Eufemiano Fuentes podr¨ªa encontrarse en Madrid
, ?Eufemiano Fuentes est¨¢ vivo y en Madrid, pero se encuentra en poder de un grupo de mafiosos norteamericanos. La polic¨ªa est¨¢ tratando de localizarlos?. Esta hip¨®tesis sobre el secuestro del industrial canario es facilitada por Diario de Las Palmas, ha ido tomando cuerpo, despu¨¦s de las declaraciones formuladas por algunos miembros muy allegados a la familia del secuestrado. Se ha dicho asimismo que la visita realizada a Madrid por Mar¨ªa Teresa (hija del secuestrado) y su esposo, Carlos de la Torre, para entrevistarse con el ministro de la Gobernaci¨®n, Mart¨ªn Villa, fue hecha por iniciativa de este ¨²ltimo y se especula con que fue en el propio Ministerio donde se inform¨® a la familia de que Eufemiano Fuentes podr¨ªa encontrarse en Madrid, en poder de sus secuestradores, un grupo perteneciente a la mafia norteamericana y en alg¨²n lugar cuyo exacto emplazamiento se ignora.La actuaci¨®n de la mafia americana en este asunto podr¨ªa estar justificada en el objetivo de anular la intervenci¨®n de la industria tabaquera de Eufemiano Fuentes en el mercado estadounidense, donde sus productos estaban alcanzando gran arraigo entre los consumidores.
A ra¨ªz de unos contactos del industrial canario con otros colegas estadounidenses, tendentes a conseguir la expansi¨®n de las empresas del secuestrado, la mafia, que controla el negocio en los Estados Unidos, se puso en movimiento. Todo podr¨ªa haber conducido a la puesta en marcha de la operaci¨®n que el pasado d¨ªa 2 de junio dio lugar a la desaparici¨®n del poderoso competidor.
Carlos de la Torre, hijo pol¨ªtico de Fuentes, se muestra completamente herm¨¦tico. Ni siquiera recibe a los periodistas. Asegura no saber nada y ruega que le permitan seguir descansando en el chal¨¦ de Las Meleguinas, el mismo donde pasaron parte de su luna de miel, el marqu¨¦s de Villaverde y su esposa, por invitaci¨®n del industrial secuestrado.
Versiones oficiales aseguran, no obstante, que ?pueden surgir novedades en cualquier momento?. Por otra parte, el corresponsal de EL PAIS, recibi¨® ayer una llamada de los presuntos secuestradores -sonaba una voz nerviosa y urgente al otro lado del hilo telef¨®nico- en la que se le afirmaba que pronto tendr¨ªa importantes noticias que comunicar.
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