Un prehistoriador en el exilio
La Am¨¦rica prehisp¨¢nica, de P. Bosch Gimper¨¢. Editorial A riel. Barcelona, 1975. 379 p¨¢ginas.Renovador de las investigaciones prehist¨®ricas en Espa?a, animador de una escuela que ha dejado simiente fecunda, Pere Bosch Gimpera tuvo adem¨¢s una destacada actuaci¨®n publica en Catalu?a: fue el primer rector de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, cuando lo de aut¨®noma no era un r¨®tulo, e integr¨® el Gobierno de la Generalitat durante la guerra civil. Su inquietud no permanec¨ªa', pues, encerrada en una disciplina, por m¨¢s que destacara en su ejercicio. Bosch Gimpera se entreg¨®, as¨ª, a la defensa de la cultura catalana y de la democracia republicana. Como tantos otros, tuvo en su momento que desterrarse. M¨¦xico lo acogi¨®. All¨ª ense?¨®, all¨ª prosigui¨® sus investigaciones y publicaciones. M¨¦xico le confiri¨®, adem¨¢s, su representaci¨®n para dirigir una secci¨®n cultural de la UNESCO, en la ¨¦poca fundacional y creadora de esta instituci¨®n internacional. Un compromiso constante con la actividad cient¨ªfica y cultural recorre pues las dos etapas de su vida que su salida obligada de Espa?a divide.
Si Bosch mantuvo la misma disposici¨®n, ?podr¨ªa conservar el mismo objeto de estudio? La disciplina prevaleci¨® sobre el asunto. Un prehistoriador a miles de kil¨®metros de los yacimientos arqueol¨®gicos, vedado el acceso al suelo que los guarece, ?pod¨ªa aferrarse a un tema,por entra?able que le resultara, cada vez m¨¢s por razones m¨¢s all¨¢ de las intelectuales? Que la cuest;¨®n no se alej¨® de su mente lo atestigua el libro Poblamiento antiguo y formaci¨®n de los pueblos aparecido en M¨¦xico en 1945. Sin embargo, el Nuevo Mundo se abr¨ªa incitante, no como suced¨¢neo a sus preocupaciones espa?olas y europeas, sino como complemento en un camino de superaci¨®n, en la elaboraci¨®n m¨¢s amplia del pasado remoto del hombre.
Las altas culturas, como la azteca la maya, la incalca, no atrajeron tanto a Bosch. El proceso cultural se hallaba en ellas demasiado diferenciado va. En cambio, el per¨ªodo paleol¨ªtico, cuando los cazadores cruzaron de Siberia y se difundieron por el nuevo continente, ofrec¨ªa un campo de comparaci¨®n e Integraci¨®n de conocimientos. Sus trabajos insistieron sobre esta confrontaci¨®n de las creaciones de los pueblos de Eurasla y Am¨¦rica y sobre los nexos intercontinentales. A medida que Bosch Gimpera abordaba nuevas ¨¢reas, como el estudio del arte rupestre americano, su aprensi¨®n del conjunto se enriquec¨ªa. Al igual que en su investigaci¨®n sobre Espa?a, el trabajo de base qued¨® rematado en una s¨ªntesis. As¨ª nace la obra que comentamos, publicada en franc¨¦s e italiano, primero. El autor, muerto en 1974 sin haber vuelto a ver su tierra, tampoco tuvo ocasi¨®n de hojear esta edici¨®n de Barcelona.
El libro resume el pasado ind¨ªgena del continente americano, desde la intrusi¨®n de los pueblos cazadores hasta el florecimiento de las altas culturas. Amplitud del tema; redacci¨®n apretada; obra de divulgaci¨®n, apoyada en una bibliograf¨ªa extensa y sistem¨¢tica, que constituye una de sus riquezas; puesta al d¨ªa de la cuesti¨®n, llena empero de sugerencias para investigaciones futuras. El libro lleva claramente la impronta de Bosch Gimpera: hincapi¨¦ en los problernas de difusi¨®n, en el arte rupestre, en el intento de identificar materiales ergol¨®gicos con pueblos, preocupaciones ya pre,sentes en la obra del catedr¨¢tico de Barcelona. Si el exilio puso de relieve la coherencia moral de Bosch Gimpera, su ¨²ltimo libro mostr¨® su coherencia Intelectual.
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