Byron en Grecia

Fragmento breve, en realidad, del Diario, enriquecido con cartas escritas por Byron a diversos destinatarios -como en una de esas narraciones en las que la escena inicial lleva a un salto atr¨¢s, para conducirnos de nuevo a un mismo punto-, tienen el inter¨¦s de cuanto se relaciona con la singular figura del poeta rom¨¢ntico ingl¨¦s, que bien puede representar la encarnaci¨®n humana del h¨¦roe de su tiempo, con todas sus grandezas y servidumbres. Encarnaci¨®n de una ¨¦poca que sit¨²a la poes¨ªa, la libertad y la obediencia, a los propios impulsos por encima de otros valores, culmin¨® su apartamiento del mundo y la sociedad ingleses con su famosa expedici¨®n a Grecia, en ayuda de la independencia de este pueblo, entonces bajo el yugo turco. Aventura rom¨¢ntica, recordemos, en que no falt¨® un grupo de espa?oles, entre los que se hallaron el "hombre de acci¨®n", Aviraneta y el luego inseparable amigo de Espronceda, Garc¨ªa de Villalta.Seguimos, con la lectura de estos fragmentos, la trayectoria del joven a quien su entorno aburre y disgusta, sus primeras impresiones de viaje -Lisboa, Sevilla, C¨¢d¨ªz- la etapa que recoge su matrimonio y exilio, las estancias en Venecia, la muerte de Shelley y, finalmente, la aventura griega. En todo el libro abundan las referencias a la creaci¨®n literaria que unas ?referencias biogr¨¢ficas? finales ayudan a situar.