La alternativa para la Ense?anza , una s¨ªntesis posible
Exist¨ªan unas l¨ªneas generales que apuntaban a unos objetivos m¨¢s o menos conocidos por los profesionales del sector: mejora y homologaci¨®n de salarios, mejora cualitativa de la ense?anza, mayor atenci¨®n por parte del Estado al problema educativo, aspiraci¨®n a una coordinaci¨®n sindical, gesti¨®n democr¨¢tica de la ense?anza.... Todos estos aspectos m¨¢s o menos inconexos, o expresados de forma parcial en m¨²ltiples documentos de sectores profesionales, o de sindicatos concretos: CC OO (Comisiones Obreras de la Ense?anza), UGT (Uni¨®n General de Trabajadores) USO (Uni¨®n Sindical Obrera), y otros se fueron convirtiendo en la filosof¨ªa que encarn¨® el denominado Movimiento de Ense?antes.
Varios Colegios de Doctores y Licenciados del pa¨ªs presenciaron el acceso a sus Juntas de Gobierno de profesores que llevaban a?os trabajando en ese movimiento. El acceso, en el Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid, de la Junta de Gobierno presidida por Eloy Terr¨®n, como decano, y Luis G¨®mez Llorente, como vicedecano, supuso un momento clave en este proceso. Desde entonces se comenz¨® a trabajar activamente en un documento que recogiera los planteamientos democr¨¢ticos del profesorado. Varios cientos de licenciados comenzaron a asistir a las discusiones en la madrile?a plaza de Santa B¨¢rbara para sentar las bases de una alternativa de la ense?anza que ofrecer, frente a la alternativa vigente que se rechazaba.
La Junta General del a?o 1975 aprob¨® las bases de discusi¨®n del documento: cr¨ªtica a fondo del actual panorama educativo espa?ol; concepci¨®n de la ense?anza como servicio p¨²blico a cargo del Estado; gesti¨®n democr¨¢tica de los centros docentes por parte del profesorado, alumnos y familias; unificaci¨®n de la ense?anza en un ciclo ¨²nico; creaci¨®n de un cuerpo ¨²nico de profesores; laicicidad de la ense?anza.
Si bien, todas las corrientes ideol¨®gicas que participan en el debate, estaban de acuerdo en apoyar al m¨¢ximo la ense?anza estatal y en criticar los aspectos negativos de la ense?anza privada (su concepci¨®n de negocio fundamentalmente), parte del movimiento apuntaba a una estatrificaci¨®n de toda la ense?anza, retirando toda subvenci¨®n o apoyo a la ense?anza privada, mientras otro sector reconoc¨ªa la posibilidad de que ciertos grupos de profesores y padres de familia creasen centros docentes, con la ayuda de organismos intermedios: diputaciones, ayuntamientos. En la discusi¨®n que tuvo lugar se alud¨ªa por una parte al riesgo de control estatal que podr¨ªa suponer negar la posibilidad de apoyar econ¨®micamente a iniciativas privadas, mientras por otra parte se se?alaba el riesgo de que esos centros subvencionados se volviesen a convertir en centros-negocio.
Tras las discusiones habidas se lleg¨® a unos resultados comunes que han sido aprobados en la ¨²ltima Junta General de colegiados, celebrada este a?o. Estos resultados suponen una transaci¨®n entre todas las corrientes ideol¨®gicas participadoras en el proyecto.
En la s¨ªntesis efectuada, se elabor¨® un concepto que satisfac¨ªa las opiniones que abogaban por evitar el burocratismo estatal. Los representantes de los grupos m¨¢s autogestionarios mostraron su satisfacci¨®n por el hecho de que el concepto de escuela p¨²blica, puesta en circulaci¨®n, es un t¨¦rmino que de cabida a la pluralidad interna del profesorado, del alumnado y de las familias. Por otra parte, en la redacci¨®n de la alternativa, no hay una prohibici¨®n expresa de la ense?anza privada. Lo que se afirma, textualmente es que ?los fondos p¨²blicos deben destinarse exclusivamente a la expansi¨®n de la ense?anza estatal, sin que proceda en principio, subvenci¨®n algunas escuelas o centros de car¨¢cter privado?.
Ha sido al hacerse p¨²blica la alternativa cuando ha surgido la pol¨¦mica en diversos ¨®rganos de opini¨®n de todo el Estado, en el sentido de que la alternativa supondr¨ªa la tumba de la ense?anza privada y el cambio al totalitarismo estatal en materia de ense?anza. Pero, de hecho la atenta lectura del documento, s¨ªntesis de posturas tan diversas, dentro del movimiento de ense?antes, muestra una transaci¨®n quiz¨¢s m¨¢s f¨¢cil de exponer que de llevar a la pr¨¢ctica en la que, desde el Partido Comunista de Espa?a (PCE) o el PSOE (Partido Socialista Obrero Espa?ol) hasta, USO, ORT, PT, MCE y otros grupos, han efectuado concesiones en sus respectivos programas educativos.
La alternativa -aseguran fuentes de estos grupos- no es un programa concreto de pol¨ªtica educativa, de tal o cual grupo. Es una s¨ªntesis de los movimientos de la oposici¨®n espa?ola, ante la actual crisis educativa. Quiz¨¢s la primera vez que esta s¨ªntesis ha sido posible.
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