Lo que es y lo que no es la dislexia
Los s¨ªntomas del disl¨¦xico no son m¨¢s que rasgos que suceden a todos los ni?os, pero con unas caracter¨ªsticas m¨¢s intensas: Invertir las letras (li por il); invertir s¨ªlabas de tres letras (pra por par, bra por bar); confusi¨®n de letras hom¨®fonas (d-t, b-p ...); p¨¦rdida o traspaso de letras (tigue por tigre); omisi¨®n de letral en palabras con tres s¨ªlabas (compar en vez de comprar, sabe en lugar de sable); cortar las palabras por cualquier sitio (unen sayo en vez de un ensayo); no advertir el sentido de las palabras; comprender mal la lectura; mantener mal la atenci¨®n.La dislexia es, en suma, una dificultad del ni?o para integrar los mecanismos de la lectura y escritura. Es la inhabilidad para transformar y reproducir el grafismo en la cadena sonora que lo representa. Se tratar¨ªa, pues, de un insuficiente desarrollo en un sujeto normal, entre las conexiones perceptivas que permiten al est¨ªmulo visual producir el equivalente fon¨¦tico adecuado.
Al definir la dislexia puede resultar m¨¢s interesante decir lo que no es, que lo que es. La dislexia no es la incapacidad de aprender a leer causada por una deficiencia mental. No es tampoco el producto de una lesi¨®n cerebral. No es la incapacidad de aprender motivada por una ense?anza inadecuada. Ni la dificultad producida por un trastorno org¨¢nico de la percepci¨®n auditiva o visual.
La dislexia no es una p¨¦rdida de funci¨®n, sino una anomal¨ªa en su maduraci¨®n y organizaci¨®n. Su causa primordial ser¨ªa la inhabilidad de la escucha asociada a des¨®rdenes en la representaci¨®n espacial y la lateralidad. Son disl¨¦xicos aquellos ni?os que sit¨²an mal los objetos con relaci¨®n a su cuerpo. En la lectura fijan la vista en la palabra tanto m¨¢s cuanto intentan encontrar significados equivalentes en su vocabulario particular.
En lenguaje oral se desarrolla a partir de una percepci¨®n auditiva global. El mismo modo de percepci¨®n interviene en la aprehensi¨®n visual durante el acto, de la lectura, ya que, la noci¨®n de espacio no puede disociarse de la del tiempo. Los dos aspectos de la percepci¨®n -el temporal y el espacial- tienen que ir asociados.
La percepci¨®n sirve para reflejar en el cerebro el mundo exteinior y el propio cuerpo del sujeto. Es decir, la materia en movimiento. Ahora bien, el movimiento es una relaci¨®n espacio-temporal. Si reestablecemos la percepci¨®n auditiva perturbada forzosamente, se producir¨¢ una mejora en la noci¨®n del tiempo y del espacio.
La onda sonora propagada a trav¨¦s de las part¨ªculas de aire por las consonantes difiere completamente de la generada por las vocales. El sonido de las vocales y de las consonantes no tiene la misma representaci¨®n en el espacio. Las vocales trazan una onda asociada a los sonidos, mientras la onda de las consonantes se asocia a los ruidos.
Pronunciar una consonante sola es extremadamente dif¨ªcil sin acudir al concurso de la vocal. Si decimos be no es la consonante la que suena sino ella y la vocal e, que va asociada. Cuando pronunciamos en, la vocal precede a la consonante, pero tambi¨¦n la acompa?a, Si, intent¨¢semos pronunciar un a consonante sola, no percibir¨ªamos nada.
El o¨ªdo de los ni?os afectados de dislexia percibe mal la diferencia auditiva existente entre una letra que s¨®lo produce ruido y la misma letra acompa?ada de un sonido. Y ello en raz¨®n de que no integran la l¨ªnea mel¨®dica, sinti¨¦ndose sumergidos. en una bruma, auditiva, en la que la sucesi¨®n de palabras no es m¨¢s que una especie de ruido constante sin significado alguno.
Hay dos clases de dislexia: la falsa, -consecuencia de un aprendizaje irracional de la lectura (por ejemplo, el m¨¦todo global practicado a la ligera) -y la verdadera, donde encontraremos una anomal¨ªa en, la oiganizaci¨®n din¨¢mica de los circuitos cerebrales responsables de la coordinaci¨®n audiovisual verbal que asegura el acto complejo de la percepci¨®n y el de la inteligencia en, el lenguaje.
Concluyendo, el disl¨¦xico es el producto de una psicomotricidad deficielitemente integrada, una lateralidad no definida y un lenguaje, tanto hablado corho escrito, mal estructurado. Detectar estas disfunciones, no es dificil. Lo importante es comprobar en qu¨¦ nivel evolutivo se encuentran con relaci¨®n a la organiz?i¨®n cerebral del ser. humano, No olvidemos, pues, que el disl¨¦xico tiene un potencial intacto para adquirir estas capacidades funcionales mediante el desarrollo. Su inadquisici¨®n deja de canalizar esa gran energ¨ªa intelectiva para el mundo de la cultura.
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