La voz de la empresa

En los ¨²ltimos d¨ªas han aparecido en los principales diarios espa?oles unos anuncios titulados ?una urgente llamada a la concordia?, firmados por la Agrupaci¨®n Empresarial Independiente (en constituci¨®n).Como ciudadano de ideolog¨ªa no extremista ni de un lado ni del otro, estos anuncios han hecho saltar a mi mente, no especialmente dotada para cuestiones pol¨ªticas, dos preguntas antes de entrar a considerar el contenido del mensaje.

La primera es ?por qu¨¦ un mensaje de un grupo de empresarios, carente en absoluto de contenido comercial o propagand¨ªstico de productos o servicios, sino de contenido meramente pol¨ªtico-social, tiene que recurrir a ser pagado para alcanzar difusi¨®n?

Desde que se abrieron los cauces de expresi¨®n se leen todos los d¨ªas en toda la prensa innumerables manifestaciones de los cientos de grupos de la ?oposici¨®n? cuya representatividad, en lo que respecta a una opini¨®n generalizada, es muy poca, precisamente por ser tantos (creo que ya hay en Espa?a m¨¢s partidos pol¨ªticos que en Italia, pa¨ªs que, seg¨²n el Mc Guiners Book of Records, ostentaba el liderazgo hasta la fecha). Muy recientemente se ha dado ampl¨ªsima informaci¨®n en primera p¨¢gina sobre las reuniones del Comit¨¦ Central del Partido Comunista Espa?ol y entrevistas con sus l¨ªderes.

?Acaso para una prensa que presume de democr¨¢tica merecen menos atenci¨®n las manifestaciones de los empresarios? No conozco qu¨¦ empresas son las integrantes de esta Agrupaci¨®n, pero s¨ª ser¨¢n seguramente de m¨¢s peso espec¨ªfico en la comunidad que muchos otros grupos cuyas opiniones se airean.

En estos momentos cr¨ªticos por los que atraviesa la econom¨ªa del pa¨ªs, de la que depende la subsistencia de todas las familias que lo habitan, es muy importante conocer las opiniones de los grupos de empresarios y es una seria responsabilidad de una prensa que se considere democr¨¢tica el darlas a conocer, lo que no significa necesariamente estar de acuerdo con ellas, como supongo que el publicar las opiniones de don Santiago Carrillo no significa pensar como ¨¦l. Los propios periodistas o los lectores ya se encargar¨¢n de hacer los oportunos comentarios y es en estos debates en los que se forma la opini¨®n ciudadana.

La segunda inc¨®gnita es ?por qu¨¦ un grupo de empresarios ha tenido que utilizar un canal extrasindical para dirigir un mensaje a la fuerza laboral? La respuesta que se me ocurre es que desconf¨ªan de que las instituciones establecidas, tanto oficiales como paralelas, sean capaces de hacer llegar su voz al destinatario ¨²ltimo, el trabajador. Si esto es cierto, es una prueba m¨¢s de la urgente necesidad de establecer los cauces adecuados para la eficaz relaci¨®n empresa-empleado.