Loye Story

Sergei Nemtsanov, sovi¨¦tico, diecisiete a?os, hijo y nieto ¨²nico, ha protagonizado la historia de amor de los Juegos. Sergei, se dijo, pidi¨® asilo pol¨ªtico en Canad¨¢. Sergei, al cabo de tres d¨ªas, se ha sabido que no ha huido del comunismo, sino que se ha ido tras el amor. Nemtsanov, hijo y nieto ¨²nico, quiere ser padre en Montreal. Su desaparici¨®n no ha sido pol¨ªtica. Su huida ha sido una simple cuesti¨®n de faldas. Sergei se ha enamorado de una muchacha canadiense, a la que conoci¨® en la Villa Ol¨ªmpica, y se ha ido con ella a Alberta.La madre y la abuela de Sergei le han escrito a Trudeau para que les devuelva al muchacho. La madre, viuda, confiesa que no podr¨ªa vivir sin ¨¦l. La abuela se expresa en parecidos t¨¦rminos. Dos mujeres en la URSS se sienten burladas por una muchachita canadiense. Entre el amor materno y el amor de la aventura, Sergei ha escogido el que marcan los impulsos de los diecisiete a?os.

La historia, de alg¨²n modo, tiene precedentes. En 1956, el norteamericano Conolly, campe¨®n de martillo, se cas¨® con la campeona de disco, la checa Fikotova, y ahora andan divorciados por Estados Unidos. El love story de Montreal aun no se sabe en qu¨¦ acabar¨¢. Los sovi¨¦ticos se quejaron del excesivo cari?o de algunas azafatas hac¨ªa sus deportistas. Sergei no ha protestado, sino todo lo contrario. M¨¢s que el salto de trampol¨ªn, le ha gustado la marcha.