir¨¢ predominando sobre el pa¨ªs de los votos, de las masas.
Se est¨¢n ya constituyendo los ¨®rganos que, mal o bien, representen a esas masas. Para el cinco de julio ser¨¢ convocado el nuevo Para lamento de la s¨¦ptima legislatura que, sin duda, renov¨® su configuraci¨®n con caras nuevas y excluye otras viejas. La rueda de la fortuna fue en este sentido caprichosa, como siempre. Y valgan unas muestras: el diputado Saccucci, que est¨¢ encarcelado en Londres por el raid fascista de Sezze Romano que cost¨® la vida a un joven comunista, fue elegido con 32.110 votos, restituy¨¦ndole as¨ª la inmunidad parlamentaria que se le quit¨® en la anterior legislatura, e invalidando el proceso de extradici¨®n de Inglaterra a que est¨¢ sometido. Si no se presentara el 5 de julio, se anular¨ªa su mandato parlamentario. Tambi¨¦n tuvo casi 150.000 votos -sobre todo en Tur¨ªn-, uno de los propietarios de los vermouths Martini Rossi, que fue secuestrado por las Brigadas Rojas. En Mil¨¢n, sin embargo, no tuvieron ¨¦xito por el Partido Radical los artistas Tito Bras, Giorgio Albertazzi, las escritoras, Adele Cambia, Pivano, y Paola Fallaci. Al Senado entrar¨¢n por el contrario tres cient¨ªficos, como el matem¨¢tico Alejandro Faedo, presidente del Consejo Nacional de Investigaciones; el f¨ªsico Carlo Bernardini, decano de la Fa cultad de Ciencias de Roma; el fisico Claudio Villi, vicepresidente del Instituto Nacional de F¨ªsica Nuclear, elegido por el Partido Comunista en un colegio de Pav¨ªa.
De los pol¨ªticos veteranos, no fueron elegidos el republicano Oronzo. Reale, ex ministro de Justicia, los socialdemocr¨¢ticos Orlandi, Ferri y Cariglia, el democristiano Codacci-Pisanelli, juez del Tribunal de los ministros y tantos y tantos m¨¢s. Concluidas las elecciones y la hora de las exaltaciones y la cuenta, son¨® la hora fatigosa y cotidiana, en los comit¨¦s de los partidos, de la autocr¨ªtica y de las estrategias de las posibles alianzas. Hay quien desde el primer momento ha tenido el coraje de dar un portazo como el anciano ex presidente de la Rep¨²blica, Giuseppe Saragat, que ha visto el partido por el que ha luchado toda su vida casi fagocitado por el canibalismo de los grandes, sobre todo de la Democracia Cristiana. Como el vicesecretario del Partido Socialista Mosca, que ha dimitido abriendo sin duda un proceso de cr¨ªtica contra el l¨ªder Francesco de Martino.
La izquierda espera a ver c¨®mo se mueve sobre todo la Democracia Cristiana y, a las puertas del verano despu¨¦s de las fatigas electorales, se habla de un Gobierno incluso monocolor, de s¨®lo democristiano, para veranear y luego ya veremos. El sistema pol¨ªtico italiano permite a un partido, que no tenga mayor¨ªa en el pa¨ªs tenerla igualmente en el Parlamento.
Las alianzas posibles, matem¨¢ticamente con sus respectivos n¨²meros, siendo la mayor¨ªa de 316 en la C¨¢mara, y de 162 en el Senado, son ¨¦stas:
1.Centro Izquierda (DC-PS1-PSDI-PRI), C¨¢mara, 349; Senado, 176.
2. Bicolor (DC-PSI), C¨¢mara, 320; Senado, 164.
3. Centrismo (DC-PSDI-PRI-PLI), C¨¢mara, 297; Senado, 151.
4. Compromiso-hist¨®rico (DC-PCI), C¨¢mara, 590; Senado, 251.
5. Izquierda (PCI-PSI-DP-PR), C¨¢mara, 295; Senado, 146.
6. Alternativa laica (PCI-PSI-PSDI-PRI-PLI-DP-PR), C¨¢mara, 329; Senado, 166.
7. Centro-derecha (DC-MSI), C¨¢mara, 302; Senado, 140. Est¨¢ claro que un bicolor ser¨ªa d¨¦bil. De un centro-izquierda tambi¨¦n posible, seria ¨¢rbitro el Partido Republicano. Y antes que una alternativa laica, se ir¨ªa hacia un compromiso hist¨®rico o un pacto social con los comunistas que sirva para sacar a Italia del atolladero en que se encuentra.
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