El exceso de carne en la alimentaci¨®n puede ser factor cancer¨ªgeno
El exceso de carne en la dieta alimenticia aumenta la posibilidad de formaci¨®n del c¨¢ncer femenino de ¨²tero. As¨ª lo revela una investigaci¨®n australiana que acaba de sacar de nuevo a la palestra el tema de la p¨ªldora anticonceptiva como posible factor cancer¨ªgeno. El doctor australiano, Armstrong ha precisado en un congreso celebrado en Norteam¨¦rica el hecho de que los estr¨®genos presentes en las p¨ªldoras a los que se atribuye car¨¢cter cancer¨ªgeno tambi¨¦n est¨¢n presentes en la grasa de los tejidos.
Muchos signos que se vienen asociando en las ¨²ltimas investigaciones, con el aumento del riesgo de c¨¢ncer, tales como la pronta aparici¨®n de la pubertad, la menopausia tard¨ªa la diabetes, la presi¨®n sangu¨ªnea alta, y otros, tienen una causa com¨²n: el exceso de grasa en los tejidos. Estos tejidos grasos producen estr¨®geno y es el exceso de estr¨®geno lo que se considera causante directo del c¨¢ncer en los ¨®rganos femeninos.Los estr¨®genos reciben su nombre del hecho de provocar el estro en la mujer. Y estro, fisiol¨®gicamente es la fase de la hembra de los mam¨ªferos en la que se emiten m¨¢s signos de atracci¨®n sexual. Los estr¨®genos son esteroles fabricados en los ovarios, en la placenta y tambi¨¦n en los test¨ªculos, lo que prueba que estas sustancias no son privativas de la mujer.
Sin embargo, estas sustancias hormonales pueden ser sintetizadas en los laboratorios. Uno de estos productos, el dietilestilbestrol (DES) se elabora en centros farmac¨¦uticos y se emplea mucho para aumentar peso, pero las autoridades norteamericanas van a prohibirlo con este fin, quedando s¨®lo autorizado en el tratamiento de tumores malignos de ¨²tero o de pr¨®stata, y tambi¨¦n en ciertos casos como ?p¨ªldora de urgencia? para interrumpir un embarazo.
Las p¨ªldoras denominadas secuenciales que contienen estr¨®genos puros y que act¨²an durante la primera mitad del ciclo femenino han sido retiradas del comercio en la Rep¨²blica Federal Alemana. Investigaciones realizadas en Norteam¨¦rica muestr¨¢n que el riesgo de c¨¢ncer en la mucosa que tapiza el ¨²tero se multiplica por una cifra que va de 4,5 a 8 en las mujeres menop¨¢usicas que son tratadas con estr¨®genos puros, respecto a otras mujeres. El grupo de Los Angeles donde se realiz¨® la investigaci¨®n patentiz¨® que el riesgo se multiplica por 5,6 en las mujeres que han tomado estr¨®genos, durante uno a cinco a?os, por 7,2 en las que los tomaron de cinco a siete a?os y por 13,9 cuando el tratamiento antimenop¨¢usico ha durado m¨¢s de siete a?os.
Estos hechos cient¨ªficos son manipulados por las ideolog¨ªas, esgrimi¨¦ndose estos riesgos de la p¨ªldora como signos evidentes de la maldad de la anticoncepci¨®n. As¨ª los adversarios de las t¨¦cnicas anticonceptivas utilizan estos datos para amenazar a sus seguidores con todo tipo de males, castigos y nefastas consecuencias en el orden biol¨®gico, adem¨¢s de los obvios castigos eternos.
Los defensores a ultranza de la concepci¨®n manipulan tambi¨¦n en ocasiones estos datos negando la evidencia de investigaciones como la de Los Angeles que dan luz sobre la cuesti¨®n - p¨ªldora-estr¨®geno-c¨¢ncer. Se niega entonces la evidencia de un riesgo que no tiene otra causa sino el empleo abusivo de cierto tipo de p¨ªldoras.
La investigaci¨®n de estas cuestiones puede resultar esclarecedora, ya que hasta la fecha los resultados son bastante contradictorios. Mientras la investigaci¨®n de Los Angeles con mujeres menop¨¢usicas en tratamiento m¨¦dico ofrec¨ªa los resultados anteriores, otra realizada en las Universidades de Louisville y California del Sur muestra una correlaci¨®n entre la aparici¨®n de, tumores del h¨ªgado (benignos o malignos) y la toma prolongada -cinco a?os- de cierto tipo de p¨ªldoras que contienen un estr¨®geno concreto: mestranol.
En esta l¨ªnea, la investigaci¨®n australiana aporta nuevos datos al conocimiento del tema al probar en experimentos realizados con mujeres vegetarianas que la proporci¨®n de c¨¢ncer era un 40 por 100 menor de la que se presenta en las mujeres que consumen una dieta completa. La raz¨®n, seg¨²n Armstrong, es que el consumo exclusivo de vegetales impide que la tensi¨®n sangu¨ªnea sea demasiado alta y contribuyen a un mejor regulaci¨®n de las edades de la pubertad y la menopausia, lo que parece ser un factor, hasta ahora no se sabe si directo o indirecto de la reducci¨®n de las posibilidades de padecer c¨¢ncer de ¨²tero.
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