Un militar liberal, como segundo del presidente

El Bolet¨ªn Oficial del Estado publica hoy un real decreto por el que de conformidad con el art¨ªculo 17 de la ley Org¨¢nica del Estado, y a propuesta del presidente del Gobierno, se nombra ministro sin cartera y vicepresidente primero del Gobierno para Asuntos de la Defensa, al teniente general Manuel Guti¨¦rrez Mellado, quien sin perjuicio de sus funciones como miembro del Gobierno, desempe?ar¨¢ las que expresamente le delegue el presidente, a quien sustituir¨¢, en primer lugar, en caso de vacante ausencia o enfermedad. El teniente general Guti¨¦rrez Mellado reemplaza en el cargo al teniente general De Santiago y D¨ªaz de Mend¨ªvil.

El nombramiento del teniente general Guti¨¦rrez Mellado como vicepresidente primero del Gobierno para Asuntos de la Defensa, hecho p¨²blico a primeras horas de la tarde de ayer, tom¨® por sorpresa no s¨®lo a la totalidad de la clase pol¨ªtica, sino tambi¨¦n a los medios habitualmente informados.Poco despu¨¦s de las 10, el presidente hac¨ªa llegar oficialmente al Rey la propuesta del cambio en la vicepresidencia militar, y el Monarca procedi¨® a hacer efectivo el nombramiento, que se conocer¨ªa p¨²blicamente poco despu¨¦s de las dos del mediod¨ªa.

El general Guti¨¦rrez Mellado declar¨® a las diez de la noche, cuando regres¨® a su domicilio -se cree, aunque no se ha podido confirmar oficialmente, que mantuvo por la tarde una entrevista con el Rey en el palacio de La Zarzuela-, y a preguntas de un redactor de EL PAIS sobre el significado de este nombramiento: ?Es uno m¨¢s. Soy militar, y ocupar la vicepresidencia primera del Gobierno es un nuevo acto de servicio. ?

Por su parte, en fuente pr¨®ximas a la Presidencia del Gobierno se confirmaba a ¨²ltima hora de la noche que el relevo del vicepresidente primero, Fernando de Santiago, ha sido ?a petici¨®n propia?, y as! se hace constar en el d¨¦creto del cese que se publica hoy en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Seg¨²n a?adieron las mismas fuentes ?ha sido un cese amistoso y pactado ?.

Este relevo, que ha sido calificado en algunos medios pol¨ªticos como el hecho pol¨ªtico m¨¢s importante desde la muerte del general Franco, ha sido y est¨¢ siendo objeto de m¨²ltiples interpretaciones en base a una serie de hechos recientes.

El dato m¨¢s inmediato lo ofrece la reuni¨®n, el mi¨¦rcoles d¨ªa 8, del presidente del Gobierno con los altos mandos militares para exponerles su proyecto de reforma pol¨ªtica.

Seg¨²n la inicial nota de la Direcci¨®n General de Coordinaci¨®n Inf¨®rmativa, ?la reuni¨®n se celebr¨® eri un clima de serenidad y confianza en el futuro de Espa?a, y en ella el presidente, tras un amplio cambio de impresiones con los asistentes, se?al¨® los grandes objetivos nacionales de car¨¢cter pol¨ªtico, econ¨®mico y social?.. D¨ªas despu¨¦s, el semanario Cambio 16 publicaba una informaci¨®n en la que citando ?una versi¨®n procedente de muy buena fuente ? informaba que el presidente despu¨¦s de dar cuenta a los asistentes de las Medidas que pensaba tomar ?dentro de la legalidad m¨¢s estricta, habr¨ªa conminado al Ej¨¦rcito a aceptar la reforma para siempre?.

Pocos d¨ªas despu¨¦s, la Direcci¨®n General de Coordinaci¨®n Informativa facilitaba otra nota en la que se dec¨ªa que la informaci¨®n recogida por Cambio 16 resultaba inexacta y carente de todo fundamento en todo aquello que exced¨ªa a la inicial nota oficial facilitada en su d¨ªa.

A su vez, fuentes pr¨®ximas al vicepresidente primero del Gobierno, teniente general De Santiago, confirmaban a la agencia Pyresa que la reuni¨®n no tuvo otro motivo que el de informarse sobre la situaci¨®n pol¨ªtica y social del momento, y que no fue considerada ninguna opci¨®n pol¨ªtica o de Gobierno, limit¨¢ndose los altos mandos, militares a o¨ªr y considerar las propuestas de Su¨¢rez, pero sin apoyarlas un¨¢nimemente como se hab¨ªa dicho anteriormente.

No, se descarta que a este primer relevo sigan otros, y se especula con una inminente crisis de Gobierno que afectar¨ªa a algunas carteras. El hecho evidente es que este cambio es interpretado como una importante decisi¨®n del Rey y del presidente cara a renovar una cierta imagen del Ej¨¦rcito identificado con otros modos de entender las relaciones con la pol¨ªtica.

M¨¢s informaci¨®n en p¨¢gs. 8 y 9