Aviones iran¨ªes, repletos de armamento, repostan todos los viernes en el aeropuerto de Barajas

Un avi¨®n Jumbo de las Fuerzas A¨¦reas iranles, repleto de moderno material b¨¦lico, procedente de Estados Unidos, hace escala en el aeropuerto de Barajas, cada viernes, desde hace cuatro a?os. En el aparato viajan tambi¨¦n, de ordinario, un n¨²mero indeterminado de instructores norteamericanos.

Est¨¦ hecho, recogido en un informe especial de la agencia Logos, ha sido dado a la publicidad en un informe del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado USA y a?ade nuevos detalles a la informaci¨®n publicada por EL PAIS, ayer, que revelaba las ingentes compras de armamento estadounidense por parte de Ir¨¢n.Los aviones Jumbo iran¨ªes repostan en Espa?a tanto a la ida como al regreso. Cada domingo por la tarde llega a Barajas uno de estos aparatos, sin cargamento, y parte hacia Norteam¨¦rica el mediod¨ªa del lunes, de donde regresar¨¢ puntualmente el viernes, cargado de armas.

Uno de estos aparatos -de los seis Jumbos que Ir¨¢n dedica a tan intenso tr¨¢fico, con su interior adaptado para el transporte de mercanc¨ªas- se estrell¨® el 9 de mayo pasado en las proximidades de Huete (Cuenca) con 17 personas a bordo, que perecieron. El accidente ocurri¨® un domingo; ello quiere decir que el avi¨®n cubr¨ªa su ruta hacia Estados Unidos, descargado. De haber sido al rev¨¦s, es f¨¢cil imaginar la posibilidad de una cat¨¢strofe de considerable magnitud, dado que con frecuencia estos aparatos viajan cargados con millares de misiles y todo tipo de municion artillera.

Seg¨²n la cr¨®nica de nuestro corresponsal en Washington, publicada ayer, el tr¨¢fico de, armamento entre Estados Unidos e Ir¨¢n ha alcanzado un valor cifrado en m¨¢s de diez mil millones de d¨®lares (casi setecientos mil millones de pesetas), desde que en 1972 el presidente Nixon tom¨® el acuerdo secreto de permitir todo tipo de venperimentada por el precio de los crudos aument¨® considerablemente el inter¨¦s y las posibilidades de acopio b¨¦lico por parte de aquel pa¨ªs, situado en una de las zonas m¨¢s ?calientes? del globo y enfrentado con Irak en sus fronteras.

A?ade el informe citado de la agencia Logos que la permanencia en Barajas de los Jumbos iran¨ªes ha estado rodeada siempre de un ci¨¦rto rnisterio. Tienen todo el aspecto de las aeronaves de aviaci¨®n comercial. Una franja verde, unas siglas compuestas por cuatro letras may¨²sculas y la bandera iran¨ª en la cola, son todos los datos externos de identificaci¨®n para un profano. En el tiempo que los aviones permanecen en Barajas no es detectable ning¨²n tipo de vigilancia especial, aunque, esto nadie lo duda siempre hay alguien dentro de aparato que, por lo dem¨¢s, es aparcado junto a los dem¨¢s aviones de las compa?¨ªas comerciales. Su tripulantes, iran¨ªes y americanos se hospedan todos juntos en uno de los hoteles de cinco estrellas que hay en Barajas, lo mismo cuando van hacia Teher¨¢n que cuando retornan a los Estados Unidos. La tripulaci¨®n no sobrepasa nunca la veintena de personas, alguna de la cuales se repite en cada uno de lo vuelos. De otros, en cambio, es dif¨ªcil precisar si son o no tripulantes habituales.

En el Jumbo siniestrado en Cuenca perecieron sus 17 ocupantes. Estos eran tres mujeres, cuatro hombres -todos ellos norteamericanos- y diez militares iran¨ªes. Su cad¨¢veres fueron llevados a Teher¨¢n y de all¨ª se traslad¨® al lugar del accidente una comisi¨®n militar iran¨ª, presidida por un general, que investig¨® las causas del siniestro.