Estados Unidos y Alemania Federal financian a la Uni¨®n Democr¨¢tica del Pueblo Espa?ol
El secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, considera vital para la estabilidad de Europa que las pr¨®ximas Cortes espa?olas est¨¦n controladas por grupos moderados, y aconseja una marcha lenta en el proceso de democratizaci¨®n y el mantenimiento fuera de la ley del Partido Comunista, seg¨²n una cr¨®nica del corresponsal en Madrid del diario Washington Post, Miguel Acoca.El corresponsal atribuye a una fuente de alto nivel la afirmaci¨®n de que Estados Unidos y Alemania Federal est¨¢n contribuyendo a la financiaci¨®n de un partido pol¨ªtico de centro derecha que est¨¦ ?m¨¢s identificado con la Monarqu¨ªa que con la generaci¨®n de Franco y la guerra civil?.
Acoca identifica este partido como la Uni¨®n Democr¨¢tica del Pueblo Espa?ol, fundado por el actual presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, y citando a las mismas fuentes, afirma que este partido recibi¨® dinero procedente de Alemania Federal.
En el campo opuesto, indica Acoca, la Uni¨®n Sovi¨¦tica est¨¢ financiando al Partido Comunista Espa?ol con cinco millones de d¨®lares mensuales, pese a sus diferencias doctrinales.
Kissinger dijo al Rey don Juan Carlos -escribe Acoca- que los Estados Unidos apoyar¨ªan a su Gobierno si ¨¦ste opta por avanzar lentamente en la extensi¨®n de los beneficios de la democracia al todav¨ªa proscrito Partido Comunista. Washington no objetar¨ªa nada si el Partido Comunista quedara fuera de la ley hasta despu¨¦s de las elecciones parlamentarias del pr¨®ximo a?o.
El secretario de Estado norteamericano habl¨® con el Rey durante el reciente viaje de ¨¦ste a Norteam¨¦rica, a principios de junio. Kissinger, seg¨²n el Post, reconoci¨® las presiones que, para acelerar la democratizaci¨®n, ejerc¨ªan sobre Espa?a los pol¨ªticos franceses, ingleses y holandeses y prometi¨® ayuda para apuntalar la econom¨ªa espa?ola.
Kissinger manifest¨® que el control por los moderados del primer parlamento del postfranquismo era vital, no s¨®lo para la estabilidad de Europa Occidental, sino tambi¨¦n para la de Africa y el Mediterr¨¢neo, a causa de la estrat¨¦gica situaci¨®n de Espa?a. En Washington se ver¨ªa con agrado que el Rey dirigiese sus esfuerzos a asegurar el control de las Cortes por los moderados.
Citando a una fuente que tuvo directo conocimiento de las conversaciones, Acoca se?ala que el Rey escuch¨® atentamente los puntos de vista de Kissinger sobre c¨®mo tratar el problema de los comunistas en Espa?a, pero m¨¢s tarde el Rey coment¨® que el secretario de Estado podr¨ªa no estar dirigiendo ya la pol¨ªtica exterior norteamericana en la fecha de las elecciones parlamentarias espa?olas.
Kissinger inform¨® al Rey de que no era necesario que Espa?a rompiera bruscamente con las instituciones franquistas para conseguir su ingreso en la alianza atl¨¢ntica. En vida de Franco los aliados de Estados Unidos se resistieron a las presiones de Washington para el ingreso de Espa?a en la OTAN, a causa de la relaci¨®n de Franco, durante la segunda guerra mundial, con las potencias del eje.
El secretario de Estado norteamericano manifest¨® que la eficacia de la OTAN hab¨ªa disminuido, a consecuencia del triunfo electoral de los comunistas en Italia, la actitud francesa hacia la organizaci¨®n y por las dificultades para la utilizaci¨®n por las tropas norteamericanas de las bases de la OTAN en Grecia, Turqu¨ªa y las islas Azores.
La adopci¨®n por las fuerzas pol¨ªticas de izquierda espa?olas de modelos de Europa del Sur preocupa a Kissinger, quien cree que una alianza electoral entre comunistas y socialistas pondr¨ªa en peligro la Monarqu¨ªa y la condici¨®n de Espa?a de aliado occidental estable. Kissinger habr¨ªa recomendado el modelo alem¨¢n para Espa?a, consistente en excluir a los comunistas por lo menos durante la transici¨®n de la dictadura a la democracia.
Por su parte, la redacci¨®n de EL PAIS en Madrid intent¨® conocer la opini¨®n de los dirigentes de la Uni¨®n del Pueblo Espa?ol. Puestos al habla con Francisco Abella, afirm¨® que ?a t¨ªtulo exclusivamente personal puedo decir que no conozco nada sobre el tema, ni he tenido parte en nada de eso?. Asimismo fue imposible localizar a Javier Carvajal ni al se?or Mart¨ªnez Esteruelas.
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