Am¨¦rica en sus canciones

El Festival de La R¨¢bida, celebrado anualmente ante el monumento a los descubridores de Am¨¦rica como ?exaltaci¨®n del floklore iberoamericano?, ha conseguido, a lo largo de sus seis ediciones, un nivel de calidad y representatividad muy alejado de la t¨®nica habitual de este tipo de cert¨¢menes, generalmente orientados a la promoci¨®n tur¨ªstica de una determinada zona y comercializados por la competitividad de las casas discogr¨¢ficas. Nada de esto sucede en el festival de Huelva, aut¨¦ntica mostra de las diferentes culturas musicales de los pueblos americanos representados por autores e int¨¦rpretes seleccionados con rigor. Sin entrar en concurso, sin tinglados publicitarios, por Huelva han pasado nombres de primera talla como los de Isabel Parra, Alfredo Zitarrosa, Guarany, Eduardo Fal¨² y un largo etc¨¦tera completado en esta sexta edici¨®n por una excelente selecci¨®n de artistas.Quiz¨¢ haya sido esta sexta edici¨®n la m¨¢s completa y representativa de cuantas se han celebrado, con la presencia, sobre todo, de un nombre m¨ªtico de la canci¨®n popular, el del cubano Carlos Puebla, que actuaba por primera vez en Espa?a. Junto con Carlos Puebla estuvieron Guadalupe Trigo, mexicano; Soledad Bravo, de Venezuela; Mercedes Sosa, de Argentina; el grupo canario Los Sabande?os, y, rompiendo la t¨®nica popular con una versi¨®n excesivamente comercial, los brasile?os Leonardo Luz y Erika Norimar.

Contrapunto negativo

Lo que fue un excelente festival folkl¨®rico tuvo su contrapunto negativo en el incidente ocurrido con la cantante venezolana Soledad Bravo, a quien, tras finalizar su actuaci¨®n, le fue comunicada por la polic¨ªa una orden de la Direcci¨®n General de Seguridad d¨¢ndole un plazo de cinco d¨ªas para abandonar Espa?a.Comenz¨® el festival con la actuaci¨®n de Jos¨¦ Guadalupe Trigo, de M¨¦xico, renovador de la canci¨®n popular mexicana sin abandonar sus ra¨ªces. Las canciones de Trigo tienen el inter¨¦s de una f¨®rmula nueva que se adivina con posibilidades expresivas, pero que a¨²n no ha encontrado su madurez sobre todo en el cap¨ªtulo de textos Trigo, que interpret¨® canciones homenaje a Pablo Neruda y a Le¨®n Felipe y algunos temas populares consigui¨® los mejores momentos de su actuaci¨®n con un tema propio titulado ?Mi camisa?, con originales cambios de ritmo y un texto sencillo y cotidiano.

Tras la actuaci¨®n de Trigo vino la esperada aportaci¨®n de Carlos Puebla, acompa?ado, excelentemente acompa?ado por Los Tradicionales. El veterano cantor cubano, autor de infinidad de canciones, improvisador nato y testimonio del proceso hist¨®rico cubano desde los d¨ªas de la Revoluci¨®n, comenz¨® con una canci¨®n escrita en el avi¨®n y dedicada como saludo a Espa?a (?Abuela querida de Fidel y de Mart¨ª) y continu¨® con algunas de sus canciones m¨¢s conocidas; a pesar de no haberse editado ninguna de sus grabaciones discogr¨¢ficas en Espa?a, temas como ?Hasta siempre, comandante?, dedicada al ?Che?; ?C¨®mo no me voy a re¨ªr de la OEA?, de la que hizo una excepcional y espont¨¢nea recreaci¨®n, o ?Ya se acab¨® la diversi¨®n? se han trasmitido por un proceso casi oral y son interpretadas por numerosos int¨¦rpretes aficionados o profesionales espa?oles. Carlos Puebla y Los Tradicionales representan con toda su pureza y su ingenuidad un folklore sin contaminaciones y con una alegr¨ªa musical fruto de una autenticidad sin m¨¢cula. Los textos de Puebla son tambi¨¦n una clara muestra de poes¨ªa popular que con un lenguaje llano y escasamente metaf¨®rico van trazando una cr¨®nica palpitante de la historia y de la problem¨¢tica cubana de los ¨²ltimos a?os desde la ¨®ptica del pueblo.

Canciones canarias y latinoamericanas

Los Sabande?os cerraron la primera parte, tras la memorable actuaci¨®n de Puebla, con sus canciones canarias y latinoamericanas interpretadas con una perfecci¨®n en la que no se ha perdido lo natural y espont¨¢neo. En un espacio muy reducido de tiempo Los Sabande?os ofrecieron una excelente s¨ªntesis de su quehacer y de su b¨²squeda.Leonardo Luz, pianista, y Erika Norimar, cantante de muy reducidas posibilidades, ofrecieron una versi¨®n sin alicientes de la riqu¨ªsima m¨²sica brasile?a con su esquem¨¢tica manera de tratar la sofisticada bossanova jazz¨ªstica en una versi¨®n claramente influenciada por las estandarizaciones norteamericanas y plasmada con mediocridad.

La venezolana Soledad Bravo, nacida en Espa?a, posee una voz potente y expresiva y realiza versiones muy personales de canciones folkl¨®ricas latinoamericanas, temas de Violeta Parra o Viglietti y cantos tradicionales de Venezuela. Influenciada por la forma de hacer de Paco Ib¨¢?ez, la labor de Soledad Bravo combina el rigor en la selecci¨®n tem¨¢tica con un estilo vigoroso que capta la colaboraci¨®n del p¨²blico desde el primer momento.

El festival termin¨® con Mercedes Sosa, cantante argentina que a partir de unas excepcionales cualidades vocales ha recopilado un repertorio ampl¨ªsimo de canciones de todo el continente que interpreta con perfecci¨®n y sensibilidad.