La peculiar censura hispanoamericana
Hispanoam¨¦rica, al igual que Espa?a, ?tambi¨¦n es diferente?, de donde se deduce que lo son con respecto a otros, y a otros conceptos nacionales, pero que no lo son en tanto que aportaci¨®n original al concepto de pa¨ªs. En la jornada de ayer, viernes, se proyectaban, cuando menos, dos pel¨ªculas argentinas: Sola, de Ra¨²l de la Torre, en la secci¨®n de concurso, y La Mary, con Susana Jim¨¦nez y Carlos Monz¨®n, en el mercado del filme. Dos conceptos del cine realizados en un mismo pa¨ªs. Para hoy s¨¢bado est¨¢ prevista la proyecci¨®n de Olga, la hija de aquella princesa rusa, de Libertad Leblanc, uno de los mitos cinematogr¨¢ficos m¨¢s populares del continente. Libertad es productora de sus pel¨ªculas -47 hasta la fecha- y como tal se desplaza a todos los centros donde pueden encontrar los posibles compradores. Lleva varios d¨ªas en San Sebasti¨¢n, aunque las gestiones para las ventas de sus pel¨ªculas no son excesivamente brillantes, al menos por el momento. Libertad y el mercado espa?ol, por condicionamientos de censura, son, por ahora, incompatibles.Y si la producci¨®n de dos tipos completamente distintos de cine, uno con pretensiones de calidad y el otro enfocado a un consumo y sin ning¨²n tipo de pretensiones salvo la de la rentabilidad inmediata, pueden unir a Hispanoam¨¦rica y a Espa?a, y a otros muchos pa¨ªses, habr¨ªa que a?adir la actuaci¨®n de la censura, que hermana a¨²n m¨¢s a aquel continente con nuestro pa¨ªs.
El jueves se proyect¨® una pel¨ªcula brasile?a, Voces do medo. En el local en donde se proyectaba se colocaron los distintos oficios censoriaies por los que se prohib¨ªan determinadas escenas o planos. La diferencia con respecto a la censura espa?ola es que ¨¦sta es m¨¢s h¨¢bil a la hora de comunicar los cortes: en sus escritos no figura ning¨²n membrete oficial, con lo que dif¨ªcilmente se pueden utilizar sus comunicados como demostraci¨®n de sus actuaciones. Los brasile?os s¨ª incluyen los membretes y tampones correspondientes. De esa forma existe una constataci¨®n oficial de sus particulares conceptos sobre ?la preservaci¨®n de la moral del p¨²blico ?. Voces do medo, a nuestro juicio, es un filme mediocre, pero la cuesti¨®n no radica ah¨ª. Se pide a sus producctores y realizadores que eliminen entre otros, un plano -con la c¨¢mara fija- en el que se ve unas chabolas en primer plano y los rascacielos de Sao Pau lo al fondo. Lo que la censura pide no es que desaparezcan las chabolas, sino el plano. La censura espa?ola tendr¨¢ pronto una nueva prueba ante la que demostrar su flexibilidad o su cerraz¨®n: Alfredo Matas presentar¨¢ ante la misma la pel¨ªcula Tama?o natural, de Luis Garc¨ªa Berlanga, doblada al castellano, y que hace a?os se exhibe por Europa sin que se conozcan otros des¨®rdenes que los comunicados de las feministas.
Coincidiendo con la proyecci¨®n de Primo prima, del franc¨¦s Tachella, en el marco del Victoria Eugenia, se presentaba ante la opini¨®n, p¨²blica el n¨²mero uno del nuevo semanario Berriak. El mencionado n¨²mero incluye un amplio informe sobre las manifestaciones pro amnist¨ªa del verano y una detallada cr¨®nica de los sucesos de Fuenterrab¨ªa y la huelga general que motivaron. Berriak es un empe?o informativo peculiar. La mayor¨ªa de los miembros del consejo de administraci¨®n son profesionales de la informaci¨®n que trabajan en la revista. Se trata, pues, de una sociedad de redactores con mayor¨ªa en el capital desembolsado.
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