Una inmobiliaria, causa de sus dificultades econ¨®micas

Cuatrocientas cincuenta familias que habitan en la colonia Las Cruces, de Vic¨¢lvaro, permanecen desde hace tiempo en una controvertida situaci¨®n econ¨®mica ante el inmediato vencimiento de unos pagos que les pasan a cobrar entidades e individuos acreedores de la inmobiliaria constructora de sus viviendas.La situaci¨®n a la que se ha llegado atraves¨® una larga ristra de aspectos jur¨ªdicos y econ¨®micos caracterizada por las distintas actitudes adoptadas por las instancias a las que se someti¨® este caso. Desde el rechazo de denuncias hasta la admisi¨®n de querellas, o desde la tranquilidad hasta la urgencia expresada por los acreedores, la situaci¨®n del vecindario se mantiene en un punto muerto cuajado de indecisiones e inseguridades, seg¨²n inform¨® a EL PAIS un grupo de vecinos, que gestiona la soluci¨®n definitiva de este caso.

En principio -afirman los vecinos-, la inmobiliaria INVIESA parece que se ha disuelto y en la actualidad carece de entidad jur¨ªdica, si bien sus promotores contin¨²an construyendo bloques de viviendas en Coslada y otros puntos de la provincia. ?Las supuestas anomal¨ªas jur¨ªdicas de esta empresa -dicen- complican m¨¢s a¨²n, si cabe, sus irregularidades crediticias e hipotecarias, cuyo costo tenemos que abonar nosotros.?

?Durante casi ocho a?os hemos pagado los recibos de la hipoteca que nos correspond¨ªa pagar -a?aden los vecinos-, pero su declive econ¨®mico INVIESA trat¨® de enjugarlo endeud¨¢ndose incluso con prestamistas que ahora aparecen por nuestras casas a cobrar lo que esta empresa les debe. La inmobiharia, para salir del atolladero econ¨®mico en el que se encontraba, hipotec¨® por segunda vez nuestras viviendas y los recibos de esta segunda hipoteca ya han aparecido en distintas ocasiones en nuestras casas.?

Con asiduidad se han realizado manifestaciones y reuniones del vecindario. En una ocasi¨®n, algunos millares de afectados salieron a la calle con pancartas que todav¨ªa conservan y, seg¨²n afirman, piensan esgrimir para denunciar su situaci¨®n. Paralelamente, iniciaron todo tipo de tr¨¢mites ante juzgados y entidades bancarias, y hace seis semanas obtuvieron una entrevista con el presidente del Banco Hipotecario.

Sus inquietudes quedaron parcialmente despejadas cuando el se?or S¨¢nchez Bella les tranquiliz¨® -seg¨²n afirman los vecinos- indicando la intolerabilidad e ilegalidad- de aquel estado de cosas, al tiempo que anunciaba demoras en el cobro de las hipotecas, en tanto se investigaba la situaci¨®n crediticia de INVIESA. A la entrevista, a la cual asistieron 16 vecinos, asisti¨® tambi¨¦n el se?or Horcajo, concejal del distrito que incluye Vic¨¢lvaro. Por delante quedaban tres semestres, seg¨²n las promesas. ?Sin embargo -a?aden nuestros interlocutores-, las esperanzas quedaron truncadas cuando, tras solicitar por escrito la firmeza de estas promesas se nos exigi¨® a los vecinos la concreci¨®n de nuestras peticiones en otro documento. Al poco, responsables de la entidad bancaria anunciaban que los dieciocho meses de plazo inicial se reduc¨ªa a dos meses, y sobre el impago pesar¨ªa un determinado recargo.? As¨ª pues, el estado de cosas permanece en el nivel en que se encontraba, suplementado por la amenaza de deshaucio que alg¨²n prestamista formul¨® sobre los inquilinos que se negaron a pagar la segunda hipoteca.

Entre tanto, tal como han puesto de relieve los vecinos en distintas asambleas del barrio, el vecindario se niega a pagar, mientras no se aclaren las causas determinantes de las anomal¨ªas de INVIESA y la dosis de responsabilidad que corresponden a todos los sujetos individuales y colectivos.