Libertad de prensa en Espa?a

A la vista de ciertas informaciones que aparecen en publicaciones europeas, uno siente menos complejo de ser periodista en Espa?a. As¨ª, ante la de L'Express que recog¨ªa EL PAIS el 31 de agosto. En ella se entrecomillan unas palabras como m¨ªas que ni son textuales ni se atienen al sentido de lo que habl¨¦ con m¨ª colega Edouard Bailby. Para confirmar su tesis de que en Espa?a ?la libertad de prensa es casi total?, el periodista franc¨¦s resume toscamente lo que le dije. Por mi condici¨®n profesional he podido explicar p¨²blicamente mis criterios sobre los problemas de la informaci¨®n en nuestro pa¨ªs, que extract¨¦ para mi colega en los siguientes t¨¦rminos: Ha habido un salto notable del nivel informativo respecto a ¨¦pocas pasadas, pero a¨²n no puede hablarse de libertad ya que vivimos en un r¨¦gimen de tolerancia al permanecer ¨ªntegro el aparato autocr¨¢tico: existen, por otra parte, demasiados tab¨²es como por ejemplo, sobre la forma de Estado o sobre informaciones de capital importancia y que, en ocasiones, afectan a las fuerzas de orden p¨²blico y otras instituciones (casos de Montejurra. Vitoria...). Por lo que se refiere a los medios, la Televisi¨®n, por ejemplo, sigue f¨¦rreamente controlada. En definitiva, no existe libertad de informaci¨®n porque las libertades no est¨¢n garantizadas (incluida la de informaci¨®n). Por ¨²ltimo, nunca he entendido la libertad de informaci¨®n como oportunidad para ?atacar? a ninguna instituci¨®n, como parece desprenderse de las breves l¨ªneas de L'Express. Salvado por parte de EL PAIS el error de haber sido llamado ?Carlos?, a¨²n quedaban por aclarar estas simplificaciones puestas en mi boca.