"Canal Street Jazz Band", un conjunto cl¨¢sico

Vamos a dedicar este comentario al m¨¢s veterano de los grupos de jazz que existen en Madrid, la Canal Street Jazz Band, agrupaci¨®n dedicada a tocar jazz tradicional y que lleva el nombre hist¨®rico de una de las calles m¨¢s importantes del barrio Storyville, de Nueva Orleans. Su vida avanza ya diez a?os hermosos y yo dir¨ªa que l¨ªricos, pues en ellos ha dejado una amplia estela de simpat¨ªa, inter¨¦s, trabajo e ilusi¨®n a trav¨¦s de toda Espa?a, en donde ha actuado en colegios mayores, teatros y salas de concierto, llegando a obtener en la edici¨®n de 1969 un segundo premio en el Festival Internacional de Jazz de San Sebasti¨¢n, siendo el primer grupo espa?ol que obten¨ªa un galard¨®n en dicho festival.La crearon el saxo soprano Robert Borde y el bater¨ªa Juan Ignacio Poveda, y con ellos alternaron en sus comienzos el trompeta santanderino Pancho Arredondo, ahora afincado en California; el guitarra Carlos Villa, convertido actualmente en uno de los mejores guitarras con que cuenta el pa¨ªs, y su hermano Alberto Villa, que tocaba el contrabajo. Ellos empezaron actuando los domingos por la tarde en el entonces llamado Bourbon Street (hoy Whisky Jazz,) y fue tal el ¨¦xito que tuvieron, que fueron contratados en firme para que actuaran las noches de los viernes, fecha que han mantenido hasta la temporada pasada, en que lo hacen ya los martes.

Su formaci¨®n actual es la siquiente: Robert Borde, el l¨ªder, admirador sin l¨ªmites de Sidney Bechet; el norteamericano Jim Kashishian, trombonista de espl¨¦ndido sonido; el checo Peter Pokorny, que es el trompeta; Fernando Sobrino, pianista, con la t¨¦cnica y seguridad que otorgan una carrera de piano perfectamente terminada; el contrabajo Antonio Dom¨ªnguez; y el bater¨ªa Juan Ignacio Poveda, periodista. De vez en vez se les une el clarinetista ingl¨¦s John Bull, y el a?o pasado, dado que el bater¨ªa titular del grupo estuvo en Londres, fue sustituido por Egon Riederer.

En Madrid, hay otros grupos, aunque de muy distinto matiz y estilo (Macaco, Org¨®n), que est¨¢n esperando una oportunidad, para poder tocar ante el p¨²blico durante largo tiempo, ¨²nica manera de que un m¨²sico joven cuaje, pues todo creador necesita apoyo, aplauso y ¨¢nimo. La Canal Street los tuvo en su tiempo, y ahora llevan ya diez a?os funcionando. Cuando nos decidamos a valorar a los dem¨¢s m¨²sicos j¨®venes y a darles oportunidades, cuando utilicemos al m¨¢ximo a los grandes profesionales que tenemos en Madrid (Pedro Iturralde, Wladimiro Bas, Joe Moro, Pepe Nieto, ?Regoli?, Pepe S¨¢nchez, Jos¨¦ Luis Medrano, Manolo Morales, etc), cuando nos preocupemos de menos discusiones y m¨¢s trabajo en la propagaci¨®n de nuestra m¨²sica, tendremos entonces, quiz¨¢ como premio, m¨¢s y mejor jazz. Mientras tanto, conform¨¦monos con los discos, con las charlas, con las lecturas, con las discusiones. Pero el jazz, no lo olvidemos, es otra cosa, y, adem¨¢s, muy importante.