Complejidad y simplicidad de "El Capital"
Wenceslao Roces, en Madrid
El profesor Venceslao Roces, despu¨¦s de casi cuarenta a?os de exilio, ha regresado a Espa?a. Catedr¨¢tico de Derecho Romano en Salamanca, director de la Editorial C¨¦nit, subsecretario de Instrucci¨®n P¨²blica durante la Rep¨²blica, es autor de una magistral traducci¨®n espa?ola de El Capital, que ha servido de base para posteriores ediciones espa?olas e hispanoamericanas. Las recientes versiones de El Capital, de Siglo XXI y de Akal, han suscitado una pol¨¦mica sobre las virtudes y posibles errores de la c¨¦lebre traducci¨®n de Roces, lo que plantea de nuevo el problema de la dificultad de su lectura para un amplio p¨²blico.Esta obra, profunda y compleja, fue objeto de interpretaciones enmara?adas que han oscurecido su verdadero sentido econ¨®mico y filos¨®fico, pues los economistas puros no pod¨ªan comprenderla y, a la vez, los fil¨®sofos se enredaban en su interpretaci¨®n. As¨ª, en el decurso de los a?os, El Capital se fue convirtiendo en una obra enigm¨¢tica, herm¨¦tica y hasta casi cabal¨ªstica. Sin embargo, a principios de siglo El Capital era la biblia de la socialdemocracia alemana, que bas¨® en esta obra su teor¨ªa de la evoluci¨®n ordenada y pac¨ªfica hacia el socialismo. Pero ocurri¨® lo imprevisto: la Revoluci¨®n de octubre en Rusia. Tal era el dominio te¨®rico de estos reformistas alemanes que el mismo Gransei afirm¨®: ?La Revoluci¨®n de octubre es una rebeli¨®n contra El Capital?.
Dimensi¨®n filos¨®fica
Despu¨¦s de la segunda guerra mundial comenz¨® a descubrirse su dimensi¨®n filos¨®fica. Jean Hypolite denomin¨® esta obra como ?la verdadera fenomenolog¨ªa del esp¨ªritu de nuestro tiempo?. M¨¢s tarde, con el deshielo dogm¨¢tico, se intenta dividirla obra de Marx. Los revisionistas prefieren el Marx joven y rom¨¢ntico, desde?ando El Capital. Por el contrario, los cient¨ªficos marxistas consideran este libro como su obra cimera y definitiva. Tambi¨¦n la utilizaci¨®n, por Marx, del m¨¦todo dial¨¦ctico rico de ant¨ªtesis y paradojas con el que se regodeaba en kok¨¦ttiren, seg¨²n ¨¦l mismo dec¨ªa, aument¨® la complejidad de su lectura. Un comentador filos¨®fico tan riguroso como Althusser nos propone, en su ¨²ltima obr¨¢ Positions, un esquema para interpretar El Capital As¨ª nos aconseja: ?Comenzar su lectura por la Secci¨®n 11 del Libro 1, La transformaci¨®n del dinero en capital, y las cosas resultar¨¢n claras y luminosas.? En esto cap¨ªtulos se desarrolla la teor¨ªa de la plusval¨ªa, hecho que todos pueden comprender por la experiencia cotidiana. La plusval¨ªa absoluta y relativa, las horas suplementarias y el aumento de la productividad, son conceptos tambi¨¦n clar¨ªsimos que nacen de la pr¨¢ctica industrial y dan lugar a la lucha de clases econ¨®mica y pol¨ªtica. Despu¨¦s de leer la Secci¨®n IV, sobre el salario, se puede comprender con facilidad la Secci¨®n VII, donde Marx explica la tendencia del capital a su reproducci¨®n cada vez m¨¢s amplia. En la Secci¨®n VII se analiza esta acumulaci¨®n y se descubre con pavor los or¨ªgenes hist¨®ricos del capitalismo. Temas, pues, cotidianos, que hacenla lectura de El Capital simple y accesible a las grandes masas. Althusser considera que El Capital es, en definitiva, una obra directamente revolucionaria y que habla un lenguaje comprensible a los que viven la lucha de clases. Deseoso de combatir la interpretaci¨®n economista de la socialdemocracia, convierte El Capital en la equivalencia al libro rojo de Mao o al Manual Guerrillero de Guevara, un libro de acci¨®n directa. Pero El Capital no es un teorema de la lucha de clases. Si el pensamiento te¨®rico es inmediatamente pr¨¢ctica pol¨ªtica, deja de ser teor¨ªa; y si la praxis es pura reflexi¨®n te¨®rica se abandona toda actividad pol¨ªtica.
Ley de la entropia
No es, pues, Althusser quien nos ense?a a leer El Capital, sino Garc¨ªa Bacea, el, fil¨®sofo espa?ol en el exilio, cuando dice: ?El Capital es, en econom¨ªa pol¨ªtica capitalista, el equivalente de la obra de Clausius Anales de F¨ªsica, equivalentes y contempor¨¢neos.? Para Garc¨ªa Bacca El Capital descubre la ley de la entropia social que lleva a la mediocridad generalizada del hombre, a su progresiva entropizaci¨®n, cuantificaci¨®n o mediocrizaci¨®n mayoritaria. Por esta raz¨®n, la mercanc¨ªa es la c¨¦lula de la sociedad humana, la gran niveladora. La deducci¨®n final es clara: ?El capitalismo crea un universo, est¨¢tico ya en estancamiento definitivo?; sentencia Garc¨ªa Bacca. Por consiguiente, El Capital no es un libro economista.ni un manual revolucionario, sino una antropolog¨ªa ontol¨®gica, la descripci¨®n de una forma de ser del hombre en una etapa de su evoluci¨®n hist¨®rica. El Capital es un libro dial¨¦ctico que nos narra el proceso de una formaci¨®n social transitoria, ef¨ªmera, fugitiva. Marx nos hace ver por dentro sus antinomias pat¨¦ticas, sus contradicciones enormes, su crisis peri¨®dicas y su posible disoluci¨®n. en otra estructura social.Otro problema que plante¨® esta obra fue su traducci¨®n al espa?ol. Siglo XXI public¨®, en septiembre de 197S, una de las ediciones m¨¢s completas, en la que se incluyen cr¨ªticas injustas contra la magistral versi¨®n de W. Roces.
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