Todas las campanas del pa¨ªs repicar¨¢n a la misma hora

A las dos de la tarde de hoy -ocho de la tarde en Espa?a-, la ?Liberty Bell?, la hist¨®rica campana de la libertad que se conserva en Filadelfia, sonar¨¢ trece veces para conmemorar los doscientos a?os de la Declaraci¨®n de Independencia de las trece colonias brit¨¢nicas que formaron, en 1776, los Estados Unidos de Am¨¦rica. El ta?ir de la campana de la libertad ser¨¢ acompa?ado por el de todas las campanas del pa¨ªs que repicar¨¢n, a la misma hora, en iglesias, colegios y edificios ofliciales.

La celebraci¨®n del 4 de Julio una de las grandes fiestas nacionales de los Estados Unidos, adquiere este a?o proporciones gigantescas. En m¨¢s de 12.000 ciudades se desarrollar¨¢n los m¨¢s variados actos conmemorativos. Los lugares hist¨®ricos de la Guerra de la Independencia se ven, desde hace varias semanas, abarrotados por millares de turistas procedentes de todos los puntos del pa¨ªs. Largas hileras de pacientes visitantes se forman a diario en Washington frente a la Casa Blanca, el Washington Memorial o los monumentos dedicados a Lincoln y Jefferson.Todo el pa¨ªs se visti¨® de barras y estrellas. Los colores d¨¦ la bandera, rojo, blanco y azul aparecen en los objetos y lugares m¨¢s inveros¨ªmiles. Una industria de millones d d¨®lares se cre¨® en pocos meses con motivo del Bicentenario.

Al mismo tiempo, en diverso lugares de la naci¨®n se preparan actos conmemorativos que supongan un r¨¦cord en los m¨¢s variados aspectos. Por ejemplo, en el puente Verrazano-Narrows, de Nueva York, se colg¨® la bandera mayor del mundo, que mide 60 metros por 120 metros, y pesa una tonelada y media.

En Washington, los tradiciona les fuegos artificiales del 4 de Julio, tendr¨¢n en esta ocasi¨®n una magnitud especial: m¨¢s de treinta toneladas de fuegos artificiales ser¨¢n disparados en los alrededores del Washington Memorial. En Los Angeles, el desfile conmemorativo del Bicentenario tendr¨¢ una longitud superior a los diecis¨¦is kil¨®metros.

En Boston, 200.000 persona asistir¨¢n a un espectacular concierto de la Boston Pops Orchestra. En Nueva York, los 225 barcos, muchos de ellos de vela, que, procedentes de treinta pa¨ªses, viajaron a Norteam¨¦rica para contribuir a la celebraci¨®n del aniversario, remontar¨¢n el r¨ªo Hudson hasta el puente de George Washington.

El aterrizaje en Marte del veh¨ªculo espacial Vikingo, previsto tambi¨¦n para la hist¨®rica fecha, tuvo que ser aplazado por dificultades t¨¦cnicas. A cambio, cientos de alpinistas escalar¨¢n el monte McKinley, en Alaska, considerado el m¨¢s alto del continente norte, y desde la cima intentar¨¢n hablar por radio con el presidente Ford. Las grandes cadenas de televisi¨®n se suman al esplendor del Bicentenario y transmitir¨¢n durante el largo fin de semana -tambi¨¦n el lunes es d¨ªa festivo-, los acontecimientos m¨¢s importantes en programas de m¨¢s de diez horas de duraci¨®n..

El presidente Ford tendr¨¢ un 4 de julio atareado: tras pronunciar un discurso en FiladeIfia, frente al Independence Hall, se trasladar¨¢ a Nueva York para presenciar la subida del Hudson de los barcos de vela y por la noche, asistir¨¢ en Washington al estallido de los fuegos artificiales.

Para el semanario Time, este doscientos aniversario cierra una negra etapa de trece a?os, que comenz¨® con el asesinato de John Kennedy en 1963, y continu¨® con la guerra de Vietnam, el esc¨¢ndalo Watergate, la crisis energ¨¦tica, la recesi¨®n econ¨®mica y la eclosi¨®n de la violencia. ?El Bicentenario, dijo uno de los organizadores de la celebraci¨®n, act¨²a como una especie de catarsis y llegar¨¢ a ser una forma de limpiar el alma americana.?

La voz de los marginados

Sin embargo, aquellos que no comulgan con el American way of life, tambi¨¦n est¨¢n dispuestos a dejar o¨ªr su voz en el Bicentenario. En Washington, Nueva York, Filadelfia, Los Angeles, Chicago y otras ciudades se convocaron manifestaciones de protesta.El alcalde de Filadelfia atribuy¨® la convocatoria a ?elementos radicales?, y solicit¨® del Gobierno Federal 15.000 soldados para salvaguardar el orden, petici¨®n que no fue atendida en principio, aunque se advirti¨® que las tropas y la Guardia Nacional intervendr¨ªan si se produc¨ªan disturbios.

Las manifestaciones anunciadas para hoy por los grupos contestatarios son muy diversas. En alg¨²n caso, como en la convocada en Washington, el motivo es ?declararse independiente del mundo de las altas finanzas?, que domina la vida americana. En otro, pedir la no-discriminaci¨®ndelgaypoweren la vida social. En todos, los marginados del pa¨ªs -desde los izquierdistas a los negros, pasando por los indios y los chicanos-, desean hacer constar su existencia, denunciar su marginaci¨®n y mostrar la otra cara de Norteam¨¦rica.