La izquierda espa?ola y la descolonizaci¨®n

En el III Congreso del Frente Polisario, los representantes de la izquierda espa?ola que asistieron expusieron fundamentalmente dos posiciones distintas. Una, la expresada por la delegada del Partido Comunista de Espa?a (Internacional), que rese?amos por su notable originalidad, y sobre todo por la importancia -sospechamos que coyuntural-, que a esta agrupaci¨®n y sus ideas atribuyen los argelinos.La otra, fue expuesta por seis representantes de partidos miembros de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica y que, salvando algunas diferencias de matices, puede resumirse en las mismas l¨ªneas generales. Las notas que siguen son el resultado de una conversaci¨®n con cinco de los representantes de partidos de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica, y la Asociaci¨®n de Amigos del Sahara, completadas con las palabras pronunciadas por los dem¨¢s asistentes espa?oles al III Congreso polisario.

Debo precisar que los argelinos ignoraron la presencia de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica en el Congreso, a pesar de ser la primera vez que ocurr¨ªa una relaci¨®n tan directa. El diario oficial El Moudjah?d public¨® en primera plana, por el contrario, una entrevista con los enviados del PCE(I), en la que ¨¦stos expusieron su posici¨®n sobre el proceso democratizador en Espa?a y sobre la lucha del pueblo saharaui, mientras ignoraba la presencia de los otros delegados, t¨ªmidamente recordada al diario por ¨¦stos.

El PCE(I) y la revoluci¨®n

Las tesis del PCE(I), en s¨ªntesis, son las siguientes: Espa?a, por sus lazos hist¨®ricos con el mundo ¨¢rabe, pertenece al Maghreb; la lucha por la liberaci¨®n y la democracia en Espa?a, hasta su integraci¨®n en el Maghreb, pasa primero por la liberaci¨®n de los pueblos maghrebinos cuya lucha, encabezada por la revoluci¨®n argelina, ser¨¢ el factor de transformaci¨®n en la zona (incluida Espa?a). En consecuencia, el PCE(I), sostiene que su acci¨®n debe concentrarse en el respaldo a la lucha por la independencia del pueblo canario y del saharaui, que son en estos momentos los dos factores revolucionantes.Consecuentes con su evaluaci¨®n y tesis de apoyo a la liberaci¨®n de los pueblos que hoy forman Espa?a, el PCE(I) se considera no un partido pol¨ªtico, sino un movimiento de liberaci¨®n.

Para Coordinaci¨®n Democr¨¢tica (los partidos que estuvieron en el Congreso polisario, desde luego), el apoyo al pueblo saharaui forma parte de la lucha general por la libertad, y es un factor que repercute en la misma batalla por la democracia en Espa?a, dada la sensibilizaci¨®n de los espa?oles por el problema del Sahara.

El R¨¦gimen, estiman, se ha granjeado nuevos enemigos despu¨¦s del Acuerdo Tripartito de Madrid de noviembre de 1975. La cuesti¨®n del Sahara es doblemente importante, consideran, por la incidencia que tiene en Canarias el n¨²mero considerable de canarios parados como consecuencia de la evacuaci¨®n del Sahara, y los evidentes lazos entre ¨¦stos y los saharauis, facilitados por la proximidad geogr¨¢fica.

El inter¨¦s de Estados Unidos

Todos ponen de relieve el creciente inter¨¦s de Estados Unidos en aquella ¨¢rea, sobre todo porque la retirada de Vietnam, la inestabilidad en el Oriente Medio, la complicaci¨®n creciente en el Mediterr¨¢neo, y la inseguridad del futuro espa?ol, les lleva a intentar desequilibrar la actual situaci¨®n en su beneficio. Uno de ellos sostiene que en la pugna de las dos superpotencias por la influencia global, Estados Unidos act¨²a a trav¨¦s de Marruecos, y la URSS por intermedio de Argelia. Coinciden pues en se?alar que una soluci¨®n del problema saharaui favorable a Marruecos, significar¨ªa un desplazamiento del equilibrio en la regi¨®n a favor de Estados Unidos.En cuanto a la actitud de la izquierda en nuestra ?cuesti¨®n colonial?, reconocen, no obstante, que la oposici¨®n del pueblo espa?ol a la presencia de nuestras tropas en el Sahara no fue ni muy grande ni muy eficaz. La retirada apresurada de los ej¨¦rcitos decidida por Madrid, subrayan, cuando adem¨¢s una buena parte de los militares se hab¨ªa sensibilizado en favor de? pueblo saharaui, impidi¨® que el conflicto tuviese repercusiones a la portuguesa entre las Fuerzas Armadas.

Despu¨¦s del Acuerdo Tripartito de Madrid, la situaci¨®n ha cambiado radicalmente. Ya no hay un ej¨¦rcito colonial en un pa¨ªs extranjero, afirman. Nos queda, sin embargo, la responsabilidad de nuestra actuaci¨®n pasada que no puede eludirse aunque Madrid pretende lo contrario, como demuestra la reciente resoluci¨®n de la ONU que a¨²n habla del ?Sahara espa?ol? por considerar que Espa?a, en tanto que potencia administrante, no ha cumplido sus obligaciones y compromisos.

Hicimos, nos dec¨ªa uno de los delegados de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica, lo contrario de todos los colonizadores: nos retiramos bruscamente, de mala manera, y perjudicando el futuro de las relaciones de Espa?a con sus colonias. La democracia espa?ola tiene pues que contribuir a reparar ese error.

Los PC y el problema del Sahara

El representante del Partido Comunista, en particular, estima que aunque los comunistas espa?oles desean buenas relaciones con todos los dem¨¢s PC del mundo, ello no los obliga a silenciar sus posiciones. Con relaci¨®n al PC marroqu¨ª, concretamente, aliado de la monarqu¨ªa alauita en la cuesti¨®n del Sahara, considera que el respaldo claro expresado por primera vez ante el III Congreso del Frente Polisario por los delegados de los PC de Italia, Francia y Espa?a, hacia la lucha del pueblo, saharaui por su derecho a la autodeterminaci¨®n, crear¨¢ tensiones en el seno de la agrupaci¨®n de Ali Yata y probablemente una reevaluaci¨®n de su postura.Los delegados de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica no ocultan que en el conjunto de la izquierda espa?ola no existe a¨²n una conciencia clara de las actitudes a tomar. Coinciden, en el caso del Sahara, en que la mejor aportaci¨®n que pueden hacer los dem¨®cratas espa?oles es presionar y exigir al Gobierno la revocaci¨®n del Acuerdo Tripartito de Madrid, y el reconocimiento del derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui.

La izquierda espa?ola se ha preguntado muchas veces s¨ª el Gobierno tiene una pol¨ªtica internacional. Nosotros les hemos preguntado a los representantes de esa izquierda si ellos a su vez tienen una pol¨ªtica con relaci¨®n a los grandes conflictos internacionales. La solidaridad de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica con el pueblo saharaui puede ser un comienzo de estas proyecciones internacionalistas.

Creemos, sin embargo, que el Sahara occidental no fue nuestra ¨²nica colonia. Tenemos otra con la cual a¨²n no hemos esclarecido el ¨¢rea de descolonizaci¨®n al menos a nivel de intereses individuales. La prensa no puede ocuparse de ello por ser materia reservada, pero no creemos que estas restricciones gubernativas obliguen a los partidos de izquierda.

En cualquier caso. Independientemente del apoyo a los pueblos que luchan por su emancipaci¨®n. nuestras imperfectas soluciones coloniales han afectado a un oran n¨²mero de espa?oles.

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