Suecia cambia de signo tras 44 a?os de socialdemocracia

Despu¨¦s De 44 a?os de ininterrumpido ejercicio del poder pol¨ªtico, el Partido Socialdem¨®crata Sueco ha perdido las elecciones.La victoria, de los partidos burgueses, 180 esca?os frente a los 169 del bloque socialista, ha sido m¨¢s amplia de lo que se supon¨ªa. La p¨¦rdida de tres esca?os del Partido Socialdem¨®crata y dos del Comunista caus¨® el sensacional cambio de Gobierno.

En la ca¨®tica conferencia de prensa hecha a altas horas de la noche en un estudio de Radio Suecia, Olof Palme atribuy¨® la derrota electoral de su partido a la cuesti¨®n de la energ¨ªa nuclear.Tambi¨¦n los partidos burgueses coincidieron, minutos despu¨¦s, en que el tema de la energ¨ªa nuclear hab¨ªa tenido una gran influencia en la victoria.

Esta coincidencia es bastante sorprendente, ya que tanto el partido del centro como el Comunista, adversarios de la utilizaci¨®n de la energ¨ªa nuclear, han perdido votos en relaci¨®n con las cifras de 1973, mientras que los grandes vencedores de las elecciones, el partido conservador y el liberal, son partidarios de dicha fuente de energ¨ªa.

En lo que todo el mundo est¨¢ de acuerdo es en anunciar que la energ¨ªa nuclear ser¨¢ el primer problema que tendr¨¢ que resolver el nuevo Gobierno, es decir, lograr compaginar la pol¨ªtica de rechazo absoluto de las centrales nucleares del partido del centro con la de los otros dos partidos burgueses, partidarios, en distintos grados, de su utilizaci¨®n.

Los partidos burgueses se mostraron muy prudentes y reservados en sus declaraciones, sobre la formaci¨®n y prograrna del nuevo Gobierno.

Planes del futuro Gobierno

?Qu¨¦. se puede esperar del nuevo-Gobierno? ?Va a cambiar algo en Suecia radicalmente?

La respnesta de Thorbj?rn, F¨¢lldin fue la. siguiente: ?Int¨¦ntaremos romper, paso a paso, la enorme concentraci¨®n de poder que se ha creado en estos ¨²ltimos decenios para que los ciudadanos, puedan influir de una manera directa en las decisiones que les afectan.

Es, pues, probable que sea el slogan m¨¢s caracter¨ªstico del partido del centro, la descentralizaci¨®n, el que marque el rumbo del nuevo Gobierno.

La prensa internacional manifest¨® un gran inter¨¦s por los posibles cambios en la pol¨ªtica. internacional de Suecia. El l¨ªder del partido liberal, Per Ahlmark, posible ministro de Asuntos Exteriores, afirm¨® que el, nuevo Gobierno mantendr¨¢ la misma pol¨ªtica de neutralidad que la socialdemocracia.

La Bolsa ha reaccionado en forma muy favorable a la victoria burguesa. Las ventas de acciones han aumentado extraordinariamente, excepto, obviamente, las de las empresas que operan con energ¨ªa nuclear.

Entre tanto, los derrotados han comenzado la b¨²squeda del chivo expiatorio.

A pesar de que ¨¦ste es el tercer fracaso electoral de Palme, nadie acusa al presidente del partido. Parece que se comienza a se?alar a Gunnar Nilsson, presidente de LO (Confederaci¨®n General de Trabajadores) como un importante elemento de la derrota. A ¨¦l se debe la presentaci¨®n y aprobaci¨®n del informe sobre los fondos de los asalariados en el congreso de la LO, tema que, sin duda, ha perjudicado a la socialdemocracia.