G.P. de Alemania Federal: Hunt, vencedor; Lauda, gravemente herido
Niki Lauda result¨® gravemente herido en el transcurso del Gran Premio de la Rep¨²blica Federal Alemana de F¨®rmula 1 al incendiarse su veh¨ªculo tras colisionar su b¨®lido con el de otros dos participantes, Ertl y Lunger. Hospitalizado inmediatamente, se le apreciaron quemaduras de primero y tercer grados en las manos, cara y pecho, y un fuerte shock. La prueba fue ganada por James Hunt, que en la clasificaci¨®n general del Campeonato se sit¨²a a s¨®lo 14 puntos del piloto austr¨ªaco. Hemos visto la carrera m¨¢s larga del a?o en el aut¨®dromo m¨¢s largo del mundo. Tal como nos tem¨ªamos, la lluvia y las especiales caracter¨ªsticas del trazado de este circuito han sido los grandes protagonistas del Gran Premio de Alemania Federal.
Si mala es la lluvia en las carreras de autom¨®viles, peor es la incertidumbre. Quince minutos antes de la salida ni uno solo de los directores de equipo hab¨ªa decidido el tipo de neum¨¢ticos que deb¨ªan emplearse. Llov¨ªa d¨¦bilmente en algunas partes de este largu¨ªsimo circuito de casi 23 kil¨®metros; luc¨ªa el sol a ratos; las asistencias corr¨ªan de un lado para otro. Ruedas de seco, ruedas de mojado, los altavoces anuncian lluvia intensa en uno de los tramos m¨¢s dif¨ªciles del circuito y seis minutos antes de la salida todos los participantes optan por las ruedas de lluvia, a excepci¨®n del alem¨¢n Jochen Mass, que, gran conocedor de este dif¨ªcil trazado, decide jugarse la baza del triunfo si le sale bien.Y as¨ª hubiera sido si el aparatoso accidente que puede haberle costado a Lauda el presente Campeonato no hubiera dado lugar a la suspensi¨®n de la carrera cuando Jochen Mass marchaba primero, con una ventaja sobre el resto de los corredores de 40 segundos.
Al igual que ocurriera en el pasado Gran Premio de Inglaterra, el empleo de la bandera roja y las profusas noticias del accidente producen en p¨²blico y participantes un gran nerviosismo. Se sabe que los coches de Lauda, Ertl y Lunger est¨¢n detenidos. Bloquean la pista en la parte exactamente m¨¢s lejana de la meta, aproximadamente a 11 kil¨®metros. Los altavoces vuelven a anunciar que en este punto se han detenido diez coches m¨¢s. De acuerdo con el reglamento, se toma la decisi¨®n de reemprender la carrera con el total previsto de catorce vueltas, arrancando los participantes en las mismas posiciones que ocuparan en la primera salida.
Nadie piensa en esos momentos, porque as¨ª se nos confirma en un principio, que la salida de pista de estos tres coches haya tenido mayores consecuencias que las del susto. En ese momento llega andando a ?boxes? el piloto italiano Arturo Merzario y nos damos cuenta de que lleva grandes manchas de sangre en el casco y en la parte de atr¨¢s de su mono. Est¨¢ muy excitado, pero conseguimos que nos cuente lo ocurrido. La versi¨®n confirmada de su testimonio parece ser la siguiente: ?En la segunda vuelta, catorce de los participantes han entrado en ?boxes?, entre ellos Niki Lauda, cambiando a ruedas de seco, sin que ninguno pierda vuelta. Lauda se incorpora a la carrera y se mezcla con la ¨²ltima parte del pelot¨®n, que ya iba muy estirado; fuerza el ritmo para recuperar el tiempo perdido y llega as¨ª al final de un tramo muy r¨¢pido que termina con un tremendo salto. Al caer, se encuentra inesperadamente con una de las temibles trampas de este peligroso circuito: el agua. Su coche se cruza y golpea las barreras de un lado viniendo a parar al centro de la pista, donde queda atravesado. Guy Edwards consigue pasar, seg¨²n sus propias palabras despu¨¦s de la carrera, sin saber c¨®mo, pero Brett Lunger, que no ve el coche del austr¨ªaco en el salto, se estrella contra ¨¦l, lanz¨¢ndole contra la barrera del lado contrario. El austr¨ªaco Harald Ertl, que viene inmediatamente detr¨¢s, tampoco puede frenar y golpea el coche de Lunger. Los tres coches, seriamente da?ados, bloquean el camino, pero el Ferrari de Lauda queda totalmente destrozado y colgado en la barrera de protecci¨®n, al tiempo que se incendia. ?
No hemos visto el accidente, pero s¨ª hemos visto los coches. La confusi¨®n debe haber sido tremenda. Sobre este momento preferimos repetir las palabras de Merzario, que, con John Watson, ha tenido que romper los cinturones de Lauda para, sacarle del coche en llamas:
?Ten¨ªa la cara y las manos quemadas y sufr¨ªa un fuerte shock, pero creo que me ha reconocido. Le he hablado en italiano y le he preguntado varias veces si sab¨ªa qui¨¦n era yo. Espero que no sea nada muy grave, a pesar de lo aparatoso de las heridas, y que le podamos ver pronto corriendo de nuevo.?
El gesto de ayuda un¨¢nime de todos los pilotos que iban llegando al lugar del accidente demuestra, una vez m¨¢s, que estos hombres, que no ceden un cent¨ªmetro en plena carrera, se sienten a la hora de la desgracia muy unidos entre s¨ª. Lauda ha sido r¨¢pidamente conducido a una cl¨ªnica especializada, y llegan noticias al final de la carrera de que padece quemaduras de primero y tercer grados en las manos, en la cara y en el pecho, y un fuerte shock.
Se da la salida en la misma posici¨®n en que se arranc¨® la primera vez. Faltan los tres coches del accidente y tambi¨¦n el Ligier de Laffite y el Ensign de Chris Amon. Hunt est¨¢ solo el primero porque se deja libre el espacio de los que faltan. Inmediatamente detr¨¢s se colocan Depailler, Stuck y Regazzoni con Scheckter y el resto, hasta un total de 21 corredores. Arrancan, y esta vez Hunt no comete el error de la vez anterior y sale disparado en cabeza. Pace, Scheckter y Regazzoni rebasan h¨¢bilmente a Stuck, que no puede arrancar por aver¨ªa en el embrague, y se lanzan a la caza del piloto de McLaren. Despu¨¦s de siete largos minutos que dura la primera vuelta pasan por delante de ?boxes? en el siguiente orden: Hunt, Pace, Scheckter, Regazzoni, Nilsson, Brambilla, Andretti, Jones, Mass y Pryce.
Un enorme tablero electr¨®nico con la silueta del circuito se enciende a medida que avanza el primer corredor e indica que Hunt se va distanciando de los dem¨¢s, teniendo una ventaja al pasar por meta en la segunda vuelta de once segundos. Scheckter y Regazzoni pasan a Pace. Hunt se sigue distanciando, y en la cuarta vuelta lleva ya 19 segundos a Scheckter y ¨¦ste 14 a Regazzoni. Jochen Mass, que viene de atr¨¢s muy fuerte, se pega al grupo que forman Andretti, Nilsson, Regazzoni y Pace y, vuelta a vuelta, los va superando. Las posiciones definitivas quedan establecidas en la decimosegunda vuelta, en la que Regazzoni entra en ?boxes? por una salida de pista. Hunt, primero, muy distanciado; segundo, Scheckter, y luego, el alem¨¢n Mass, que ha subido hasta el tercer puesto entre el clamor del p¨²blico que le aplaude. Termina la carrera con la victoria de Hunt, que se sit¨²a a s¨®lo 14 puntos del hoy infortunado Niki Lauda. Se produce una enorme alegr¨ªa en el equipo McLaren, en el que han puntuado sus dos pilotos. Tristeza y silencio en el ?box? de Ferrar¨ª.
Clasificaci¨®n de la prueba: 1, James Hunt, 1-41-42-7/10, a una media de 188,585 K. P. H.; 2, Jody Scheckter, 1-42-10-4/10; 3, Jochen Mass, 1-42-35-1/10,; 4,Carlos Pace, 1-42-36-9/10; 5, Gunnar Nilsson, 1-43-40; 6, Rolf Stommelen, 1-44-13.
Vuelta m¨¢s r¨¢pida: Jody Scheckter, en 7-10-8, a una media de 190,821 k.p.h. en la vuelta decimotercera.
Clasificaci¨®n del Campeonato del Mundo: 1, Niki Lauda (Austria), 58 puntos; 2, James Hunt (Gran Breta?a), 44; 3, Jody Scheckter (Sur¨¢frica), 34; 4, Patrick Depailler (Francia), 26; 5, Clay Regazzoni (Suiza), 20; 6, Jochen Mass (Alemania Federal), 14; 7, Jacques Lafitte (Francia), 10; 8, John Watson (Gran Breta?a), 9; 9, Carlos Pace (Brasil), 8; 10, Hans Stuck (Alemania Federal), Tom Pryce (Gran Breta?a) y Gunnar Nilsson (Suecia), 6.
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