Fallece el arquitecto Francisco de Inza

La muerte de Francisco de Inza ocurrida el viernes 30, en Mah¨®n, deja tr¨¢gicamente truncada una carrera profesional planteada como angustiosa b¨²squeda de la expresi¨®n personal en arquitectura.Empe?ado en ella, Inza procur¨® desprenderse de todo lo que consideraba temporal y superfluo, para valorar, sobre todo, lo que era el mundo de sus deseos formales m¨¢s ¨ªntimos y los principios ¨²ltimos de la disciplina: buscaba as¨ª alcanzar una supuesta condici¨®n virginal para poder construir, sin intermediarios, su arquitectura.

Tal actitud fue pronto pol¨¦mica -Inza termin¨® sus estudios en 1959, en pleno furor de muros cortina a lo Mies en las escuelas de Arquitectura- y nada tiene de extra?o que su actividad fuese siempre valorada en lo que ten¨ªa de afirmaci¨®n personal e independiente; obras como la reforma del caf¨¦ Gij¨®n, una de sus primeras actuaciones, la f¨¢brica Postigo en Segovia, o su proyecto de iglesia en Cuenca, fueron absolutamente originales y propios en el panorama de arquitectura espa?ola de la primera mitad de los 60.

Necesitando Inza un campo m¨¢s amplio que el de su propio trabajo, para exponer sus ideas, acept¨® una c¨¢tedra en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, lo que contribuy¨® a¨²n m¨¢s a su voluntaria y provocadora marginaci¨®n; a la Escuela de Pamplona entreg¨® Inza lo mejor de su trabajo en estos ¨²ltimos a?os y los alumnos siempre recuerdan el peso de su potente personalidad que se proyectaba incluso m¨¢s all¨¢ del campo estrictamente profesional.