La candidatura Ford-Reagan unir¨ªa al Partido Republicano, pero le har¨ªa perder frente a los dem¨®cratas
El Partido Republicano, el ?grande y viejo partido? como se le conoce popularmente en los Estados Unidos, atraviesa una de las peores crisis de su historia, que se acentu¨® en las ¨²ltimas semanas a consecuencia de la divisi¨®n creada en su seno por la re?ida batalla por la nominaci¨®n que libran Ford y Reagan. Para resolver esta crisis, algunos dirigentes del partido lanzaron una idea que si bien es un suicido electoral, podr¨ªa, en su opini¨®n, devolver la unidad a los republicanos: formar un ?ticket? Ford-Reagan para las pr¨®ximas elecciones.El actual vicepresidente, Nelson Rockefeller, anunci¨® recientemente que no se presentar¨ªa candidato ni a la Presidencia ni a la Vicepresidencia. Sin embargo, Rockefeller critic¨® veladamente la candidatura de Reagan a la Presidencia cuando dijo que Ford deber¨ªa buscar un compa?ero electoral que tuviera el m¨¢ximo atractivo posible. En los sectores m¨¢s liberales del partido se ve con alarma ¨¦sta opci¨®n del equipo Ford-Reagan y se califica de ?desastre? la posible candidatura de Reagan a la Vicepresidencia, que, se asegura, supondr¨ªa una derrota total de los republicanos en los Estados del Noroeste.
Aunque el esc¨¢ndalo de Watergate fue decisivo en la decadencia del Partido Republicano, ia crisis viene de mucho m¨¢s lejos, pr¨¢cticamente desde 1964. Las cifras oficiales estiman en un 18 por 100 de la Poblaci¨®n el n¨²mero de simpatizantes del Partido Republicano. Ahora, estos simpatizantes est¨¢n divididos entre Ford y Reagan, con lo que el ?grande y viejo partido? pierde fuerza a favor de los dem¨®cratas, que, unidos ya tras Jimmy Carter, dan como segura su victoria en las elecciones de noviembre.
El pasado domingo, Ronald acus¨® al presidente Ford de utilizar t¨¢cticas electorales que dividen al partido y de ?estar jugando con fuego?. En la carrera hacia la nominaci¨®n republicana, Reagan acort¨® considerablemente las distancias con Ford, aunque ¨¦ste parece el favorito y s¨®lo le quedan unos cien delegados para conseguir -el n¨²mero necesario - 1.130- que le permita ser elegido en la primera. vuelta de la Convenci¨®n Nacional Republicana, que se celebrar¨¢ en agosto en Kansas City. Una candidatura conjunta Ford-Reagan podr¨ªa acabar con las luchas intestinas en el partido, pero provocar¨ªa tambi¨¦n la oposici¨®n de los sectores m¨¢s liberales, que recuerdan constantemente que un programa ultraconservador similar al de Reagan fue presenta do por Goldwater en 1964 y supuso una derrota total para los republi canos. Sin embargo, algunos diri gentes del partido est¨¢n mucho m¨¢s preocupados por la continuidad de ¨¦ste que por las pr¨®ximas elecciones,y parecen dispuestos a sacrificarlas a cambio de preservar la unidad del partido.
Mientras tanto, Gerald Ford se encuentra ante una dif¨ªcil opci¨®n diplom¨¢tica a consecuencia del Juicio contra trece mercenarios blancos celebrado en Angola, y en el que un norteamericano fue condenado a muerte. Si Ford no interviene para evitar el cumplimiento de la sentencia, los conservadores le criticar¨¢n, acus¨¢ndole de dejar morir a un ciudadano americano, padre de cuatro ni?os. La situaci¨®n se complica m¨¢s todav¨ªa porque hace s¨®lo una semana, Norteam¨¦rica vet¨® la entrada de Angola en las Naciones Unidas. Si Ford ordenara levantar el veto a cambio de la vida del mercenario Daniel Gearhart, los conservadores le acusar¨ªan tambi¨¦n de subordinar la pol¨ªtica exterior norteamericana a presiones extranjeras. En cualquier caso, el presidente se encuentra en una dif¨ªcil situaci¨®n, y m¨¢xime ahora cuando libra una dura batalla por conseguir, delegado a delegado, los 1.130 votos necesarios.
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